Prólogo: Una declaración sincera!
Cuando desperté, tenía recuerdos de una vida anterior.
Bajé de la cama de un salto y me precipité hacia el espejo en la esquina del dormitorio. Poco a poco, desde las oscuras y nebulosas profundidades del cristal reflectante, apareció una silueta — «Vaya.» — murmuré. En el reflejo se veía una figura inimaginable: un joven obeso, aparentemente privilegiado, con un brillante y despeinado cabello negro.
No se trataba sólo de un hombre obeso que me devolvía la mirada — sino de un enorme y repugnante cerdo.
Todavía medio dormido y sin estar totalmente consciente, estudié al cerdo bípedo en el espejo. El cabello se me pegaba a la frente, resbaladiza y pegajosa por el sudor. Era simplemente horrible. Mi cara se torció en una expresión altiva y burlona. Para ser franco, parecía que no tenía amigos y punto. Esta era la mirada de alguien que abusaría de su riqueza e influencia para poner sus sucias manos en una chica, resoplando como un cerdo.
Definitivamente reconocería esta cara en cualquier lugar.
«Oh, tienes que estar bromeando… ¿Me he reencarnado en el mundo de Shuya Marionette?»
Después de todo, esta era la cara del personaje despechado de ese anime súper popular y extremadamente famoso, Shuya Marionette, que había sido tendencia en todas partes inmediatamente después de su emisión. El anime de fantasía trataba sobre la brillante vida escolar de los estudiantes del Instituto de Magos Kirsch, con chicas muy lindas. Contaba con los clásicos — espadas y combates mágicos — así como con un variado elenco de monstruos, entre ellos orcos y dragones.
El argumento era más o menos así: Un joven noble con talento para la magia de fuego se matricula en el Instituto de Magos y se hace amigo de las chicas de la escuela, aunque se le desprecia por su excentricidad. A partir de ahí, procede a abordar los problemas personales de las chicas y pasa a resolver una guerra entre su país y las naciones hostiles. Básicamente, es un anime apasionado y lleno de acción.
En cuanto a la razón por la que recordaba los detalles del anime, bueno… yo era un dedicado fan de Shuya Marionette en mi vida anterior, habiéndolo seguido religiosamente.
Pero, aun así, ¿Por qué? Simplemente… ¿Por qué? No quería creer que esto fuera real. Quería negar que esta era mi realidad. Después de todo…
«¿Por qué tuve que ser el cerduque*? El reparto está lleno de opciones mucho mejores! Por ejemplo, alguien como el protagonista…» (NT: En la traducción de la WN usaron este término, me agrada mucho y creo que es uno al que ya todos están acostumbrados y por ello mismo mantendré esto para la NL.)
Nacido en una de las grandes familias nobles del país Daryth, el Cerduque Slow Denning en el anime era el tercer hijo de la Casa Denning, la Familia del Viento.
El tipo tenía todas las condiciones para que una persona fuera mal vista: era arrogante, presumía de su educación noble, era extremadamente obeso y era lo más cerca que un ser humano podía estar de ser un orco. Al final, hasta su propia familia lo echó y lo repudió. Para agravar ese sombrío futuro, su amada secreta se unió a las filas del harem del protagonista. Su propio padre llegó a contarle al pobre chico que, en un principio, fue recogido de una mazmorra.
«Cielos. Así que mi enamoramiento está condenado a marchitarse para siempre sin ser correspondido, huh…»
Aunque sólo me esperaba la desesperación en mi futuro como cerduque despechado, mi cara parecía no tener ni la más mínima preocupación. Me quedé de pie, despreocupado, en contraste a mi agitación interior.
Me di una ligera palmada en las mejillas sonrosadas, que eran extremadamente suaves y flexibles al tacto. Sinceramente, nunca pensé que vería el día en que mi cara me pareciera muy fea. Había sido mi mejor amiga durante dieciséis años.
«Ahora que me miro bien, realmente soy un absoluto desastre.» — el cerdo del espejo torció la cara en una expresión de tormento — «…Espera un segundo, todo esto significa que…» — hablé en voz alta para mí mismo mientras mis recuerdos y experiencias ponían en evidencia la situación actual — «¿Básicamente conozco el futuro de este mundo?»
Así es. Tenía información del futuro por el anime, y por las teorías que se lanzaban en los foros. Sabía exactamente cómo iba todo hasta que el supuesto protagonista salvó el mundo. En otras palabras, el mundo estaba en mis manos. Podía hacer cualquier cosa. La situación era perfecta. Excepto…
Suspiré profundamente mientras miraba mi estómago flácido y lo pellizcaba por reflejo.
