Dokuzetsu Kuudere V1 C2

Capítulo 2: Blancanieves venenosa

A la mañana siguiente, justo después de que Naoya dejara la puerta de la estación de tren, una pequeña sombra se le acercó.

[Buenos días, Sasahara-kun.]

[Oh.]

Naturalmente, esta sombra resultó ser Koyuki. Naoya se sorprendió un poco al verla tan temprano, mientras Koyuki mostraba una sonrisa victoriosa.

[Esa es la expresión que tienes tan temprano en la mañana. Ese viejo que está dando un paseo por allí parece más saludable que tú. ¿No puedes al menos estar un poco feliz de poder caminar conmigo?]

Hablaba de forma tan venenosa como siempre. Ante eso, Naoya puso su mano en la boca… y se agachó.

[Eh, ¿Cómo puedes ser tan linda?]

[¿Huuuh?] — Koyuki levantó un grito desconcertada — [¿De dónde ha salido eso? L-Linda… ¿Quién lo es?]

[Tú lo eres, Shirogane-san.]

[¿Cómo puedes decir eso después de que literalmente te escupí veneno?]

[Eso no tiene nada que ver con esto. Quiero decir, te levantaste temprano y viniste aquí sólo para poder caminar a la escuela conmigo, ¿Cierto?]

[…!] — Koyuki se ruborizó furiosamente y se quedó callada.

Comparada con ayer, puso mucha más atención a su peinado, puso un poco de lápiz labial en sus ya rosados labios. Sus ojos estaban ligeramente rojos, dando a Naoya la idea de que podría no haber dormido mucho. Y, aun así, hizo todo esto para poder estar con Naoya. Con sólo mirarla, se dio cuenta, y eso fue lo que le dio el golpe mortal.

[Ahhh, no puedo… no hay manera de que no me enamore de ti… maldita sea.]

[Estás equivocado! Sólo me levanté temprano en la mañana y fui a tomar un desvío! Definitivamente no es porque lo haya hecho por ti!]

Claramente estaba ocultando su vergüenza. Naoya recordó lo que habían hablado el día anterior.

Koyuki había anunciado que haría que Naoya se “enamorara” de ella. Había pasado un poco de tiempo, y dejaron la tienda de rosquillas después de ello. Observaron a las parejas durante sus viajes de compras o a los estudiantes en su camino a casa, cuando el sol comenzó a ponerse.

[Ugh… tan brillante…] — Koyuki cerró firmemente sus ojos.

El sol poniente iluminó su hermoso cabello plateado, tiñéndolo de un fuerte carmesí.

Tan hermoso…

Naoya vio esto aturdido, pero el “Bueno, te veo mañana” de Koyuki lo hizo volver a la realidad. Ella estaba a punto de darse la vuelta, cuando él la llamó.

[Espera un segundo. Shirogane-san, ¿Dónde está tu casa?]

[En Yotsumori… ¿Por qué?]

[Ah, la dirección opuesta a la mía. Estaba pensando en acompañarte a casa.]

[Está bien. Sólo somos compañeros de clase, no necesitas ir tan lejos.]

[Pero, se ha puesto bastante oscuro, así que me preocupa dejarte ir sola a casa.]

[Ugh… o-otra vez con tu innecesaria honestidad…] — Koyuki empezó a sonrojarse, murmurando algo.

Respiró profundamente unas cuantas veces, y luego miró fijamente a Naoya.

[Eso sólo funcionará hoy. Sólo mira… A partir de mañana, iré a la ofensiva, y haré que no seas capaz de vivir sin mí!]

[Sí, estoy esperándolo. Es la primera vez que me enamoro de una chica, así que estoy emocionado de experimentarlo.]

[Hmpf, puedes decir lo que quieras — espera, ¿Primera vez?] — Los ojos de Koyuki se abrieron de par en par — [Sasahara-kun… ¿Aún no has tenido tu primer amor?]

