Capítulo 12
Bajo el cielo aún brillante, Ardis, que se había separado de Gresch y de los demás, se dirigió rápidamente hacia la ‘Posada Perch’. (NT: Perch es el nombre de la posada… no le encuentro sentido al traducirlo por lo que se queda en inglés como casi todo.)
Las recompensas de hoy por derrotar a los 4 despair fueron dos monedas de oro y por las 14 pieles de rey bestia, 4 monedas de oro y 2 monedas de plata. Asimismo, los cuernos de los reyes bestia se vendían por 1 moneda de oro y 2 monedas de plata.
Restando 1 moneda de oro y 2 monedas de plata que fueron dadas al grupo de Gresch como remuneración, quedaban 6 monedas de oro y 2 monedas de plata.
Hoy ha sido un buen resultado. Con esta cantidad de dinero, Ardis podría quedarse en la posada otro mes.
Aunque las recompensas para el grupo de Gresch habían reducido un poco el dinero, Ardis tardó más tiempo en desollar la piel que en cazar a los reyes bestia.
Para Ardis, que suele pasar la tarde haciendo el trabajo él mismo y cargando dos piezas a la vez, fue un encuentro muy agradable conocer al grupo de Gresch.
(Eran portaequipajes bastante eficientes, ¿Debería contratar a un recolector?)
Una idea así entró en su cabeza, pero inmediatamente la deshecho.
Esta vez, aceptaron la oferta cuando se dirigían de vuelta a la ciudad de todos modos.
Además, también tenían ganas de ayudar a Ardis, ya que se habían salvado de una situación peligrosa.
¿Alguien aceptaría la petición si un extraño mercenario como Ardis se la propusiera?
Ardis es consciente de que su apariencia es muy joven.
No estarían interesados si pensaran que Ardis es un novato.
Además, al final del día existe la posibilidad de que el trabajador sea inútil y haga que la eficacia de la caza disminuya.
(Sería mejor preguntarle al grupo de Gresch en ese caso)
Aunque no había visto el alcance de sus habilidades, no había ningún problema con sus caracteres.
Incluso si su capacidad de combate es baja, eso puede ser cubierto por Ardis.
En la pradera, tendría mucho margen de maniobra para cazar todo lo que quisiera mientras protegía a 4 personas.
(Veré si pueden ir mañana por la mañana.)
Ardis llegó a la Posada Perch mientras pensaba en tal cosa.
Al entrar en la posada, Kashiha con el cabello atado a la espalda habló.
[Bienvenido de nuevo, Ardis. Eso fue rápido, ¿No?] (Kashiha)
[Estoy de vuelta. Bueno, no te preocupes, he ganado lo suficiente para quedarme.] (Ardis)
Ardis confirmó rápidamente que no había otros clientes en la zona.
[Ano, ¿Cómo están las gemelas? ¿Hubo algún problema?] (Ardis)
[Fui a verlas cada dos horas… no hablan en absoluto. Sin embargo, comen bien por la mañana y al mediodía, pero cuando me voy, siempre se acurrucan juntas en la esquina de la habitación.] (Kashiha)
[Deben estar asustadas.] (Ardis)
[¿Eh!? ¿Parezco aterradora? Onee-san está conmocionada!] (Kashiha)
(La que da miedo no eres tú, sin embargo)
Las gemelas probablemente encuentran aterrador a alguien que no sea ellas mismas.
Después de decir ‘Volveré a bajar para recoger la cena’, Ardis subió las escaleras pasando de Kashiha hacia su habitación.
Golpeando ligeramente la puerta, Ardis entró y fue inmediatamente saludado por la misma escena que vio esta mañana.
En un rincón de la habitación, las gemelas se habían acurrucado abrazadas.
Ardis se quitó el equipo y se sentó en una silla, con vista a las calles de abajo.
La vista desde la ventana seguía siendo brillante, ya que había regresado mucho antes de lo previsto. Pasará algún tiempo antes de la cena.
Ardis no tenía ganas de salir a la ciudad en este momento, así que se sentó en la silla y miró hacia afuera.
En una habitación sin conversación, comenzó a tener sueño. Mientras tanto, las gemelas no se movieron ni una pulgada, ni dijeron una sola palabra.
