Ankoku Kishi C60

Capítulo 60: Minotauros del Laberinto

—Valquiria, Shizufae—

[Shirone-sama ya ha partido para entrar en el laberinto.]

Kaya-sama respondió bruscamente a Novis.

No pudimos encontrarnos con ella ayer y cuando fuimos a la posada en la que se alojaba esta mañana, ya había partido.

[Cielos, déjalo ya, Novis…]

[Ni hablar~ Shizufae!! Me aseguraré de que me entrene esta vez!!]

Sólo podía suspirar al no poder detener a Novis.

[Cielos… Sólo estás molestando a Shirone-sama.]

[Imposible!! Le mostraré lo útil que soy!! ¿Sabes dónde está Shirone-sama actualmente, Kaya-sama?]

Kaya-sama sacudió la cabeza, como si se rindiera al escuchar la pregunta de Novis.

[Shirone-sama y compañía se están sumergiendo en el laberinto.]

Ella respondió con ligereza.

[¿El laberinto? Entonces debería ser capaz de guiarla!!]

[Es imposible. El camino que tomaron Shirone-sama y compañía es un atajo con el que no estás familiarizado.]

[¿Te refieres al camino secreto?]

[Sí, el camino secreto. El que consideraste demasiado peligroso…]

Kaya-sama miró hacia el horizonte mientras nos lo decía.

—Doncella de la espada, Shirone—

Actualmente me estoy sumergiendo en el laberinto a solas con Kuroki.

En mi mano había un mapa que habíamos recibido de Novis y compañía. Pero en realidad, este mapa era un pedazo de basura inútil.

Si preguntas por la razón, es porque vamos por una ruta que nunca ha sido tomada por ningún otro luchador por la libertad. Según la información que Kuroki extrajo de Atlankua, parece haber un atajo que nos llevaría directamente al primer piso de la UG más allá de la habitación llena de bichos.

Miré hacia Kuroki.

Lleva su ropa habitual, no la armadura del Caballero Oscuro. No la llevaba porque realmente odiaba esa armadura. Naturalmente, se cambiará a esa armadura si lo considera necesario, pero desearía que no la llevara aparte de esa situación. Además, es agradable poder verle la cara más de cerca ahora que por fin estamos solos después de mucho tiempo.

Por eso su ropa estaba compuesta de un simple equipo, una espada ordinaria, un manto negro y ropa gruesa.

[Estamos a punto de llegar a la habitación llena de bichos… ¿Estás segura de esto, Shirone?]

[No te preocupes por mí, Kuroki! Los bichos no son gran cosa!! Hace mucho tiempo solía atrapar muchos escarabajos rinoceronte en las montañas, recuerdas!]

Sonreí irónicamente mientras hablaba, recordando los recuerdos de esa época.

Solíamos correr alrededor de la montaña hace mucho tiempo. Había tantos viejos recuerdos agradables de atrapar escarabajos y trepar a los árboles juntos.

[Entonces terminemos esto rápidamente.]

Kuroki caminó delante de mí.

Me di cuenta un poco después de que los bichos que había en la habitación no eran tan bonitos como los escarabajos rinocerontes.

Pero, aun así, no podían detenernos.

[Vamos, Kuroki. Esta vez los salvaremos seguro!!]

—Sabio de Cabello Negro, Chiyuki—

[Bumomomomo!]

En ese momento había un minotauro con un hacha de doble filo bloqueando nuestro camino.

Las hachas de doble filo eran el arma elegida por los Minotauros, sin mencionar que también era el arma del Dios maligno Labrys.

Por cierto, tanto los centauros como los elfos preferían el arco y flechas como su arma preferida, mientras que los enanos preferían un hacha o un martillo.

[Adelante! Reiji-kun!]

[Ya lo sé, Chiyuki!]

Reiji me respondió con su tono habitual.

Un Minotauro giró su hacha hacia Reiji.

