Riaru 64

Capítulo 64: La tercera novia/refugio

Noche en el Castillo Taiyou.

Taiyou había regresado de la escuela y estaba solo en la terraza de la sala con Kohaku. Mientras se sentaban uno frente al otro, él le contó lo que había pasado en la escuela. Sentada frente a él, Kohaku llevaba una camiseta estampada con ‘Paz y un corazón’, una falda con tela de encaje y una delgada sudadera con capucha. Su aspecto general estaba coordinado con el color azul claro cómo aspecto casual, y aunque la base es ropa de infantil, se veía muy bien en ella con su atmósfera estable. Para Taiyou, que sólo estaba acostumbrado a ver al sexo opuesto con uniformes escolares, este era un look muy fresco. Kohaku se rasco la barbilla un poco después de escuchar el final de la historia de Taiyou, sonrió y miró hacia la habitación de las tres hermanas.

[Ahora entiendo, por eso tan pronto como esas chicas llegaron a casa se encerraron en su habitación…]

[Por cierto, ¿Están en su habitación ahora mismo?]

[Umu, Kotone y Suzune se encerraron cuando llamé a tu teléfono. Estaban sonriendo, pero cuando vieron que yo estaba mirando, se avergonzaron jyana. Bueno, después de ser abrazadas por un hombre en celo en la escuela, cualquiera se sentiría tímida.]

[En celo—!]

Taiyou se quedó sin palabras, porque la forma en que Kohaku lo dijo era demasiado directa.

[No, no, yo soy el que quiere ir a esconderse en su habitación. Yo soy el que cometió ese error.]

[Estoy de acuerdo jya.]

Kohaku se rio. Era una sonrisa que tenía un significado oculto.

[Bueno, espera a mañana y volverán a la normalidad.]

[… Supongo que sí.]

Aunque dudaba, Taiyou estuvo de acuerdo por ahora. Después de aprender trozos de información, incluso si están actuando de manera extraña, no es al punto en que él necesitara preocuparse por ellas. Lo más importante, Kohaku dijo que está bien; si ese era el caso, entonces Taiyou decidió creerle.

[Por cierto, tu nivel subió Jyana.]

[Sí, subí a nivel 11.]

[Fumu…]

Kohaku asintió, movió su mirada hacia la izquierda y hacia la derecha, confirmando las habilidades de Taiyou.

[Tus habilidades han subido constantemente Jyana.]

[Bueno, es verdad, pero los stats cruciales no subieron.]

[¿Stats cruciales?]

[Sí, quería que ‘Velocidad’ subiera, pero no subió en este nivel.]

[Fumu, ese que tiene 29 jyana.]

[Sí.]

Taiyou asintió y le dijo a Kohaku lo que le había dicho a Kazane en el aula antes.

[Ya veo, por eso te quedaste más tiempo hoy sólo para aumentar tu nivel jyana.]

[Sí, quería llegar a 30, pero no hubo forma de evitarlo. ‘Velocidad’ hasta ahora normalmente ha subido, aunque a veces no lo ha hecho, y esta ha sido una de esas veces. Aunque, después de hacer estas cosas, probablemente subiría con el tiempo por sí sola.]

[Estoy de acuerdo jya… por cierto.]

Dijo Kohaku y cambió el tema. En un instante, Taiyou sintió un escalofrío en su espalda. Sentada frente a él, Kohaku se inclinó sobre la mesa mientras ella lo miraba con ojos sesgados. Su rostro tenía el encanto tanto de la inocencia infantil como de la adultez, era sorprendentemente sexy y excitante… No, para Taiyou su expresión facial era una que intentaba seducirlo. Su corazón empezó a latir tan rápido que casi se le sale por la garganta.

[K-Kohaku-san…]

[Al mediodía siempre estabas con las chicas, ¿Verdad? Entonces, debería ser mi turno ahora jya.]

[T-Turno dices, ¿Que turno…?]

[Dices esas cosas sin tacto, qué horrible esposo Jya.]

Kohaku susurra suavemente en mi oído, y en un instante la racionalidad de Taiyou que funcionó durante todo el día explotó hasta regresar a la nada, pero…

*DingDong*

El timbre sonó con un sonido clásico, y la atmósfera que se estaba desarrollando hasta entonces desapareció.

[Mu!, ¿Ahora quién es?]

Como si estuviese perturbada en un buen momento, la atmósfera de Kohaku volvió a la normalidad en un instante, y se dirigió hacia la entrada con una cara molesta. Taiyou que se quedó atrás se sintió salvado de alguna manera, o tal vez no lo sintió sutilmente. Ser completamente seducido y llevado por la corriente hiere el orgullo de un hombre, pero él también tenía tales sentimientos de ya estar encantado con ella. Con esos sentimientos en la balanza, Taiyou finalmente sintió que era una lástima que la interacción se interrumpiera. Por eso esta vez, cuando ella vuelva a su lado… él pensó que sería él quien tomaría la iniciativa, pero…

[Esposo, ¿Puedes venir aquí?]

La voz de Kohaku lo llamó desde la entrada.

[¿Qué pasó?], pensó, se levantó del sofá y se dirigió hacia la entrada.  Tan pronto como llegó allí, el inesperado visitante sorpresa hizo que los ojos de Taiyou se abrieran.

[Oh, Buenas~]

[… Buenas noches.]