Acostado en su cama, fue inmediatamente atacado por la somnolencia y pronto se durmió como estaba.
Se despertó al atardecer, cuando el cielo se había puesto rojo y el sol estaba a punto de hundirse detrás de las montañas.
[Pronto, será la cena.] (Ardis)
A la hora de la cena, la apariencia de las gemelas era la misma de siempre.
Incluso cuando se les presentaba una comida en una bandeja, las dos no se movían hasta que Ardis terminaba y se dormía.
La madrugada del día siguiente, Ardis desayunó temprano y le pidió a Kashiha que cuidara de las gemelas mientras salía de la posada.
Caminando rápidamente por la ciudad, se dirigió hacia la posada en la que se alojaba el grupo de Gresch en ‘Light Sky’.
Ardis conocía la posada, ya que era el nombre de un conocido alojamiento que atendía a los nuevos mercenarios.
15 minutos más tarde, llegó a la posada y pidió a la recepcionista del mostrador que llamara al grupo de Gresch.
Se le dijo que esperara en el comedor y se sentó a esperar durante 5 minutos. Fue entonces cuando un hombre de cabello castaño largo y una joven de cabello escarlata bajaron las escaleras desde una habitación en el piso superior.
[Ah, Ardis, ¿Qué pasó? ¿No nos conocimos ayer?] (Jio)
[Hey… no hagas una voz tan fuerte Jio… mi cabeza está sonando…] (Konia)
Junto a Jio, que estaba tan animado como siempre, Konia se volvió hacia Ardis mientras se rascaba la cabeza, evidentemente con resaca.
[¿Dónde están Gresch y Ralph?] (Ardis)
[Están en la cama. Parece que todavía están inmersos en las secuelas de la borrachera de ayer.] (Jio)
[¿Qué quieres decir?] (Ardis)
[No pueden levantarse por lo mala que es su resaca…] (Konia)
Konia complementa brevemente la explicación poco clara de Jio.
Aparentemente, después de que Ardis se fue, continuaron bebiendo entre los cuatro.
Gresch y Ralph se desmayaron después de beber demasiado, Konia también estaba en su límite.
[Jio se ve bien. ¿No bebiste mucho?] (Ardis)
[Hahaha.] (Jio)
Jio se rio sin responder a la pregunta.
[Cállate Jio…. mi cabeza está sonando… Ardis, Jio es una anormalidad. Bebía más que cualquiera de nosotros, pero al día siguiente está perfectamente bien… molesto…] (Konia)
Konia estaba descansando la cabeza sobre la mesa, con ojos que parecían rendirse después de ver a Jio.
Tenía el cabello semilargo en la cara, con los ojos naranjas entre medio.
Si hubiera una frase para expresar el estado actual de Konia, sería ‘La cara de un humano derrotado’.
Ya veo, Ardis murmuró en su corazón.
El joven de cabello largo parecía ser un buen bebedor. No le quedaba bien a su esbelta y algo pequeña complexión. Tenía una sonrisa refrescante en vez de la mirada sombría de Konia.
[¿Entonces? ¿Para qué viniste aquí hoy?] (Jio)
Jio preguntó por el trabajo, a diferencia de Konia, que todavía se estaba recuperando.
[Bueno, estaba planeando algo, pero…] (Ardis)
Ardis reveló sus pensamientos.
Que la ayuda de ayer fue útil.
Y que le gustaría la ayuda del grupo de Gresch en el futuro.
Por supuesto, sólo sería cuando le convenga a Gresch, para que pudieran discutirlo de antemano.
[Ya veo. No puedo responder sin consultar primero a Gresch, pero creo que estará de acuerdo. ¿Qué te parece Konia?] (Jio)
[¿Yo…? Me duele la cabeza…] (Konia)
[Así que eso es todo. Lo siento Ardis, ¿Pero podemos concluir las conversaciones mañana? Gresch y Ralph no están bien hoy.] (Jio)
[No me importa. Era una propuesta repentina de todos modos.] (Ardis)
[¿Puedes volver mañana? Consultaremos con los otros entonces.] (Jio)
[Mañana al mediodía entonces.] (Ardis)
Después de contarle a Jio la remuneración y las condiciones de la oferta, Ardis abandonó la ciudad y se trasladó a las praderas para cazar.