Kuma Kuma C4

Capítulo 4: El oso agoniza después de verse en un espejo

Después de terminar de comer, me llevaron a la habitación del segundo piso. Fina fue una salvavidas. Necesitaba asegurarme de darle las gracias adecuadamente.

[El baño está abierto, así que puedes entrar.] — dijo Elena — [Pero por favor no demores, porque habrá otros esperando.]

[Entendido.]

[El desayuno es de seis a ocho. Por favor, estas advertida, no podemos servir si llegas tarde.]

Después de explicar más o menos todo, Elena volvió abajo, dejándome sola en la habitación. Era una habitación para una sola persona, así que no era tan grande, sólo una cama y un pequeño escritorio. Pero mis cosas estaban todas en mi inventario, así que era más que suficiente para mí. Mientras miraba la habitación, noté que había un espejo en la pared. Me volví para observarme a mí misma.

Fue vergonzoso. No había duda de que estaba vestida con el tipo de pijama que las chicas usan a veces en casa. Estaba tan avergonzada de haber estado caminando por ahí fuera con este aspecto que pensé en no hacerlo mañana.

Me armé de valor y me miré en el espejo otra vez. Había algo extraño en mi reflejo.

[Esa es mi actual cara…]

En WFO, los avatares de los jugadores tenían todos los mismos contornos para sus caras, pero podías cambiar sus colores de cabello y sus peinados. Mi avatar tenía coletas plateadas, pero ahora mismo, tenía un cabello negro largo y liso que me llegaba a las caderas. Una neet como yo no se iba a molestar en ir a la peluquería, así que mi cabello se había alargado cada vez más. Arreglarlo era una gran molestia, así que lo arrastraba por el suelo.

El espejo reflejaba mi verdadera cara, mi verdadero color de cabello y mi verdadero peinado. Recordé que mi avatar era diez centímetros más alto que yo, pero cuando lo comprobé de nuevo, definitivamente tenía la misma altura que en la vida real.

Pero no soy baja. Sólo soy un poco más baja que el promedio.

En serio.

Por mucho que no quisiera admitirlo, sabía que este no podía ser el mundo del juego si yo era físicamente igual a la yo real. La confirmación de que era real me hizo entrar en pánico, hasta que me di cuenta de que no había nada de qué asustarse.

No tuve grandes padres o amigos; nadie a quien extrañaría. Lo único que me quedaba en el mundo real era el dinero que ganaba con las acciones y según la carta del dios de este lugar, habían convertido ese dinero en la moneda de este mundo. Las únicas cosas que lamentaría perder de mi mundo anterior eran el entretenimiento y la comida, pero probablemente había cosas divertidas en este mundo y la comida en la posada era genial. Si quisiera volver a ser una neet, podría hacerlo. Desafortunadamente, este mundo no tenía internet o televisión, así que sería aburrido.

Pero si pensara en el mundo como un juego, valdría la pena viajar y divertirme.

Cuando lo pensé de esa manera, estaba empezando a emocionarme con la idea.

[Bien.] — me dije a mí misma — [Me prepararé para mañana dándome un baño y cambiándome para pasar la noche.]

Cuando fui al baño, me quité los guantes de oso y el traje en el vestuario. Todo lo que llevaba puesto sin ello era mi ropa interior y mi sujetador, lo que significaba…

Eso era todo lo que llevaba puesto mientras caminaba por la ciudad. ‘Al menos dame una camisa!’ Pensé… Ahora que lo pienso, no tenía ropa interior para cambiarme, así que tuve que comprarla. Me quité el par actual… y algo me llamó la atención.

Desenrollé lentamente mi ropa interior.

[Qué demonios…]

Mi ropa interior tenía osos en ella, uno blanco y otro negro. ¿El dios que me trajo a este mundo estaba realmente interesado en los osos?

[Prefiero no pensar mucho en ello.]

El baño me dejó sintiéndome rejuvenecida. Los baños largos estaban prohibidos, así que salí antes de lo que estaba acostumbrada. No tenía una muda de ropa, así que intenté ponerme la ropa interior de oso y la ropa de antes.

[Supongo que tengo que hacer algunas compras mañana.]

De repente recordé algo. La descripción de item para el traje había dicho que, si lo invertía hacia el lado blanco, mi resistencia se recuperaría. Ante la emoción del descubrimiento, hice eso. El efecto fue notable. Podía sentirme curada. Mi cuerpo se llenó de calor de adentro hacia afuera.

Volví a mi habitación y me metí bajo las mantas para descansar de la fatiga de ese día. Agradable y acogedor, pensé.

[Buenas noches.] — dije, aunque nadie lo oyera.