En un rápido movimiento, Reiji paró el hacha con la espada en su mano derecha y cortó el abdomen del Minotauro con la espada en su mano izquierda.

Otro Minotauro saltó inmediatamente hacia nosotros desde detrás del derrumbado.

Pero no sirvió de nada. No eran rivales para nosotros.

Derrotamos a un Minotauro tras otro usando a Reiji como centro de nuestra táctica. Después de un intenso combate, fuimos capaces de derrotar a todos los Minotauros que se acercaban.

Después de la batalla, decidimos tomar un pequeño descanso, estando actualmente en el 7º piso de UG.

Parece que el lago en el que habíamos luchado contra el Tarrasque era el 6º piso de UG.

Según la información que habíamos escuchado de antemano, parecía que desde el 7º al 9º piso de UG era una ciudad subterránea donde vivían los Minotauros. Las ciudades subterráneas estaban en espiral hacia abajo, con canales que fluían bajo esas ciudades que se movían en espiral hacia abajo de manera similar y llevaban el agua del lago en el 6º piso de UG. Las ciudades también estaban equipadas con iluminación mágica como la del 5º piso.

Este laberinto estaba extremadamente bien construido. No podía imaginar que en nuestro mundo natal se construyera una estructura subterránea similar a esta.

Mientras seguíamos el canal desde el 6º piso hasta el 7º piso, finalmente pudimos entrar en la ciudad, donde nos habíamos reunido y luchado contra el grupo de Minotauros de antes.

[Sin embargo, es una estructura muy espléndida y los Minotauros que viven en esta ciudad son una tribu salvaje.]

Eché un vistazo a los minotauros.

Llevaban espléndidas armaduras.

Los que vinieron a atacarnos parecían ser los minotauros de clase soldado. Y, aun así, a pesar de tener mejores físicos comparados con otros Minotauros, seguían siendo sólo cabezas huecas. Todo lo que hicieron fue seguir viniendo hacia nosotros usando la táctica de los números.

No había giros y vueltas o cualquier tipo de táctica complicada. Todo lo que habían hecho era venir hacia nosotros con los ojos inyectados en sangre.

Bueno, realmente actúan como toros desbocados.

Además, parecía haber un conflicto interno entre los minotauros en cuanto a quién se llevaría a las mujeres del grupo. Desearía que comenzaran ese tipo de discusiones sólo después de derrotarnos. Bueno, sin embargo, nos facilitó la tarea de derrotarlos.

El nivel de inteligencia de los seres que residían en esta espléndida ciudad era muy bajo.

Tal vez todo este espacio no fue creado por los minotauros en absoluto.

[Uuuh…]

[¿Estás bien, Sahoko-san?]

[¿Estás bien, Sahoko-san?]

Rino y Nao estaban consolando a Sahoko que estaba llorando a un lado.

Aparentemente, Sahoko era el principal objetivo de los Minotauros.

Parece que los minotauros preferían a las mujeres con pechos grandes. Por eso habían elegido a Sahoko, la que tenía el busto más grande de todas nosotras. Algunos de ellos incluso iban en plan comando, en otras palabras, desnudos.

Naturalmente, todos ellos fueron abatidos por la espada de luz de Reiji antes de que pudieran alcanzar a Sahoko.

Pero, aunque no sufriera ningún daño físico, cualquier chica lloraría si un pervertido monstruo vaca con su “Burun Burun” entre sus piernas se abalanzara sobre ellas.

En momentos como estos, me siento feliz de que los míos no sean tan grandes.

Por cierto, el rango de mayor a menor era Sahoko, Kyouka, Shirone, y, por último, yo. Los de Kaya eran más grandes que nuestro dúo más pequeño, alias Rino y Nao, y un poco más pequeños que los míos.

Sahoko sigue llorando. Eso fue lo mucho que la asquearon esos pervertidos minotauros.

Sin embargo, debemos seguir adelante.