[Por mucho que me duela decirlo… me gané está molesta habilidad, así que no hay nada que pudiera haber experimentado de todos modos.]

Siempre que él creaba una conexión con una chica, y ella sentía algo por él, él la rechazaba inmediatamente. Al mismo tiempo, nunca se molestó en acercarse a ninguna chica. Esto hizo que Naoya tuviera cero experiencias con el amor. Siendo un estudiante de preparatoria, sabía que esto era algo miserable, y sus amigos le dijeron exactamente eso.

[H-Hmmm.] — Koyuki no pudo ocultar su sonrisa — [Es una juventud deprimente la que pasaste allí. Ya veo, hmmm…]

[Sí. Por eso, este será probablemente el primer amor para los dos, ¿Verdad?]

[Cómo supiste eso — Espera, no! No me gustas ni nada, así que no asumas que sí me gustas!] —Vapor salió de la cabeza de Koyuki, mientras hacía pucheros de ira.

Allí, sonó un sonido de notificación. Koyuki rápidamente sacó su smartphone de su bolso.

[Hm… Bueno, hay muchas cosas de las que quiero hablar, pero mi hermanita me está esperando, así que tengo que irme ahora.]

[Oh, ¿Tienes una hermana menor? Genial, entonces no tendré que preocuparme por ti.]

[Bien, ella es muy confiable. Antes, ella—Ah.] — Allí, los dedos de Koyuki se detuvieron.

Miró entre Naoya y la pantalla, y sonrió. Parecía una niña a la que se le había ocurrido una broma. Volviéndose hacia Naoya, le empujó el smartphone en la cara.

[Piensa en esto como un honor, Sasahara-kun. Intercambiaré mi información de contacto contigo.]

[Eh, ¿Conmigo? ¿En serio?]

[¿Por qué iba a mentir sobre eso? Vamos, date prisa!]

[E-Entiendo, entiendo!]

Apresurado por Koyuki, Naoya sacó su smartphone. Después de intercambiar su información de contacto, el nombre de Shirogane Koyuki apareció en sus contactos, con la foto de un gato como su foto de perfil. Era un gato blanco con una mirada aguda, muy parecido a Koyuki.

[Quiero decir, estoy muy feliz… pero, ¿De dónde salió eso?]

[Fufu, es simple. Si puedo contactar contigo todo el día cada día, puedo atacarte mucho mejor.] — Koyuki sonrió, y acarició su smartphone — [Con sólo escribir un texto, tu extraña habilidad tampoco funcionará, así que puedo esconder mi vergüenza… las cosas no te saldrán bien.]

[Ohh, ya veo, ya veo.]

[No estaré en el extremo receptor todo el tiempo.] — Koyuki mostró una sonrisa confiada.

Naoya necesitaba ver a alguien en persona para que su habilidad funcionara, mientras tomaba en consideración la voz, la postura y los gestos. Esta información es limitada durante un intercambio por smartphone, así que Koyuki tenía razón en ese aspecto. Sin embargo…

No estás ocultando el hecho de que siempre estás avergonzada, eh…

Debe haber bajado la guardia y se fue de boca en el calor del momento. Parece estar en la cima de su clase en términos de calificaciones, pero… puede ser bastante torpe a veces en lo que respecta a las cosas.

[De todos modos, te veré mañana, Sasahara-kun. Espero que lo estés deseando.]

[Oh, sí. Realmente lo estoy. Y, ten cuidado.]

Koyuki se alejó galantemente, dirigiéndose hacia la estación de tren. Después de eso, intercambiaron algunos mensajes, y prometieron encontrarse a la mañana siguiente.

Fin del flashback.

Se movieron de la puerta de entrada, y se dirigieron hacia la escuela. Como era bastante temprano en la mañana, las calles estaban todavía bastante vacías. Mientras el sol primaveral brillaba suavemente sobre ellos, Koyuki aclaró su garganta.

