Kuma Kuma C25

Capítulo 25: El oso busca un lugar para el desollado

Cuando llegamos al gremio, Fina me dijo que esperaría fuera, así que entré sola. No podía culparla por no querer entrar a un lugar con todos estos hombres sucios alrededor, eso era seguro. Y mucho menos los idiotas que buscarían pelea si un niño entrara.

Helen estaba esperando en la recepción. La cola estaba vacía, así que me dirigí a ella.

[¿Estás reportando tu misión, Yuna?]

[Sí, acabo de terminarla.]

[¿Puedo ver tu tarjeta del gremio?] — la entregué y Helen comprobó la información de mi misión — [¿Realmente aceptaste una misión de subyugación de un tigerwolf?]

[Bueno, sí.]

[Y la terminaste el mismo día!]

Los aventureros en el lugar empezaron a murmurar justo en el momento oportuno.

[¿Quieres decir que ella se deshizo de los monstruos de rango D por su cuenta?]

[Pero el territorio de los tigerwolf está bastante lejos de aquí. No se puede ir y volver en un día.]

[Espera, ¿No sabes?]

[¿Saber qué?]

[Sobre los osos.]

[¿Osos? ¿Te refieres a la forma de vestir de esa chica?]

Un par de miembros más de la audiencia se acercaron en este momento.

[No, ella invocó algunos osos y salió con ellos.]

[Los vi, había dos de ellos. Uno negro y uno blanco.]

[Dos de ellos!]

[Y sabes qué, esas cosas eran muy rápidas!]

La conversación detrás de mí se estaba animando. Mi conversación con Helen avanzaba a buen ritmo.

[Bueno, Yuna, si pudieras presentar pruebas de la subyugación.]

Saqué dos gemas de maná de mi almacén de oso.

[¿Tienes dos aquí?]

[Porque había dos de ellos.]

Se desató una conmoción detrás de mí, pero los ignoré. Helen tomó las gemas de maná y las puso en el panel de cristal.

[Sí, ambos fueron subyugados hoy, sin duda. Ya que la misión era sólo por uno, añadiremos más dinero a la recompensa por el segundo. ¿Te parece bien?]

[Claro, pero ¿Qué pasaría si me negara?]

[Sólo recibirías el pago por uno de ellos y sólo se registraría una subyugación en tu tarjeta del gremio, pero podrías conservar la gema de maná.]

[Entiendo. No necesito gemas de maná ahora mismo, así que puedes tomar las dos.]

[Entendido. Registrare las dos subyugaciones por ti. Si disculpas mi pregunta, ¿Tienes los cadáveres de los tigerwolf?] — la mirada de Helen se dirigió a mi almacén de oso.

[Sí, pero no voy a venderlos.]

[Ya veo. Ayudaría al gremio si nos los vendieras.]

[No puedo hacerlo. Quiero las pieles.]

Planeaba que Fina despellejara las pieles de los tigerwolf, para poder decorar mi estéril casa de oso con ellas. Servían colgadas en la pared o incluso tendidas en el suelo.

[Sí, ya veo. Será una pena perder las pieles, pero ¿Nos venderías las garras y los colmillos o tal vez la carne?]

[Claro. Puedo traerlos después de que los desollemos.]

[Muchas gracias. Esta será tu recompensa por la misión. Y aquí está tu tarjeta del gremio de vuelta.]

Puse mi tarjeta del gremio y la gran cantidad de dinero en mi almacén de oso y me reuní con Fina afuera.

[Siento haberte hecho esperar. Entonces, ¿Qué tal si nos vamos a casa?]

[¿No vas a vender los lobos y los conejos cornudos?]

[Eh, los venderé la próxima vez. Me aseguraré de pagarte, así que no te preocupes.] — la verdad era que había dejado los lobos en la casa de oso y no podía acceder a ellas directamente a través del almacén de oso. Sin embargo, todavía tenía que pagarle a Fina, ya que ella desollaba las cosas por mí. Le di una moneda de plata.

[Pero Yuna…] — Fina parecía sorprendida.

[Está bien.] — le pagué un poco más lo que Gentz dijo que era la tasa de mercado — [No puedes contar con que me quede en este pueblo para siempre, así que asegúrate de ahorrar.]

[Gracias, Yuna.]

Le di a Fina una palmadita en la cabeza mientras me sonreía.

▼▼▼▼

Fina vino a la posada temprano en la mañana del día siguiente también. Habíamos hecho todo eso ayer, así que quise decirle que podía tomarse un descanso. En realidad, quería tomarme el día libre, pero fue mi culpa por no decírselo ayer. Era un fastidio dejar la ciudad cada vez que necesitábamos desollar algo.

¿Quizás había un almacén que pudiéramos pedir prestado en algún lugar de por aquí? Estaría bien si pudiéramos alquilar el almacén del gremio o algo parecido, pensé. Decidí que iría al gremio con Fina y preguntaría ello.

No habíamos fallado en apurarnos y llegar temprano al gremio para hacer las preguntas, no había muchos aventureros por aquí. Helen parecía aburrida en su escritorio.

[Vaya, Yuna, buenos días.]

[Buenos días.]

[¿Otra misión hoy?]

[En realidad, tengo algo que quiero preguntar.]

[¿Qué sería eso?]

[¿Hay algún lugar por aquí que podamos alquilar y usar para el desollado?]

[¿Es por los tigerwolf?]

[Eso es parte de ello, pero también tengo otros tipos de monstruos. Estaría bien si pudiera pedir prestado el almacén del gremio o algo así.]

[Eso no es realmente posible.]

[Lo sabía.]

[Y está el tema de cuánto tiempo necesitarías el espacio. Sería a largo plazo, ¿Cierto?]

[Bueno, no estoy segura de eso.]

[En ese caso, darte una referencia podría ser difícil.]

[Oh, claro. ¿Hay alguna parcela de tierra vacía por aquí?]

[¿Parcelas?]

[Sí, como lugares abiertos sin nada en ellos.]

[Creo que sí, pero no están bajo la jurisdicción del gremio. Creo que sería mejor que consultaras al gremio de comercio.]

[¿Gremio de comercio?]

[Sí. Manejan transacciones de bienes y mercancías, pero también manejan transacciones de tierra, así que podrían indicarte la dirección de algo.]

[Entiendo, iré a ellos.]

Dejamos el gremio de aventureros e hice que Fina me guiara al gremio de comercio.