[Reiji-kun. He oído que no es sólo la Princesa Euria. Las otras mujeres secuestradas también están encarceladas en el piso inferior.]

Escuchamos que los minotauros torturaron hasta la muerte a los hombres capturados mientras que las mujeres eran violadas por ellos.

Para ellos, las mujeres no eran más que una herramienta para producir niños. Aunque dijeran que era su cultura, no podría estar de acuerdo con ese tipo de cultura.

[Quiero salvarlas si es posible… Pero podrían estar cautivas en un piso aún más bajo.]

Reiji me respondió mientras miraba abajo.

Según Zuun, sólo los minotauros con una fuerza superior a la del resto podían dejar atrás a sus descendientes. También se les concedió el privilegio de vivir en el piso inferior, más cerca del dios maligno. Por eso las mujeres capturadas deben ser mantenidas en su prisión en el piso inferior.

[Ya veo… bueno, podrían ser un poco más fuertes que estos tipos.]

Envié una mirada de reojo a Sahoko, que finalmente había logrado controlarse y estaba hablando con Rino y Nao.

Tal vez el escenario de lo que les pasó a esas mujeres capturadas iba a ser demasiado para Sahoko.

[Entonces está bien, no hay necesidad de preocuparse y sólo quédate a mi lado.]

Reiji mostró su habitual sonrisa atrevida.

[S-Sí. Tienes razón…]

Sahoko se quedó al lado de Reiji. Era el tipo de chica que atravesaría un mar de agujas y fuego mientras Reiji estuviera allí.

Pero, Reiji no tenía ni idea.

No tenía ni idea de la cara que puso Sahoko cuando estuvo a punto de morir por el ataque del Caballero Oscuro, amigo de la infancia de Shirone.

¿Qué tan poderoso era el Dios maligno que residía en lo más profundo de este laberinto? ¿Sufrirá Reiji la misma herida crítica que antes?

Por eso debería haberlo detenido.

Pero, mis esfuerzos por persuadirlo no tuvieron sentido. Era el tipo de persona que ignoraría cualquier tipo de peligro sólo para salvar a una princesa.

Naturalmente, también nos involucró al resto de nosotras, pero aun así…

[TODAS, VAMOS!!]

Todas las chicas asentimos al unísono.

Así, continuamos avanzando más profundamente en el laberinto.

—Caballero Oscuro; Kuroki—

[KYA! ASQUEROSOOOOOOO!!!!]

Shirone estaba asesinando a los bichos con su espada de fuego.

Esta fue la escena ni bien entramos en la habitación llena de bichos.

Era una habitación vacía hace un rato, hasta que todo tipo de bichos llenaron la habitación de repente, entrando en ella desde todas las grietas.

[Sí, esto es… un verdadero desafío mental…]

No tengo ningún problema si sólo hay uno o dos de ellos.

Pero, es imposible que alguien puede mantener la calma cuando esos tipos están básicamente llenando toda la habitación.

Los bichos eran como pequeños escarabajos negros que a menudo salían en las películas de terror. Según Novis y compañía, estos bichos se comían a cualquier humano que se atreviera a entrar en esta habitación hasta que no quedaba nada de ellos.

Aunque estos bichos no parecían reaccionar a Atlankua o a los minotauros, aparentemente reaccionaban a nosotros. Pero a pesar de sus mejores esfuerzos, no podían hacer nada contra mí, cuyo cuerpo entero estaba protegido por una membrana de llama negra, o Shirone, cuyo cuerpo estaba protegido por magia de defensa.

Pero todo eso no cambió el hecho de que la habitación llena de bichos era asquerosa.

A los minotauros no parecía importarles, pero era un GRAN PROBLEMA para nosotros.

Tanto Shirone como yo avanzábamos mientras quemábamos los bichos con nuestras llamas. Muy pronto, pudimos finalmente salir de esa habitación llena de bichos.

[Fuh~ Finalmente atravesamos esa asquerosa habitación, eh, Kuroki.]