[Hmpf, puede que me hayas abrumado antes, pero no voy a caer en otro ataque sorpresa como ese. Es hora de que me defienda.] — Miró a la cara de Naoya, mostrando una sonrisa burlona — [Para empezar… ¿Qué te parecieron mis mensajes especiales de anoche, Sasahara-kun? ¿Hicieron que tu corazón se acelerara?]

[… ¿Eh?] — Naoya se perdió en qué responder.

Koyuki mostró una expresión irritada.

[¿Qué clase de reacción es esa? Te envié muchos mensajes anoche, ¿No es así?]

[A-Ah, sí, seguro que lo hiciste…] — Naoya se detuvo y sacó su smartphone.

Inmediatamente, incontables mensajes de Koyuki aparecieron en su pantalla. Rápidamente los revisó de nuevo… pero al final, sólo pudo inclinar su cabeza en confusión.

“Vayamos juntos a la escuela” fue el primer mensaje. Después de eso…

[Una foto de tu gato, y otra de tu comida… cómo se supone que mi corazón se acelere en eso…]

[Eh, no lo hizo!] — Los ojos de Koyuki se abrieron de par en par en shock.

¿Qué es lo que ella esperaba? Naoya se quedó sin palabras, mientras Koyuki miraba su smartphone.

[Qué raro… Mi hermanita me dijo que las fotos de gatos y comida son un éxito en las redes sociales…]

[¿Por qué tu hermana menor te da consejos como ese…?]

Naoya estaba muy intrigado en cuanto a la clase de persona que era esta hermana menor. De cualquier manera, esto explicaba esta repentina avalancha de fotos extrañas que Naoya recibió. Probablemente fue su intento de intentar establecer algún tipo de comunicación.

… ¿Quiere llevarse bien conmigo tan desesperadamente?

Naoya vio su duro trabajo en medio de su torpeza, lo que hizo que su corazón se sintiera caliente. La dirección de su esfuerzo puede estar un poco fuera de lugar, pero el mero pensamiento hizo que a Naoya le gustara aún más la chica. Sin embargo, la misma Koyuki en persona ni siquiera se dio cuenta de su exitoso ataque, y en su lugar continuó mirando el smartphone. Incapaz de verla por más tiempo, Naoya mostró una sonrisa irónica.

[Bueno, no me hizo latir mucho el corazón, pero… me gustó la foto del gato. ¿Lo tienes como mascota?]

[¿Hm? Sí. Bueno, sólo tiene un año, así que es una gatita muy mimada.]

[Oh, ¿En serio? ¿Cómo se llama?]

]”Sunagimo”.]

[… Qué gran nombre! Tanto corazón puesto en él!]

[Hehe, ¿Verdad? La llamamos “Suu-chan”. Mírala cuando está durmiendo. Te lo mostraré ya que eres especial. ]

[D-De acuerdo.]

Koyuki operaba su smartphone, y le mostraba a Naoya todo tipo de fotos de su gata. Gracias a eso, la distancia entre ellos se había reducido bastante. El aroma femenino de ella se dirigió hacia la nariz de Naoya, y él pudo ver sus largas pestañas con gran detalle.

A través de esto, Naoya pudo leer una vez más los sentimientos más profundos de Koyuki. Debió estar feliz de pasar su tiempo con Naoya de esta manera. Y, lo mismo podría decirse de Naoya.

Esta es realmente la primera vez que disfruto de la presencia de alguien más hasta tal punto…

Como siempre leía los corazones de los demás, Naoya no era bueno para estar con los demás. Además de la gente que conocía desde hace tiempo, o incluso su familia, prefería quedarse solo.

Sin embargo, las cosas son diferentes con Koyuki. Quería pasar más tiempo con ella, viendo todo tipo de expresiones. Ése era su sincero deseo. Las fotos de gatos ni siquiera llegaron a su cerebro, ya que miró el perfil de la chica. Era realmente linda, y una chica normal que se podía encontrar en todas partes. Es exactamente por eso que una duda apareció en la cabeza de Naoya.

