Ankoku Kishi C68 – 2

Había oído que sólo había un número extremadamente pequeño de usuarios de nigromancia entre los humanos. La razón es que el poder mágico por sí solo no era el único requisito para utilizarla. Había que nacer con un talento natural para esa magia en particular para poder usarla.

Por ejemplo, un varón nacido en Striges cuya especialidad era la nigromancia tenía muchas posibilidades de poder utilizarla.

Sin embargo, eso no significaba que alguien estuviera dispuesto a convertirse en un no-muerto. Los Draugrs detrás de Tarabos… dudo que se convirtieran en Draugr porque quisieran.

Este hombre definitivamente mataría a esta chica y la convertiría en una Draugr.

Este tipo se sentía como un demonio con piel humana.

Pero, tampoco podía culpar a Tarabos por su codicia. Esta chica llamada Sienna era, de hecho, una luchadora extremadamente hábil. De hecho, era capaz de luchar a la par con aquellos Draugr que teóricamente eran mucho más poderosos que ella. Pero, al final, habían sido simplemente un mal oponente para una simple humana como ella.

Por lo que podía ver en su forma de luchar, su arte de la espada fue creado para luchar contra los humanos vivos, no contra los muertos. En otras palabras, era un arte de espada destinado a matar humanos. Ella estaba en desventaja cuando se trataba de enfrentar a los no-muertos.

A este ritmo, ella no será capaz de escapar. Realmente podría haber sido asesinada si no la hubiera atrapado primero.

«Mi error, no puedo entregarte a esta chica. Es mi prisionera.»

Hablé en tono frío a Tarabos.

«ES TAL Y COMO HA DICHO SU EXCELENCIA, HUMANO INSENSATO!!! NINGÚN HOMBRE NORMAL PUEDE RESISTIR LA TENTACIÓN DE ESAS HERMOSAS Y LARGAS PIERNAS! ¿QUÉ TIENE DE DIVERTIDO LAMER LA PIERNA DE UN CADÁVER? LAS PIERNAS HUMANAS VIVAS SON LAS MEJORES! ¿VERDAD, SU EXCELENCIA?»

Zeal, que estaba escuchando mi conversación con Tarabos, exclamó de repente con voz fuerte.

«S-Sí, efectivamente…»

La pura pasión en su voz me hizo darle la razón sin querer.

Nunca esperé que llegara el momento en que estuviera de acuerdo con la opinión de un demonio en lugar de la de un humano.

Por alguna razón, este tipo se sentía como un viejo pervertido con la piel de un demonio; todo lo contrario a Tarabos.

«¿Es así, Su Excelencia? Mis más profundas disculpas entonces.»

Tarabos retiró a regañadientes su petición.

Sentía que acababa de crear una especie de malentendido.

Naturalmente, no tengo intenciones de hacer ese tipo de actos pervertidos a esta chica, pero de alguna manera las cosas se han complicado en el buen sentido para esta chica.

Pero Zeal tenía razón: esta chica era una rara belleza. Entregarla a Tarabos sólo para que se convierta en una no-muerta sería una gran pérdida para este mundo. Supongo que le seguiré la corriente a Zeal en este asunto.

«Es tal como Zeal a dicho, Tarabos… Me he encariñado con esta chica. Me la llevare para disfrutarla a fondo.»

Me cargué a Sienna al hombro y salí de aquel lugar.

Recibí un mensaje de Regena. Me dijo que Shirone acababa de despertarse.

Actualmente, Shirone estaba descansando en la residencia que estamos usando ahora para nuestra estancia en la República Ariadya. Shirone podría armar un escándalo con Kuna una vez que se despierte.

«COMO SE ESPERA DE SU EXCELENCIA, COMO COMPAÑERO, PUEDO ENTENDER SUS SENTIMIENTOS!!! POR FAVOR, TOME ESTA OFRENDA DE MI PARTE!»

Zeal me entregó una caja que contenía algunos objetos.

«¿Esto es?»

Eché un vistazo al contenido de la caja. Había una especie de herramientas… y ropa…

«Es una herramienta para dar placer a las mujeres y ropa para duplicar su encanto y añadir picante a la acción. En realidad, quería usar esto con mi señora, pero le ofreceré esto a usted, Su Excelencia.»