Después de lidiar con el aluvión de bichos, llegamos a una habitación espaciosa tan pronto como salimos. Afortunadamente, esta habitación no estaba llena de pequeños bichos como la anterior.

Pero, aun así, puedo sentir algunas presencias acechando en esta habitación.

Aunque no hay suficiente iluminación en esta habitación, no es un gran problema para mí con mi visión nocturna.

[No bajes la guardia, Shirone… hay algo en el techo.]

Había ciempiés gigantes de más de 10 metros de largo aferrados al techo de esta habitación.

[UWAAA! Qué maldita cosa en Elios es eso!!!]

Un ciempiés cayó del techo.

[WAAAH~~~~~!!!]

[UWAAA!!!]

Nos apresuramos a esquivar al ciempiés que caía. Bueno, puede que no sea capaz de herirnos físicamente, pero no significa que no me asuste su apariencia.

Tanto Shirone como yo mantuvimos nuestras espadas preparadas mientras nos enfrentábamos al ciempiés.

—Sabio de Cabello Negro, Chiyuki—

Después de descender por la escalera gigante, finalmente llegamos al piso 11 de UG.

[De alguna manera, la atmósfera aquí parece ser diferente a la del piso anterior…]

Es como Nao había dicho; la atmósfera aquí era muy diferente a la del piso anterior.

El techo de este piso estaba soportado por numerosos pilares alineados de forma ordenada. De alguna manera, esta escena me recordó al templo de Rena en la República Santa Lenaria.

Además, había una cresta de un hacha de doble filo tallada en los pilares. Era la cresta del Dios maligno Labrys, el gobernante de este laberinto.

Parece que lo que nos espera más allá de este punto es el santuario de los Minotauros.

[Todos, procedan con cautela.]

[Entendido, Chiyuki.]

[Entendido, Chiyuki-san.]

[Bien, Chiyuki-san.]

][Sí. Regresaremos a la superficie a salvo.]]

Todos asintieron en respuesta a mis palabras.

Nos movimos para avanzar a través del piso 11.

[Parece que no hay nadie aquí…]

[No creo que queden minotauros después de la feroz batalla en el décimo piso.]

Como dijo Reiji, hubo una feroz batalla en el décimo piso. Había numerosas mujeres capturadas en ese piso con muchos soldados minotauros protegiendo ese lugar.

Naturalmente, ganamos la batalla y liberamos a esas mujeres, pero…

Recordé la escena cuando liberamos a las mujeres capturadas.

Sorprendentemente, no fue una escena tan cruel como esperaba. Las mujeres comieron comida deliciosa y usaron ropa bonita. Honestamente, parecía que vivían mucho mejor que los minotauros de bajo rango.

Ver una escena así nos hizo aún más difícil salvar a esas mujeres.

Quiero decir, algunas de ellas eligieron permanecer en este laberinto en lugar de ser liberadas.

Una de ellas había dicho que había tantas cosas buenas en este laberinto que eran inalcanzables en el mundo exterior y por lo tanto se negó a dejar este lugar.

Puede que no tenga una buena impresión del mundo exterior.

Pero ahora, venimos aquí para derrotar al Dios Maligno que gobierna este laberinto. No tengo forma de saber qué pasará con este laberinto una vez que derrotemos al Dios Maligno. Por eso pusimos a esas mujeres que se negaron a salir en un sueño profundo usando magia y las teletransportamos fuera.

Aunque podrían quejarse más tarde.

Ya puedo imaginar el dolor de cabeza que se avecina cuando tenga que lidiar con las quejas de esas mujeres.

PON!

De repente, alguien me dio una palmadita en la cabeza.

Dándome la vuelta, descubrí que el culpable era Reiji.

[Parece que estás preocupada por este asunto, Chiyuki. No lo pienses mucho, haré algo al respecto por ti.]

Reiji habló tranquilizadoramente con su habitual sonrisa refrescante.