Es una chica tan genial… que su apodo “Blancanieves venenosa” no tiene ningún sentido…

¿Qué pensaba la gente que la rodeaba? Naoya sentía una extraña curiosidad sobre eso.

Después de que llegaran a la escuela juntos, naturalmente se encontrarían para almorzar también. Más aún cuando estaban en clases diferentes. Por eso Naoya fue inmediatamente a actuar.

[¿Tienes una lonchera hoy, Shirogane-san? Si te parece bien, ¿Por qué no almorzamos juntos?]

[Eh, quiero decir, no me importa…]

Debido a la repentina propuesta, Koyuki comenzó a moverse. Su lengua venenosa aparentemente no funciona contra los ataques sorpresa. Por eso, una vez que empezó la hora del almuerzo, Naoya había planeado recogerla en su clase. Sin embargo…

[¿Eh…? ¿Ella no está aquí…?]

Cuando echó un vistazo dentro del aula de la clase 3 de segundo año, no pudo encontrar a Koyuki en ninguna parte. Asumió que ella podría haber ido al baño.

[Hey, tú.]

Escuchó una voz familiar al final del pasillo. Cuando se giró hacia ella, vio a Koyuki. Ella no era consciente de la presencia de Naoya en absoluto. Más bien, había llamado a otra estudiante. Esa chica llevaba gafas, parecía una estudiante de honor cliché. Llevaba una gran caja de cartón en sus manos, probablemente llena de documentos para las clases. Los ojos de la chica se abrieron de par en par, mientras miraba fijamente a Koyuki.

[¿Q-Qué pasa, Shirogane-san?]

[Eso debe ser pesado, ¿Verdad? Déjame llevar la mitad.]

[Eh, p-pero… Sensei me lo pidió, así que me sentiría mal si…]

[Sólo dámelo!] — Koyuki no escuchó a la chica, y agarró la caja a la fuerza.

La chica se quedó desconcertada por un segundo, pero rápidamente mostró una sonrisa que parecía una flor en flor.

[Gracias. Eres realmente muy amable, Shirogane-san.]

[……!] — Koyuki se tragó su aliento, y desvió su mirada — [Hmpf, no podía seguir mirándote, ya que eres tan torpe como para caerte. Adelante, no me hagas perder el tiempo más que esto.]

[A-Ahaha… lo siento por esto.] — La chica de las gafas entrecerró los ojos para disculparse.

Los otros estudiantes mostraron una reacción similar, encogiéndose de hombros. Honestamente hablando, no era exactamente un ambiente cómodo para tener.

Ya veo… por eso la siguen llamando “Blancanieves venenosa”…

Desde el punto de vista de Naoya, las palabras de Koyuki estaban claramente ahí para ocultar su vergüenza. Sin embargo, los otros estudiantes aparentemente no se dieron cuenta de eso.

… Qué desperdicio. A pesar de que es una chica tan agradable.

Naoya tomó una decisión, y la llamó.

[Shirogane-san.]

[¿Fueh? ¿S-Sasahara-kun…?] — Los hombros de Koyuki se movieron, cuando casi dejó caer la caja de cartón.

Incluso la chica de las gafas le dirigió a Naoya una mirada dudosa. Sin embargo, ignoró eso, y habló con una sonrisa tranquila.

[No creo… que debas hacer eso.]

[… ¿Eh?] — Los ojos de Koyuki se iluminaron.

[Puedo decir que sólo estabas avergonzada, Shirogane-san. Pero, otras personas no tienen la misma habilidad que yo. Por eso, tienes que decirles tus propios sentimientos.]

[Yo… yo no estaba avergonzada ni nada…!]