«Con este tipo de cuerpo, llamarlo absoluto desastre ni siquiera empieza a describirlo.» — murmuré, mirando fijamente mi incuestionable e inaceptable figura — «Mi vida tiene que empezar difícil, ¿No? El dios que planeó esto es muy mezquino. Si tenía que reencarnarme en alguien, podría habérmelo puesto más fácil eligiendo un mejor personaje… como ese tipo, el protagonista del anime y todo eso…»
Independientemente de lo que pensara hacer a partir de ahora, ponerme a dieta y adelgazar sería mi prioridad absoluta. Aunque mi pijama llevara cosidos unos simpáticos cerditos. No hacían nada por ocultar mi terrible figura, redonda como un barril.
No sólo eso, sino que ni siquiera podría llevar bien mi vida normal y cotidiana si seguía siendo tan odiado, teniendo en cuenta que Slow era llamado el alumno más problemático de toda la historia del instituto. Hasta ahora había actuado como el cerduque egocéntrico y de corazón negro en mi vida. No había sido sin razón, y había estado convencido de que el acto era absolutamente necesario.
Pero ahora, con el conocimiento del anime, podía convertirme en quien quisiera. Hasta este momento, había sido el intrigante, de corazón negro, el más infame estudiante problemático del Instituto de Magos Kirsch. Pero a partir de ahora… podría protegerla a ella — la chica que era muy preciada para mí — y volver a mis días de gloria, cuando me anunciaban como el Prodigio del Viento.
Sonreía para mis adentros al pensar en un futuro tan brillante cuando, de repente, sonó un golpe en la puerta.
¿Quién podría ser tan temprano en la mañana? Pensé mientras me dirigía a la sala desde el dormitorio. Resoplé al escuchar otro golpe.
«Slow-sama, ¿Está usted despierto? He traído el desayuno.» — una voz clara, agradable y familiar llegó a mis oídos. Era ella.
«Ya me he levantado. Por favor, pasa, Charlotte.»
«Entendidoooo.» — respondió mi sirvienta, arrastrando la última sílaba al entrar en la habitación. El corazón me latía en el pecho. Inhalé bruscamente al verla. Es muy adorable y encantadora.
«B-Buenos días, C-Charlotte.» — tartamudeé. No me mires como si fuera una especie de otaku raro. No puedo evitarlo; eres demasiado linda! Todas las chicas de Shuya Marionette son muy lindas!
«Buenos días, Slow-sama!»
Allí estaba la personificación de una diosa de nieve — no, un hada de nieve en persona. Su cabello plateado hasta la cintura brillaba bajo la luz. No llevaba el bonito uniforme del Instituto de Magos Kirsch, ni tampoco un vestido de sirvienta con volantes. En su lugar, llevaba un uniforme un poco menos moderno, adecuado para una sirvienta, lo que acentuaba su seriedad. Estaba bien proporcionada y su postura rezumaba elegancia. Se mantenía adorablemente ocupada, preparando el desayuno con la máxima concentración, pero se notaba que el aura noble natural que la rodeaba chocaba con su condición de sirvienta.
Sin embargo, eso no podía evitarse. Charlotte trató de mantenerlo en secreto, pero en realidad era miembro de la familia real de un reino destruido. En otras palabras, era una princesa!
«Slow-sama, veo que hoy se las arregló para despertar por su cuenta.»
«Oink!» — resoplé estando de acuerdo.
Charlotte también era la amada secreta que el protagonista me robaba en el anime.
Me dejé caer en una silla junto a la mesa de aspecto caro. Allí observé cómo Charlotte preparaba el desayuno con una eficacia practicada. Sin embargo, era un poco extraño. Yo experimentaba esto todos los días. ¿Por qué lo sentía tan fresco y nuevo de repente?
«Por favor, espere un momento. Voy a preparar el desayuno ahora.» — dijo Charlotte mientras colocaba con facilidad una jarra de agua y la comida en la mesa— «Parece que el guiso está en el menú de hoy.»
«¿Guiso a primera hora de la mañana?» — respondí — «Engordare.»
«¿Qué está diciendo, Slow-sama? Es un poco tarde para eso, ¿No?» — contestó Charlotte.
«…Cierto.»
Mientras observaba a mi sirvienta llevar a cabo su rutina diaria, pensé en nuestro primer encuentro hace casi diez años.
Charlotte había estado a punto de ser vendida como esclava en una subasta celebrada en las profundidades del bosque que cubría la mitad del territorio de mi padre cuando yo, el cerduque, la había salvado. Cuando era joven, Charlotte estaba muy agradecida y se sentía en deuda conmigo. Sin embargo, a medida que pasaba más tiempo con el protagonista del anime y se veía envuelta en la guerra contra el Imperio Dustour, se fue distanciando poco a poco.