Este tipo era muy agudo cuando se trataba de este tipo de asuntos.

[Mírate, diciendo esas palabras irresponsables… otra vez. Y definitivamente no me preocupa en absoluto.]

Miré a Reiji mientras le respondía.

Este tipo siempre fue así. Siempre diciendo palabras tan dulces.

Y, aun así, siempre cumplía sus promesas.

[Ya veo, bueno, supongo que no tengo elección si lo has dicho.]

Reiji respondió con calma.

Me pregunto cuántas mujeres se enamoraron por esta misma frase.

Pero bueno, todo está bien ahora.

[TODAS, VAMOS!!]

][Oh~!!]]

Avanzamos más profundamente en el laberinto mientras dejamos salir un grito decidido.

—Caballero Oscuro, Kuroki—

Después de derrotar al ciempiés gigante, procedimos a seguir bajando mientras seguíamos el atajo del que oímos hablar de Atlankua.

Al llegar al piso inferior, nos encontramos con enjambres de antlions.

Los antlions, también conocidos como Myrmecoleo, eran una bestia demoníaca con la mitad superior de un león y la mitad inferior de una hormiga, y nacieron entre un león macho y huevos de hormiga.

Los antlions se abalanzaron sobre nosotros en cuanto nos vieron.

Eran bestias que apenas morían de hambre ya que eran omnívoras.

[HEYAAAAH!!!]

Shirone seguía blandiendo su espada, matando a un antlion tras otro.

Mis ojos la siguieron y acabé encantado por sus elegantes movimientos. Sus movimientos eran realmente hermosos, como los de una danza de espada.

Sin mencionar, la vista del muslo desnudo que a veces se asomaba por debajo de su minifalda. Mi mirada terminó fijándose en esa misma escena.

Shirone continuó blandiendo su espada, girando y girando su cuerpo a cada paso como si fuera ingrávida. En poco tiempo, había aniquilado el enjambre de antlions.

Después de acabar con el último de los antlions, me miraba mientras envainaba su espada.

Oh, mierda, parece irritada por algo.

[Siento una mirada desagradable desde hace un tiempo, pero…]

Ella estaba literalmente mirándome fijamente.

[Yo… definitivamente no estoy espiando para nada!]

Sin quererlo, solté mis pensamientos.

¿Cómo supiste de eso?

[Bueno, es demasiado obvio, ya sabes…]

[…………]

[…………]

Un silencio incómodo dominó el lugar durante un largo minuto.

[Discúlpame.]

Me disculpé obedientemente.

[Mírame a los ojos cuando te disculpes, Kuroki…]

Shirone puso cara perpleja cuando me respondió.

[Mis más profundas disculpas…]

[Aunque llevo pantalones cortos debajo de la falda. ¿Realmente lo disfrutas tanto?]

Shirone estaba subiendo su falda.

Dado que se puso los pantalones debajo de la falda, no pude ver su ropa interior. O eso creía ella.

[Eso ya lo sé, pero, Shirone…]

[¿Pasa algo?]

[Te sugiero que tengas más cuidado cuando saltes, quiero decir… puedo ver… tu ropa interior… por el hueco de tus pantalones.]

[QU-!!!!]

Shirone me estaba mirando peligrosamente cuando le conté sobre la debilidad de sus pantalones.

[Espera un minuto!! ¿Así que me miraste a escondidas?]

[No, más bien… me lo mostraste, ya sabes…]

Habría mantenido la boca cerrada, pero a este paso, ella no lo notará mientras viva, a menos que yo se lo señale.

[Muuh~! No vuelvas a mirar, NUNCA!!]

Shirone se quejaba mientras seguía mirándome fijamente.

[Uuh, mi error… Lucharé en el frente entonces. Así ya no podré espiar más.]

Entonces tomé la delantera, caminando delante de Shirone.

Es natural que una chica odie que la mire alguien que no es su amante. Eso, por supuesto, me incluía a mí, su amigo de la infancia. Pero, por otra parte, lo vi por accidente, eso es todo.