▼▼▼▼

Me desperté temprano, posiblemente porque me había acostado temprano. Tal vez por los efectos del oso blanco, no me sentí ni un poco cansada. La perspectiva de mantener el traje de oso puesto era cada vez más atractiva. Tal vez estaba maldito.

Si al menos se viera como un oso genial.

Aparentemente, tenía algo de tiempo para matar antes del desayuno. Abrí mi pantalla de estado.

 

Estado
Nombre Yuna
Edad 15
Nivel 1
Habilidades Lenguaje del Mundo Fantástico, Alfabetización del Mundo Fantástico, Almacén Extra Dimensional de oso
Equipo Mano derecha: Guante de Oso Negro (Intransferible)

Mano izquierda: Guante de Oso Blanco (Intransferible)

Pie derecho: Zapato de Oso Negro (Intransferible)

Pie izquierdo: Zapato de Oso Blanco (Intransferible)

Ropa: Traje de Oso Blanco y Negro (Intransferible), Ropa interior de oso (Intransferible)

 

Había conseguido un equipo aún más raro.

 

Ropa interior de oso
No se ensuciarán por mucho que se usen.

Un excelente artículo que no retiene el sudor ni los olores.

Crecerá con el usuario.

 

Equipo ideal para una neet! Estaba particularmente agradecida de que la ropa interior creciera conmigo. No tenía mucho pecho, pero seguro que lo necesitaría para cuando tenga una gran curva en el futuro. No tendría la molestia de cambiar el tamaño de mi ropa interior todo el tiempo.

Cuando bajé a desayunar, Elena estaba limpiando las mesas con un trapo.

[Buenos días.]

[Buenos días! ¿Puedo comer?]

[Sí, puedes.] — Elena me miró fijamente.

[¿Qué pasa?]

[Hoy estas de blanco. Te queda muy bien.] — me dijo con una hermosa sonrisa.

No me avergonzaba sólo porque ya no era un oso negro, pero cambiarse sería una molestia, así que desayuné con la ropa de oso blanco. El pan y la sopa estaban deliciosas.

Cuando volví a mi habitación, me cambié a mi traje de oso negro y me puse a hacer una lista de cosas para hacer ese día:

  1. Comprar una muda de ropa (incluida ropa interior).
  2. Obtener alguna identificación (ir al gremio de aventureros).
  3. Conseguir algo de equipo (quiero una espada).
  4. Reunir información (tal vez en una biblioteca o librería).
  5. Averiguar lo fuerte que soy (esos lobos eran fáciles de matar).

Le pregunté a Elena dónde estaba el gremio de aventureros y descubrí que era el edificio al lado a donde Fina y yo fuimos a vender los lobos. Tendría muchos inconvenientes sin identificación, así que decidí ir allí primero.

Para mi sorpresa, me encontré con nada menos que Fina a la salida.

[Yuna, buenos días.]

[Fina, ¿Qué necesitas?]

[Quería darte las gracias de nuevo y me preguntaba cómo estaba la posada.]

[Fue genial. La comida es deliciosa y estoy encantada de poder bañarme. De todos modos, me quedaré los próximos diez días.]

[Me alegro de que te guste.]

[¿Te fue bien, Fina?]

[Sí! Hice que mi madre tomara las hierbas. Entonces, ¿A dónde vas, Yuna?]

[Voy al gremio y luego estaba pensando en echar un vistazo a la ciudad.]  — dije.

[¿Puedo ir al gremio contigo?]

[No me importa, pero voy a hacer una identificación.]

[También voy al gremio para comprobar el trabajo de desollado.]

[¿Trabajo de desollado?]

[Ayer te dije que mi trabajo era encargarme del desollado, ¿Verdad? El que me da ese trabajo es el Señor Gentz.]

[¿Señor Gentz?]

[Sí, el hombre que nos compró las partes de lobo ayer. A veces los aventureros traen un montón de monstruos sin desollarlos. Cuando eso sucede, yo ayudo. Por eso siempre voy a observar a primera hora de la mañana todos los días.]

[Oh, dijiste algo así ayer.]

¿Esta niña tiene un trabajo de desollado de cadáveres de monstruos? Supongo que eso tiene sentido en un mundo de fantasía. Apuesto a que nadie se inmuta…

[El Señor Gentz siempre me cuida.]

Tal vez sea un lolicon…

[Creo que al Señor Gentz le gusta mi mamá.]

O tal vez sólo tengo una mente sucia. Asumir lo peor de la gente con las pruebas disponibles era un mal hábito mío.

Fina habló del Señor Gentz y su madre mientras regresábamos al edificio donde vendimos los lobos. No hace falta decir que me bañé en miradas fijas todo el camino.