[Sabes, no quiero que la gente se haga una idea equivocada de ti…]

[Ugh… Grrr…]

Naoya mostró una expresión de decepción, que aparentemente tuvo un gran efecto en Koyuki. Su expresión se relajó muy ligeramente, cuando empezó a temblar. Una vez que pasó un breve silencio, miró torpemente a la chica — y bajó la cabeza.

[Um… siento haber dicho algo tan cruel como eso… parecía peligroso, así que quise ayudarte…]

[¿Ehhhhh?] — La chica dejo salir un grito desconcertado.

Incluso Naoya se sorprendió. No esperaba que se volviera tan honesta.

Supongo que trató de soportarlo porque le dije eso…

Naoya sólo quería que reflexionara un poco sobre su elección de palabras, pero esto fue incluso mejor de lo esperado.

[Está bien, está bien. No me importa en absoluto, Shirogane-san.] — La chica hizo un seguimiento.

[… ¿En serio?]

[Sí. Sé cómo siempre ayudas a los demás, Shirogane-san. Soy muy consciente de ello.] — La chica mostró una risita, y dirigió su mirada a Koyuki — [Pero, estoy feliz de que hayas sido tan honesta conmigo. Me alegra haber escuchado tus verdaderos sentimientos.]

[E-Eso es…]

[Lo mismo va para ti allá! Pediré prestada a Shirogane-san por un segundo!]

[Por favor, hazlo. Tómate tu tiempo…]

Koyuki murmuró algo, pero finalmente siguió a la estudiante a la oficina del profesor. Naoya las miró mientras agitaba la mano. Los otros estudiantes a su alrededor vieron la escena como un espectáculo de circo, pero Naoya lo ignoró hábilmente.

Koyuki regresó unos diez minutos después.

[Buen trabajo. ¿No te alegras, Shirogane-san?]

[……]

Naoya saludó a la chica en el patio. Había un floreciente jardín entre dos edificios escolares, siempre habitado por un gran número de estudiantes durante el recreo o el almuerzo como ahora. Sin mencionar que el clima estaba abiertamente despejado hoy. Todos almorzaban, jugaban y pasaban el tiempo como les daba la gana.

Un banco a la sombra estaba todavía libre, así que Naoya había estado esperando allí. Koyuki llevó su lonchera, y se sentó a su lado. Pasó un momento, pero el silencio nunca desapareció.

Bueno… supongo que antes me estaba entrometiendo demasiado… no debería regañarla delante de los demás…

Naoya podía ver lo incómodo que eran las cosas para Koyuki con sólo sentarse a su lado. Reflexionaba sobre sus acciones, cuando…

[Um…] — Koyuki abrió la boca.

Levantó lentamente su cabeza, y miró a Naoya con una expresión seria.

[Gracias por… regañarme ahora mismo.]

[¿Eh?] — Naoya parpadeó confundido.

No se pudo encontrar ni un rastro de enojo o decepción en la mirada de Koyuki. Estaba agradeciendo a Naoya desde el fondo de su corazón. Dejó escapar un suspiro, y continuó sus palabras.

[Siempre soy así, mira… no soy realmente mala para tratar con los demás, sólo digo cosas que no quiero decir, completamente fuera de mi propio control…]

[Ah, estabas consciente de ello.]

[Sí… sé que no puedo seguir así, pero tampoco puedo arreglarlo…] — Las palabras de Koyuki fueron extrañamente honestas.

Mantuvo su mirada pegada a la cara de Naoya, y continuó.

[Pero, gracias a que me regañaste antes… finalmente pude tener una conversación adecuada con esa chica. Por eso… Gracias.]

[… De nada.] — Naoya sonrió.

Dicho esto, estaba igualmente sorprendido. Ha pasado un mes desde el comienzo del segundo año, y aun así sólo ha tenido su primera conversación apropiada con un compañero de clase ahora mismo.

¿Cómo lo digo?… es simple y torpe.