Tampoco deseaba que Shirone me odiara.

Así que lo mejor para mí era ir delante para no ver más esa escena por accidente.

[Kuroki… Tonto. Sé que tus ojos siempre se fijaron en mi trasero.]

No tengo ni idea de lo que Shirone susurraba detrás de mí, pero sólo sé que su humor parece haber mejorado un poco.

Gracias a Dios, parece que no está muy enfadada por eso.

[Por eso he dicho: Lo siento… prometo que no volveré a mirar.]

Me disculpé sin darme la vuelta para mirar a Shirone.

Sí, no volveré a mirar. Shirone ya tiene un novio después de todo.

[¿Seguimos así entonces?]

Después de avanzar un poco, un nuevo enjambre de antlions apareció detrás de Shirone.

[Siento haberme retractado de mis palabras, déjame ocuparme de ello!!]

Así avanzamos mientras matábamos un antlion tras otro.

—Sabio de Cabello Negro, Chiyuki—

[Has ido demasiado lejos, Reiji-kun! Nao-san, ve y protege a Rino-san y Sahoko-san!]

Usé un hechizo de explosión mientras daba la orden a Reiji y Nao.

Mi hechizo hizo volar a varios soldados minotauro a la vez.

Después de bajar al doceavo piso, los soldados Minotauro estaban bloqueando nuestro avance.

Podrían ser la última línea de defensa tratando de impedirnos avanzar.

Son un poco molestos ya que vinieron con los Golems para defenderse, pero, aun así su fuerza estaba muy lejos de la nuestra.

Fuimos capaces de derrotar fácilmente tanto a los Minotauros como a los Golems. Y, como no había ninguna barrera aquí como la del quinto piso que nos encerraba, éramos prácticamente imparables.

[¿Este es el último de ellos?] — preguntó Rino mientras miraba a los incontables Minotauros derrotados.

[Parece que estos son todos. Derrotemos a ese Dios Maligno.]

[No… No son todos, Rino, Chiyuki.]

Reiji estaba mirando hacia la parte más profunda del pasaje.

Un minotauro nos ha estado esperando allí todo este tiempo.

Ese Minotauro no llevaba ningún arma y su físico era más pequeño comparado con el de otros Minotauros.

[¿Eres… Zuun?]

Lo recordé claramente. Era Zuun, el Minotauro que nos traicionó en el quinto piso.

[Finalmente has aparecido ante nosotros, huh.]

Reiji agarró su espada y se preparó, preparándose para atacar a Zuun.

[Espera, Reiji-kun! Déjame hablar con él!

Detuve a Reiji.

[¿De qué vas a hablar con un tipo que nos ha traicionado, Chiyuki?]

[Algo ha estado pesando en mi mente desde hace un tiempo. Por favor, déjame hablar con él, Reiji.]

Reiji bajó su espada al escuchar mi súplica.

[Entiendo, pero hazlo breve.]

[Gracias Reiji.]

Fui hacia Zuun.

[Chiyuki-sama… Mhoo.]

Zuun me miraba con una expresión triste en su cara.

[Zuun… tenía la intención de tratarte amablemente y sin embargo…]

Zuun podría ser el minotauro más débil de este laberinto.

Fue tratado como un esclavo por los otros Minotauros.

Tenía la intención de tratarlo, al pobre Zuun, amablemente.

[Sólo hago esto porque no tengo más remedio que hacerlo mhoo… No puedo ni imaginar lo que sería de mí si Chiyuki-sama dejara este lugar…]

[Eso es…]

Me quedé sin palabras.

Porque tenía razón. Ni siquiera pensé en lo que le sucedería a Zuun después de que venciéramos al Dios Maligno.

Podría ser asesinado por los otros minotauros sin que nosotros lo ayudáramos.

[Entonces… ¿Qué tal si dejas este laberinto con nosotros? Así sobrevivirás.]

