Seishun Haisha C9

Capítulo 9: Primera Cita — 2

[Mira, ahora que hemos llegado a esto, elegiré diligentemente tu ropa.]

Con este anuncio por parte de Tachibana, comenzó nuestro largo recorrido por las tiendas de ropa.

Para que sepan, estoy vestido, pero al caminar en este lugar llamado centro comercial con un chándal, siento como si estuviera cometiendo el crimen de caminar aquí desnudo. Es casi lo mismo que mi tía diciendo: ‘Hey, Jun-kun, ponte algo de ropa] cuando salgo del baño usando sólo un par de calzoncillos.

Sin embargo, esta vez no estoy en una situación en la que pueda ponerme rápidamente algo de ropa.

Al contrario, tengo que probar ropa una tras otra sin fin, así que me cansé de ello. Continué sin pensar mucho en nada y me olvidé completamente del almuerzo a mitad de camino.

Además, es uno de esos lugares llamados tiendas selectas, en los que nunca entraría solo. El interior es muy tranquilo y de moda que quiero volverme invisible y esconderme inmediatamente en un lugar sin presencia humana.

En una tercera tienda de este tipo había un intercambio como este:

[Hmm. La camisa con rayas horizontales no te queda nada bien. ¿Por qué es así?]

Al otro lado de la cortina abierta del vestuario, Tachibana estaba de pie con la mano sobre su barbilla y parecía preocupada.

[¿Quizás porque el ratón de biblioteca es un poco otaku?]

[No, no quiero que me hablen de mi naturaleza humana sólo porque algunas prendas no me combinan!]

El hecho de que no pueda negar el punto de ser un otaku es muy frustrante.

Bueno, como sea.

Ahora mismo estoy vestido con camisa de rayas blancas y negras y pantalones blancos.

Por cierto, incluso tengo un reloj de mano en mi brazo con las mangas ligeramente enrolladas. Los pensamientos de las chicas no son algo que se pueda comprender.

Preocupado por los detalles, ¿No hemos venido aquí a comprar ropa?

Sin embargo, si tuviera que elegir la ropa yo mismo, esta no es ciertamente una elección que haría.

Traté de verme en el espejo, y notando que todo mi cuerpo tenía un color brillante, me estremecí, sin creer que era yo el que estaba enfrente.

Pero antes, como era de esperar, hay una parte dentro de mí que sigue diciendo ‘No te queda bien, Kekekeke’. Podría haberme hundido en el suelo por la vergüenza.

Sin embargo, ahora que sé que realmente no me conviene, ¿Qué lo haría? No tengo ninguna idea al respecto. Empecé a sospechar de cuánto va a cambiar si intento otra cosa.

[¿No está bien este? Son todos iguales de todos modos.]

Hablé sin pensar en lo que estaba diciendo.

Y es verdad, todas las ropas de civil que tengo en casa son pocas y no muy variadas.

El chándal que llevo encima, dos pares de jeans, varias camisetas con estampados de significado desconocido, eso es todo. En resumen, en esencia, sólo tengo ropa que uso en casa. No soy una persona que sale en los días libres, así que esa ropa siempre fue suficiente.

Parece que mis últimas palabras hicieron que Tachibana se sintiera disgustada.

Insatisfecha, estiró el cuello y me miró a los ojos.

[Hmmm…]

[¿Q-Qué…?]

[Hmmm…]

[Asustas, me disculparé si herí tus sentimientos, ¿De acuerdo? Bueno, todo lo que he estado haciendo hoy es disculparme…]

[Ichijou-kun. Dijiste que harías cualquier cosa hoy, ¿Verdad?]

[Ah, así es…]

[De acuerdo… Bueno, entonces, siguiente ♪]

Al oír ‘siguiente’, el dependiente, que esperaba con la ropa bajo los brazos, me la entregó con una leve sonrisa, lo que me dio ganas de huir.

… En serio, quiero que dejes de hacer esa cara sonriente.

Es decir, no somos muy buenos amigos, ¿De acuerdo? ¿No puedes adivinarlo después de verme entrar con un chándal? Tengo circunstancias especiales, ¿Escuchaste?

Haa… Resulta que la fatiga se acumula durante las salidas.

Sin embargo, sin que a nadie le importen las circunstancias de un tipo triste, continuó el juego ‘Finge que eres un maniquí’.