Zeal me presentó la caja.

De alguna manera, parecía que estaba tratando de conseguir mi favor para que le salvara la vida. Pero, como le había dicho antes, no podía hacer nada en ese sentido.

Y entonces, solté un suspiro mientras miraba la caja.

La ropa que había dentro era de materiales transparentes. Ropa que sólo podía describirse como una armadura que se parecía a un bikini.

Me atacó un repentino dolor de cabeza.

¿Qué demonios estás haciendo aquí? Se supone que eres un demonio, ¿Verdad? ¿Por qué eres más humano que Tarabos, que se supone que es humano?

Supongo que era como el otro sátiro oscuro. Se reunió con sus brujas hoy aquí en este sótano para un sabbath (encuentro) con ellas. Supongo que tendré que reñirle por seguir pensando en divertirse a pesar de estar prácticamente buscado por Nargol.

Así que le respondí.

«Gracias, disfrutaré de tu regalo♪»

Volví a toda prisa en cuanto recibí la caja.

▼▼▼▼

—Doncella de la Espada, Shirone—

Soñé con los viejos tiempos.

Fue cuando mi familia y la de Kuroki fueron juntas de excursión. Nuestro destino era un lugar abundante en naturaleza.

Llevé a Kuroki conmigo, corriendo por la montaña hasta que finalmente nos alejamos demasiado de nuestras familias y nos perdimos en medio de la montaña.

Ignoré las advertencias de Kuroki y me subí a la copa de un árbol alto. Pero entonces, la rama que pisé se rompió y me caí del árbol.

Me torcí el tobillo debido al impacto de mi caída. Así no pudimos volver a donde estaban nuestros padres.

Kuroki estaba a punto de ir a llamar a nuestros padres, pero yo le retuve porque tenía demasiado miedo de quedarme sola.

Como no quedaba de otra, Kuroki había acabado llevándome en su espalda mientras volvíamos a casa de nuestros padres.

Estoy segura de que llevarme era realmente pesado, pero Kuroki se había limitado a llevarme en su espalda en silencio, sin quejarse ni una sola vez.

«U~hn.»

Abrí los ojos.

Me pregunto por qué soñé con recuerdos tan antiguos.

En ese sueño, estaba segura de que estaba sobre la espalda de Kuroki.

Soñé que alguien me llevaba como una princesa. Este sueño era tan embarazoso hasta el punto de que no podía contárselo a nadie.

El Kuroki de mi sueño era muy amable conmigo. Sí, siempre fue amable conmigo desde hace mucho tiempo. Y, sin embargo, nunca actué amablemente con Kuroki.

Siempre lo traté como mi sirviente y consideré al tímido Kuroki como alguien que siempre me seguía.

Y una vez que conocí a Reiji-kun y compañía, empecé a evitar a Kuroki.

Creo que básicamente lo traté con mucha frialdad.

Estaba segura de que, en algún momento, nuestra relación se había vuelto tensa. Me había dado cuenta del hecho después de venir a este mundo. Por eso quise volver a Japón para arreglar nuestra relación.

Y entonces, me reuní con Kuroki en este mundo.

Pero, pronto supe que Kuroki ya se había convertido en el subordinado del Rey Demonio.

Eso es extraño; se suponía que Kuroki era un chico amable. Definitivamente no era el tipo de persona que se convertiría en el subordinado del Rey Demonio.

Quiero decir, fue muy amable conmigo cuando nos sumergimos juntos en el laberinto. Y sin embargo, por alguna razón no vino a unirse a nosotros.

La razón detrás de sus extrañas acciones era esa chica.

La bruja de plata Kuna.

Ella debe ser la que manipuló a Kuroki para que fuera su sirviente con su magia. Debe ser por eso que Kuroki no quería dejar Nargol.

No puedo perdonarla. La única que puede tratar a Kuroki como un sirviente soy yo. Por eso, lo recuperaré de ella.

Me levanté.

Mi cabeza fue atacada por un intenso dolor. Parecían ser las secuelas del licor que bebí anoche.