Yo ofrecí la primera idea que se me ocurrió.

Pero, Zuun sacudió su cabeza en señal de rechazo.

[No hay forma de que los humanos acepten a un glotón como Zuun… Mhoo.]

Recibí otra sorpresa al escuchar sus palabras.

Había olvidado el hecho de que Zuun era un Minotauro también, y los Minotauros comían humanos.

[Sólo puedo vivir en este lugar mhoo… Mi vida será perdonada mientras pueda evitar que Chiyuki-sama y los otros dejen este lugar mhoo…]

[Zuun, tú…]

El Minotauro ante mí estaba viviendo una vida verdaderamente lamentable.

Entonces recordé la leyenda sobre los Minotauros.

Los minotauros, las criaturas nacidas entre la reina del rey Minos y una vaca, fueron encerrados en el laberinto para controlar sus hábitos alimenticios.

El hecho de haber nacido en sí mismo era un pecado.

Y al igual que la leyenda, Zuun no tenía otro lugar para vivir excepto este laberinto.

Alguien había plantado ese tipo de sugerencia en su mente.

Fue en ese momento que me di cuenta que Zuun no era el que quería secuestrar a la Princesa Euria. Zuun era sólo una marioneta en las manos de la mente maestra.

[Pero aún así… tampoco deseo ver a Chiyuki-sama herida, mhoo. Por eso, Chiyuki-sama… Por favor, detente, no vayas más lejos mhoo. Labrys-sama es fuerte, mhoo. Todavía puedes salir a tiempo si corres ahora, mhoo!!]

Zuun nos suplicó con desesperación.

[Gracias, Zuun. Pero aún así, ¿Qué será de ti si escapamos de este lugar?]

[…………]

Zuun se quedó en silencio y miró con preocupación mis palabras.

Parece que especialmente nos esperó aquí para advertirnos.

[Además, tenemos que salvar a la Princesa Euria.]

Zuun sacudió su cabeza en el momento en que escuchó mis palabras.

[No hay necesidad de preocuparse por eso mhoo… Esa persona esta con Labrys-sam — MHOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!]

El cuerpo de Zuun fue repentinamente envuelto en fuego.

[ZUUN!!!]

Llegué demasiado tarde. Para cuando pude alcanzarlo, Zuun ya se había convertido en una pila de cenizas.

[Zuun… ¿Por qué…?]

Me arrodillé donde Zuun estaba parado hace un momento, recogiendo las cenizas de Zuun. La resurrección era imposible ya que su cuerpo se había convertido en cenizas.

[Chiyuki…]

[Chiyuki-san.]

Todos se acercaron a mí.

[Sólo la muerte le espera a un traidor!]

De repente, escuché una voz ronca que venía de arriba.

[¿QUIÉN ESTÁ AHÍ?]

Estaba mirando hacia arriba pero no podía ver la fuente de la voz en ninguna parte.

[Baja a conocerme, héroe de Rena! Nunca pienses en dejar este lugar!!]

La misteriosa voz desapareció tan pronto como dijo esas palabras.

[Vamos, Chiyuki!]

Reiji me ofreció su mano.

[Sí… Reiji-kun.]

Tomé su mano para ayudarme a levantarme de nuevo.

[¿Estás bien, Chiyuki-san?]

Preguntó Sahoko con una mirada preocupada en su cara.

[Estoy bien… Vamos. No me sentiré bien hasta que le patee el trasero a ese Dios Maligno.]

Levanté la cabeza. La voz que acaba de oír podría haber sido la voz del Dios Maligno. Podría estar observándonos desde algún lugar.

Así, procedimos hacia el treceavo piso, el lugar donde el Dios Maligno nos ha estado esperando.

—Caballero Oscuro, Kuroki—

Shirone y yo avanzábamos rápidamente a través del laberinto, asumiendo yo el papel de vanguardia.

El pasaje que usábamos era lo suficientemente ancho para que 30 personas estuvieran de pie una al lado de la otra.