Naoya lo sabía desde el principio. La lengua venenosa de Koyuki era principalmente un medio para ocultar su vergüenza, pero también es un mecanismo de protección. Eso en sí mismo es algo totalmente normal, pero en su caso… es mucho más excesivo.

¿No es este tipo de cosas principalmente debido a viejos traumas…? No, no debería entrometerme en sus circunstancias personales.

Naoya estaba a punto de pensarlo seriamente, pero se detuvo. Siempre que empieza a leer el corazón de alguien, hay veces que no puede contenerse. Al mismo tiempo, la expresión de Koyuki tembló, tomando el silencio de Naoya por algo negativo.

[Supongo que debes estar cansado de mí, cierto… Alguien con el apodo “Blancanieves Venenosa” tiene que ser una molestia para lidiar…] — Hizo caer su mirada en su lonchera, y lo dijo con una voz temblorosa.

Sus ojos se humedecieron, y comenzó a culparse a sí misma. Por eso Naoya vio la necesidad de hablar.

[No, ese no es el caso en lo más mínimo.]

[¿Eh?] — Koyuki levantó la cabeza en estado de shock.

Naoya observó sus alrededores, y señaló un pasaje cercano entre los dos edificios de la escuela.

[Por ejemplo… mira a Iwatani-sensei allí.]

Señaló al profesor responsable de la orientación de los estudiantes. Era un profesor varón con un gran cuerpo y cara severa, que regañaba a algunos estudiantes por sus uniformes. Era conocido por ser uno de los profesores más estrictos de esta escuela. No ignoraba ni la más mínima irregularidad en las reglas de la escuela, y daba un gran sermón a todos los que pillaba.

[… ¿Qué pasa con él?]

[Él es realmente muy amable. Se está forzando a sí mismo durante su asesoramiento a los estudiantes.]

[Eh, no puede ser.]

[Es la verdad. Mira, échale un vistazo.]

El regaño llegó a su fin, y los estudiantes se dispersaron como un grupo de arañas. Iwatani-sensei los miró y dejó escapar un suspiro. Su cara estaba coloreada por el cansancio, sólo para volver a ser severo inmediatamente, cuando regresó al edificio de la escuela. Al ver esto, los ojos de Koyuki se abrieron de par en par.

[Realmente parece que se está forzando… no tenía ni idea.]

[Sí, se esfuerza por ocultarlo.]

Sólo un pequeño número de profesores y Naoya estaban al tanto de esto. Iwatani-sensei actúa con dureza hacia sus estudiantes y colegas por igual. Por eso, construyó esta personalidad de “Instructor Demoníaco” él mismo.

[Puedo decir aproximadamente lo que la gente está pensando, así que lo sé. Estoy seguro de que la mayoría de la gente lleva armadura como tú, Shirogane-san.]

Ya sea la armadura de un profesor duro, la armadura de un santo amable, o la armadura de un satírico. Cada uno tiene su propia armadura, usándola como la necesita. Eso no es necesariamente algo malo, y es algo necesario para vivir.

[Por eso, este tipo de máscara que llevas es otra forma de cómo puedes vivir tu vida. No creo que sea algo malo.]

[… Pero, me regañaste antes.]

[Eso es… porque pensé que era un desperdicio.]

[¿Un desperdicio…?] — Koyuki repitió las palabras de Naoya con una voz frágil.

Naoya puso su mano sobre la de ella, y le explicó.

[Sé lo seria y amable que eres, Shirogane-san. Por eso creo que es un desperdicio que seas malinterpretada.]

[No soy una persona benevolente…]

[Dices eso, pero ayudaste a tu compañera de clase en necesidad, ¿Verdad?] — Naoya sonrió — [Estoy seguro de que debes querer llevarte mejor con la gente. Si fueras más honesta, seguramente podrías hacer muchos amigos.]

[… No hay nadie que quiera llevarse bien conmigo.]

[¿De qué estás hablando? Hay alguien aquí mismo.]