Siempre he pensado que el hecho de que las mujeres compraran durante mucho tiempo era sólo una leyenda urbana.

Aunque mi brusca hermana siempre querría volver en la rara ocasión de que saliéramos… Fue una falacia absolutamente terrible.

Sin embargo, cuando elegíamos ropa en la tienda de al lado.

Tachibana, que estaba escudriñando entre la ropa de la percha, de repente dijo esto en voz baja:

[Ratón de biblioteca, tienes una parte sincera contigo, ¿Huh?]

¿Por qué dices cosas tan obvias? Me encogí de hombros.

[Me pregunto…. Bueno, ser un ratón de biblioteca te hace pertenecer a una subcategoría de tipos serios, ¿No es así?]

[No es así…]

En ese momento, se volvió hacia mí con una tierna sonrisa.

No era la habitual, en la que hace de una persona un idiota y sonríe, sino una sonrisita genuina…

O debería decir, sentía que su sonrisa era pura.

Ya sabes… Cuando pasas por el campo de deportes después de la escuela y el club de béisbol está haciendo 1000 golpes con la pelota, y hay una chica manager que grita al ver eso. Es ese tipo de aspecto hermoso.

Por lo general, le daba la espalda sintiéndome tímido, pero ahora mismo, como si estuviera viendo algo increíblemente deslumbrante, me quedaba inmóvil.

Joven y brillante, o algo así… ¿En serio que es eso?

Por alguna razón, siento pena por ser indiferente.

Aparentemente, Tachibana ha sentido mi estado de confusión.

Colgó la ropa y cuando la atmósfera empezó a suavizarse, de repente dijo ‘A, Ahem!’ y me miro.

[Err, elegir ropa, es en realidad un asunto muy serio. La naturaleza de la persona que usará la ropa es importante, sí. Es decir, desde el punto de vista antiguo de moda otaku.]

[Y es por eso que debemos elegir algo parecido al mío. Es decir, si es que existe.]

[Umm… eso no es exactamente lo que quise decir?]

Y luego, hubo una vez más seriedad en sus ojos.

Volvió a girar la cara hacia la fila de ropa, y con una voz calmada y una vista digna de su perfil, continuó.

[Intentaré elegir por lo que quiero que seas, sólo un poquito. Y tomaré eso, y con lo que eres ahora… los mezclare un poquito.]

[…]

Chica rubia, a partir de ahora, está un poco en un modo serio.

No me había dado cuenta hasta ahora, pero su mirada vagando por el interior de la estantería es la seriedad misma.

Pensé que a todas las chicas les gusta la ropa, pero parece que esta chica es un caso especial. En primer lugar, ahora mismo está eligiendo ropa para otra persona. A pesar de que no es por el bien de convertirse en una lindura.

Me pregunto qué será…

Tiene una preocupación excepcional por las cosas que la gente lleva puesta… Así parece.

Al darme cuenta de eso, me sentí avergonzado por otra cosa.

Conocer a una persona y llevarse bien con ella tiene casi el mismo significado… La razón por la que nunca le pregunté por qué viene a estudiar, al final del día, es porque tengo miedo.

Naturalmente, estando juntos, empezaré a notar cosas.

Que no importa cuánto bromea una persona, tiene cosas importantes para sí misma.

Pero ahora mismo, esta chica está siendo seria por un tipo inútil como yo. Sentí como si algo dentro de mi pecho me apretara fuertemente. Distraídamente, terminé diciendo:

[De alguna manera, no se puede evitar, ¿Huh?… Sólo hoy, te acompañaré hasta el final.]

Asombrada por algo, Tachibana parpadeó sus ojos redondos.

Por un momento, los dos no dijimos una palabra y nos quedamos en silencio, pero

[… Perdidamente enamorado. Tsundere-kun actuó como un dere.]

[Hey, tú! Eso, es algo de lo que burlarse!]

[Fufu, haha, hahahahahaha…]

¿Qué es lo que le ha pasado?

Tan pronto como sonrió, presiono su estómago y boca con sus manos, pero terminó estallando en risas.

Sí, como era de esperar, esta chica no es nada seria.

Sólo quiere burlarse de mí, sin duda.

Se rio demasiado y se apoyó poniendo sus dos manos sobre mis hombros hasta que se calmó.

[Hahahaha… Lo entiendo, lo entiendo. Seré seria, ¿De acuerdo?]

[Dios, qué es tan gracioso…]