Todos estos acontecimientos llegaron a su punto álgido un día de invierno cerca del final de nuestro tercer y último año en el Instituto de Magos Kirsch. El protagonista del anime rescató a Charlotte de un apuro en el último segundo, tras lo cual se unió a su harem.
En el anime, me había dado cuenta de que Charlotte se estaba enamorando lenta pero constantemente del protagonista. En respuesta, había derramado sangre, sudor y lágrimas para recuperarla. Sin embargo, todo fue en vano. Acabé siendo el hazmerreír por todos mis esfuerzos.
Por todo ello, yo, el cerduque, era el peor personaje. A pesar de todo, me mantuve en la cima de todos los rankings de popularidad de personajes de Shuya Marionette, imbatido por una milla.
Parece una mala broma del Día de los Inocentes. Soy increíblemente obeso, un cerdito y un vago que lleva un estilo de vida autoindulgente que cualquiera compararía con el de un orco.
La dramática popularidad del cerduque del anime se debe a tres razones.
La primera y más importante es que a nadie le gustaba el protagonista del anime. Nadie sentía que este tipo merecía su harem. Al fin y al cabo, todas las chicas de Shuya Marionette eran preciosas. Era natural que los espectadores estuvieran celosos de él.
«Slow-sama, el desayuno está listo.» — me llamó Charlotte — «El guiso puede estar un poco caliente, así que por favor asegúrese de soplar un par de veces antes de comer.»
Sin pensarlo, di un bufido de afirmación. Ese sonido salió de mi boca! A veces, este extraño sonido de resoplido como el de un cerdo salía de mí. No podía controlarlo. Pero eso era un detalle menor. Nada de lo que preocuparse.
Como decía, la segunda razón por la que el cerduque del anime era popular era todo su trabajo entre bastidores. La identidad de Charlotte era un secreto bien guardado hasta el final de la historia. Demasiado bien guardado. Todo ello gracias al cerduque del anime, que luchó con uñas y dientes para protegerla.
En el anime, la identidad de Charlotte como princesa la convertía en un objetivo cuando se trataba del imperio hostil. El cerduque del anime la defendió de muchos asesinos día y noche entre bastidores. Nadie se enteraba de sus esfuerzos, ya que mantenía los labios cerrados, lo que hacía que el protagonista del anime le robara el protagonismo al pobre cerduque sin mover un dedo.
Al final, nunca le dije lo que sentía en el anime. Sólo más tarde los creadores revelaron que sólo yo había conocido la identidad de Charlotte como princesa. Mi yo en el anime había sido despreciado y abandonado, pero luchó desinteresadamente por su cuenta. Su carácter trágico gustó mucho a los espectadores, y me adoraron por ello.
Sin embargo, para ser sinceros, incluso los orcos probablemente me discriminarían por mi aspecto de cerdito. Si alguna vez me confesara a Charlotte, probablemente me iría tan bien como echar gasolina a una casa incendiándose. Es decir, horriblemente.
En cuanto a la última razón por la que el cerduque del anime era tan popular…
«Charlotte. No puedo agradecerte lo suficiente por todo, oink.»
«¿Eh?» — Charlotte abrió los ojos anonadada por mis palabras. En su asombro, dejó caer la bandeja de té que sostenía ocasionando un fuerte ruido metálico — «L-Lo siento mucho, Slow-sama!» — Charlotte se apresuró a recoger los fragmentos rotos cuando yo intervine.
«Por favor, no te preocupes.» — dije — «Oh, viento, juega un pequeño truco para mí. Una pequeña danza de viento.»
Charlotte me miró sorprendida mientras los trozos rotos en la alfombra roja flotaban suavemente en el aire, bailando mientras giraban con gracia.
También había una historia secreta que los creadores habían revelado: Yo, el cerduque, era el mago más querido por los espíritus de la historia.
La estación era la primavera. El clima fresco y agradable acababa de dar la bienvenida a los nuevos estudiantes con los brazos abiertos. El cerduque de corazón negro — no — Yo tenía ahora dieciséis años. Había pasado un año desde que entré en el Instituto de Magos Kirsch. En este breve lapso de tiempo, mi infamia se había extendido por toda la escuela y más allá, a las demás naciones.
Sin embargo, nada de eso me importaba.
«Es un poco tarde, pero…» — comencé — «Buenos días, Charlotte.»
Mi sirvienta, Charlotte. No. Charlotte Lily Huzak, una princesa de un reino en ruinas.
«B-Buenos días, Slow-sama.» — respondió Charlotte, inclinando la cabeza a modo de saludo.
Al observarla, me hice un juramento solemne.
Esto te lo juro a ti. Aunque no haya sido capaz de lograrlo en el anime… me convertiré en un hombre digno de ti.