Deberíamos estar cerca de llegar al final de este atajo.

[Espera, Kuroki!]

Shirone me llamó de repente.

[¿Pasa algo, Shirone?]

Me di la vuelta y le pregunté, confundido por qué me había llamado.

[Dios, por qué no estás mirando hacia aquí! Básicamente derrotaste a todos esos monstruos por ti mismo hasta el punto de que ni siquiera hice algo!!]

Shirone se quejó.

[Pero… te enfadaste cuando vi…]

Shirone estaba enfadada porque mis ojos siempre se fijaron en su trasero antes.

Ya que mi actual yo era básicamente la personificación de los deseos mundanos debido a los efectos de la extraña droga de Kuna, mis ojos no podían evitar observar su trasero.

Por eso, en este punto, su petición de luchar contra más monstruos era como pedirme que observara bajo su falda.

Además, la guardia de Shirone era demasiado floja.

Creo que no tiene ni idea de que siempre atrae miradas desagradables de los hombres debido a eso.

[Puedes cerrar los ojos, ¿Verdad?]

Sinceramente, quedé perplejo cuando me pidió algo imposible.

Continué caminando en silencio dado que decidí que ella estaba siendo poco razonable con su demanda.

[Espera, Shirone!]

Detuve a Shirone, que estaba a punto de lanzar otro aluvión de quejas.

Había algo que bloqueaba nuestro camino.

Parecía un caballero de dos metros de altura vestido con una armadura de color bronce. Estaba equipado con una enorme espada en la mano y un par de grandes alas en la espalda.

[¿Qué es eso…?]

Shirone hablo mientras miraba al caballero.

[Podría ser el guardián de este atajo. Creo que su creador, Heibos, lo llama Talos.]

Según la información que oí de Atlankua, Heibos había creado a Talos como guardián de este pasaje.

También tengo alguna información sobre Talos de su propio creador, Heibos.

Aunque estaba hecho de metales como cualquier otro gólem, lo que lo diferenciaba de otros gólem era la sangre mágica llamada Ichor* que fluía por su cuerpo.

La existencia de esa sangre hizo de Talos una existencia más cercana a la humana que a un golem.

[Detente ahí. No tienes permiso para pasar por este pasaje.]

La voz de Talos sonó en el pasaje al ver que nos acercábamos. Tenía una voz refrescante y sin género.

Heibos le había concedido un ego cuando creó a Talos, permitiendo así que Talos hablara.

[Retrocede Shirone. Este tipo es un oponente bastante problemático.]

Saqué mi espada.

Oí que Talos, el guardián de este pasaje, estaba hecho de oricalco.

El oricalco era una aleación encantada creada a partir de un metal parecido al cobre llamado Halcon.

Este oricalco era un metal extremadamente duro. Una espada normal no podría ni siquiera esperar rasguñarlo. Pero, mi espada demoníaca debería ser capaz de cortarlo como a un bloque de tofu.

[Espera ahí, Kuroki. Casi nunca tengo la oportunidad de pelear ya que has derrotado a todos los monstruos que han aparecido hasta ahora.]

Shirone caminó delante de mí mientras desenvainaba su espada.

La hoja de su espada transparente brillaba con una luz azul pálida.

Parece que la espada fue hecha especialmente para Shirone. Podría ser lo suficientemente fuerte para igualar a Talos.

[Pero, puedo ver eso ya sabes…]

Shirone me miró fijamente mientras lo señalaba.

[Si realmente no quieres verlo, sólo tienes que darte la vuelta!]

[Eso es aún más imposible. No puedo reaccionar lo suficientemente rápido si algo inesperado sucede durante la pelea. Y tampoco es que no quiera verlo. Es lo contrario, quiero ver las hermosas piernas largas de Shirone hasta el punto de querer lamerlas.]

Declaré sin miedo mientras hacía una pose levantando mi mano derecha.