Me pregunto cuánto tiempo he dormido. Parece que el sol se ha puesto.

Miré a mi alrededor.

Aunque la habitación estaba un poco oscura debido a la ausencia de iluminación, todavía podía ver a mi alrededor gracias a la luz de la luna que entraba en la habitación a través de las ventanas.

«¿Dónde… estoy?»

Era una habitación desconocida.

Parece que había dormido en la cama del centro de esta habitación con el vestido puesto.

La ropa de cama era realmente cómoda y lo suficientemente grande como para que cuatro o cinco personas durmieran juntas encima. Igual que la habitación que usaba Reiji-kun.

«¿Te has despertado, Shirone-sama?»

Alguien entró en la habitación en ese momento.

«Regena… san. Muchas gracias, tú eres la que me ha traído a esta cama, ¿Verdad?»

Pero, Regena negó con la cabeza en respuesta.

«No, no soy yo.»

«… Eh, ¿Entonces quién?»

¿Podría haber sido Reiji-kun? Si ese es el caso, tengo que darle las gracias más tarde.

«Entonces, ¿Dónde están Reiji-kun y compañía ahora mismo?»

«Creo que todavía están disfrutando del banquete.»

«Ya veo…»

Entonces me di cuenta de algo cuando intenté salir de la cama. El vestido que llevaba actualmente estaba arrugado ya que me había quedado dormida mientras lo llevaba puesto. Tal vez sea mejor que me cambie de ropa.

«¿Tienes ropa de repuesto, Regena-san? Quiero que me la prestes temporalmente si es posible.»

Regena asintió al escuchar mi pregunta.

«Sí, tengo la ropa que más te conviene, Shirone-sama.»

Después de decir eso, Regena salió de la habitación por un rato y presentó algo después de regresar.

Lo que presentó fue una armadura parecida a la ropa interior. En resumen, era una armadura bikini.

«Eh… ¿Por qué esto?»

No pude evitar murmurar esas palabras.

Sin querer, se me cayó la cara de vergüenza al ver esta ropa. Me contuve desesperadamente para no gritar ‘Qué demonios!!!’ con un dialecto Kansai.

Esta armadura, parecida a la ropa interior, era el equipo de batalla normal de las guerreras de Amazona, la diosa de la caza y la batalla. Era la hija de Thors, el dios de la batalla.

Según la leyenda de este mundo, Thors no podía obtener una armadura de Heibos debido a su mala relación. Sin embargo, Thors se limitó a decir ‘no necesito tu armadura’ antes de empezar a desnudarse y hacer el ridículo hasta que lo obligaron a ponerse una piel de bestia.

Después, como Thors no llevaba armadura, los guerreros que se convirtieron en sus seguidores también lo siguieron empezando a vestir pieles de bestia al igual que su dios.

Y luego, siguiendo los pasos de su padre, la hija de Thors, Amazona, optó por luchar también desnuda.

Su imprudencia sólo se detuvo después de que Faeria les diera una severa reprimenda y les obligara a llevar ropa interior o al menos una piel de bestia.

Como resultado, para evitar que sus pechos se balancearan en medio de la batalla, Amazona pidió ropa interior resistente que dio origen a la armadura bikini.

Así, esta armadura bikini también se transmitió al reino humano y las guerreras de la fe de Amazona, también conocidas como amazonas, llevaban la armadura bikini como símbolo de su fe.

Y ahora, esta armadura bikini era lo que Regena me estaba dando con una amplia sonrisa en su rostro.

No sentí ninguna malicia en su sonrisa. Cuando dijo que me convenía, lo decía en serio.

Por eso puse una expresión complicada.

Podría descartar esto como una broma si viniera de Reiji-kun o Nao-chan, pero era nada menos que de Regena.

Esta ropa podría no ser un asunto de broma para ella, una residente nativa de este mundo. De hecho, he conocido a algunas mujeres que se paseaban a plena luz del día en plena calle principal con este tipo de armadura.

Sin embargo, me pregunto por qué razón estaba esta armadura bikini en esta habitación.

«Lo siento, pero… por favor, evítame esa ropa por ahora.»