Las que vinieron tan tarde fueron: Akiha, que tenía una sonrisa despreocupada y Aoba, que tenía una cara rara.

[Por favor pasen.]

Las tres hermanas que ya han reclamado el puesto de ama de casa en esta casa, Kotone, Suzune y Kazane salieron de su habitación después de escuchar la conmoción, y rápidamente prepararon té y bocadillos para cada persona en la mesa. Sentados con la mesa entre ellos estaban Taiyou, Akiha y Aoba, y después de sacar el té las tres hermanas se movieron al lado de Kohaku; de pie cerca de la pared y mirando lo que iba a pasar.

[Gracias… Sí, es sabroso. Vamos, Aoba, tú también bebe.]

[……]

El té que se trajo fue muy agradable para Akiha y ella se lo recomendó a su amiga que vino con ella. Sin embargo, Aoba agarró sus manos por encima de sus rodillas cerradas, y no se movió como si estuviese soportando algo. Taiyou pensó que Aoba era rara, y mientras pensaba eso miraba a las tres hermanas. También estaban frunciendo un poco las cejas, pero asintiendo hacia atrás. La chica llamada Miyabi Aoba siguió imponiéndose a Taiyou cada vez hasta ahora, y también a las tres hermanas, pero por alguna razón, no hubo hostilidad por su parte en este momento. Viendo cómo era hasta ahora, él sólo puede pensar en esto como algo extraño. Algo pasó; era natural que Taiyou pensara eso. Preguntó qué pasó no con Aoba, sino con Akiha.

[Iré directo al grano, ¿Pueden decirme por qué vinieron?]

[Claro, cuando nos conocimos a la hora del almuerzo, dijiste que vivías en un lugar parecido a un apartamento, ¿Verdad?]

[Sí, ya lo he dicho. Es aquí.]

[Sí, se parece un poco a un apartamento, ¿Cierto? Espera, creo que un dormitorio encaja mejor…]

[Correcto, ha sido usado de esa manera en el pasado jya.]

Metiéndose en la conversación, contestó Kohaku.

[¿Tu eres?… Ah, dijiste esposo antes, tal vez~]

Akiha tenía una cara de que adivinó algo, como para confirmarlo…

[Me alegro de verte, soy Azumiya Kohaku, también conocida como la segunda esposa jya.]

[Soy Aoyama Akiha, encantada de conocerte.]

Akiha después de las presentaciones tenía una expresión de ‘¿Eh? y miró a Taiyou como si recordara algo.

[Dijiste a la hora de comer que era una mujer mayor, ¿Verdad?]

[Sí, lo he dicho.]

[¿Y es esta persona?]

[Así es.]

[… ¿Puedes explicarlo?]

La reacción de Akiha fue normal; si tuviera que explicarle sobre las Eternamente Pequeñas en este momento, la conversación nunca terminaría. Por lo tanto, Taiyou cambió el tema por la fuerza.

[En vez de eso, ¿Querías saber si vivo en este edificio? ¿Por qué?]

[Sí, umm, si hay una habitación abierta para quedarse, ¿Crees que podrías prestarnos una habitación?]

[Fumu.]

Taiyou frunció las cejas y miró a Aoba. Aoba y Akiha, parecían no tener equipaje en absoluto, pero con Akiha con su ambiente habitual y vestida con su ropa informal, y Aoba con su uniforme escolar llegando en ese momento está claro, incluso sin poner en palabras, quién era la que se iba a quedar a dormir.

[Así es, quiero que dejes que Aoba se quede.]

[Ya veo.]

Dijo Taiyou, y miró en dirección a Kohaku.

[¿Por qué me miras a mí? Lo dije antes, que te estoy dando todo incluida esta casa jya. Mi esposo debería hacer lo que quiera.]

[¿Es así?]

[Oh, qué espléndida conversación!]

Los ojos de Akiha brillan. Literalmente, sentía como si realmente pensara que la conversación de Taiyou y Kohaku era interesante.

[……]

Kohaku dijo eso, pero Taiyou aún sentía que ella le estaba dando su permiso.

Como obtuvo permiso, volvió a pensar en Aoba.

[Hay una habitación abierta, considerando que ustedes son mis compañeras de clase y no extrañas, no me importaría que se quedaran a dormir.]

[Esa es una forma indirecta de hablar.]

[Bueno, esto es siempre y cuando ustedes me den una explicación de la situación.]

Taiyou miró directamente a las dos chicas mientras decía esto.

[Supongo que no estarás dispuesto a aceptar sin oír la situación, ¿Verdad?] (Aoba)

[Mmm, supongo que eso es razonable.] (Akiha)

Akiha dijo eso y miró a Aoba. Aoba miraba hacia abajo como siempre y no decía nada. De repente, Taiyou se dio cuenta de algo. Sus puños están bien apretados en su regazo, pero algo en sus pestañas brillaba. Tenía la cara de alguien que soportaba algo. Taiyou hizo contacto visual con Akiha, y Akiha instó a Aoba a que hablara.

[Aoba, si no vas a decirlo, se lo diré en tu lugar, ¿Sabes?]

Preguntó Akiha, pero Aoba no respondió. A causa de esto, Akiha suspiró y miró hacia Taiyou. Al igual que declaró que lo haría, Akiha empezó a explicar las circunstancias en lugar de Aoba.

[En realidad, parece que sus… madres van a aumentar]

[… ¿Huh?]