[Ugh… e-eso es porque eres un bicho raro.] — Koyuki se sonrojó, murmurando para sí misma.

De cualquier manera, ella no estaba en desacuerdo cuando se trataba de “querer hacer más amigos”. Entonces, sólo hay una cosa que Naoya podía hacer: apoyarla.

[No es algo que se pueda hacer de inmediato, así que trabajemos juntos hacia esa meta… para que algún día puedas hablar de tus verdaderos sentimientos. Hazme saber si hay algo que pueda hacer para ayudar.]

[Sasahara-kun…] — Koyuki aceptó estas palabras, y se perdió en sus pensamientos por un segundo.

Finalmente, asintió.

[Sí. Haré todo lo posible. Para ser honesta… y que nadie me llame “Blancanieves Venenosa” otra vez!]

[Exactamente, ese es el espíritu.] — Naoya le sonrió a la chica.

Porque podía leer su corazón, podía ver lo sería que era cuando se trataba de “cambiarse a sí misma”. Al mismo tiempo, sabía lo difícil que podía ser reunir el valor para hacerlo. La mayoría de la gente podía ser consciente de sus defectos, pero seguía viviendo sin tratar de arreglarlos. Sin embargo, la determinación de Koyuki parecía estar escrita en piedra. El día en que se deshaga de su apodo no está muy lejos, seguro.

Sí, me gusta mucho…

Formaba palabras con su mente. Pensó que un día se enamoraría de la nada. Aparentemente, te das cuenta de ese momento exacto en que lo haces. Naoya se río de sí mismo por lo rápido que ocurrió.

[Muchas gracias, Sasahara-kun.]

[¿Eh?]

Naoya fue llamado de vuelta a la realidad por las palabras de Koyuki. Ella estaba mirando directamente a Naoya, sonriendo.

[Si no fuera por ti… habría cometido el error de nuevo, y me arrepentiré como siempre. Por eso, quiero darte las gracias.]

[S-Sí. No es que haya hecho algo grande.]

Al darse cuenta de su afecto hacia ella, Naoya buscó a tientas sus palabras.

[Sólo creé la oportunidad. Deberías ser capaz de hacer amigos por ti misma.]

[Amigos, eh…] — Allí la expresión de Koyuki se nubló — [¿Puedo hacer amigos de verdad…? Me preocupa que alguien esté dispuesto a…]

[No pienses demasiado en ello, sólo tienes que hacer amigos con normalidad.]

[¿Normalidad… refiriéndote a?]

[Hmm…]

Naoya actuó con mucha fuerza, pero apenas tenía amigos. Sin embargo, sintió la necesidad de responder a las expectativas de Koyuki.

[Ir juntos a la escuela, almorzar juntos, ir juntos a casa…]

[Hmm… eso suena bastante difícil… Eh, ¿Qué te pasa, Sasahara-kun?]

[Bueno… me sentí decepcionado por un momento.]

[¿Hmmm?]

Naoya bajó la cara para ocultarlo, lo que dejó a Koyuki inclinando su cabeza en confusión. Estar juntos de camino a la escuela y de vuelta, almorzando juntos… ¿No es lo mismo que hacían Naoya y Koyuki?

Así que, básicamente, nuestra relación ahora mismo no es más que de amigos, ¿Huh?

Naoya tiene varias amigas. Por eso estaba acostumbrado a hacer amistad con ellas. En todo caso, no sabía nada sobre cualquier otra relación que pudieras tener con el sexo opuesto. Nunca salió con una chica después de todo, por lo que su experiencia en ese sentido es igual a cero.

Disfrutaba de pasar tiempo con Koyuki, así que no hay duda de que tiene sentimientos positivos hacia ella. Sin embargo…

¿Qué clase de “gustar” siento hacia Shirogane-san…?

¿Fue amor o amistad? Hasta ahora, Naoya no tenía forma de confirmarlo.