Ankoku C72 – 1

Capítulo 72: Caballero sin cabeza

—Leyak y el Caballero sin cabeza—

Un caballero montado en un caballo, corriendo bajo la luz de la luna.

Disfruté de ese momento, paseando en medio de la noche mientras era llevada por ese caballero.

Aunque sentía que convertirme a Zand-sama era un gran honor, era realmente inconveniente debido a mi falta de pies.

Por eso me llevaba mi único caballero.

«¿Qué sientes ahora después de convertirte en mi caballero, Marchas-san? Normalmente, es imposible que alguien tan débil como tú lleve una armadura.»

Pregunté mientras miraba al caballero que me llevaba.

Llevaba una espléndida armadura y montaba un bonito caballo.

Todo esto eran cosas que recibimos de Zand-sama haciendo que pareciera un verdadero caballero.

No era en absoluto un hombre adecuado para convertirse en caballero. Así que lo convertí en un tipo especial de caballero. Por eso era natural que me agradeciera por convertirlo en un espléndido caballero.

Pero, no dio una respuesta.

«Fufufu, no puedes responder huh.»

Yo le sonreía.

Bueno, era natural, ya que no tiene cabeza.

Mi caballero sin cabeza <<Dullahan>> corría bajo la luz de la luna a lomos de su caballo, <<Cóiste-bodhar>>.

El viento nocturno se sentía muy cómodo.

Me volví débil ante la luz del sol después de convertirme en un espíritu. Por eso disfrutaba mucho de mis paseos nocturnos.

No me importa incluso si somos vistos por la gente.

Porque sólo necesito matar a cualquiera que sea testigo de nuestro paseo nocturno.

Mi <<Dullahan>> ya ha decapitado a dos personas esta noche.

Los humanos eran criaturas tan frágiles que morían cuando su cabeza se separaba de su cuerpo. Muy pobres criaturas.

¿Cómo pueden seguir viviendo en este mundo criaturas tan débiles como ellos?

Solo sentí una profunda gratitud hacia Zand-sama que me permitió renacer de tan débil criatura.

La yo renacida se hizo más fuerte. La actual yo podía usar magia poderosa. Incluso sin mi <<Dullahan>>, era lo suficientemente fuerte como para hacer que un hombre fuerte se postrara ante mí.

«Cielos! Tenemos otro invitado esta noche.»

Sentí otra señal de una persona viva en el camino delante de nosotros.

Ordené a mi caballero que sacara su espada.

Su espada decapitará a esa persona delante de nosotros tan pronto como la saque de su funda. Los humanos no serían capaces de captar los movimientos de mi caballero.

O al menos eso pensé. Mi caballero se detuvo de repente.

«¿Eh? ¿Pasa algo? ¿No vas a decapitar a esa persona?»

¿Qué le ha pasado a mi caballero? ¿Por qué no se movía a pesar de mi orden?

Miré a la gente que se interponía en nuestro camino.

Uno de ellos llevaba una armadura negra como el azabache. Se parece a la descripción del Caballero Oscuro que había escuchado de Zand-sama.

¿Es él quien detuvo a mi <<Dullahan>>?

Además, había una figura de mujer de pie detrás de ese Caballero Oscuro.

«Mis disculpas, pero… ¿Puedo pedir que se detenga?»

El Caballero Oscuro me habló con un tono amable mientras se inclinaba cortésmente.

Era un hombre educado, pero la presión que emitía todo su cuerpo no me permitía negarme.

Incluso mi caballero se estremeció ante una presión tan aterradora. ¿Era tan fuerte hasta el punto de intimidar a un no-muerto que ya había perdido sus emociones?

«¿Puedo preguntarle sus asuntos?»

Pregunté con una voz ligeramente contrariada.

«Eehm… asuntos aparte… ese cuerpo sin cabeza de allí… es el de Marchas, ¿Verdad?»

Estaba realmente sorprendida. Este Caballero Oscuro realmente se dio cuenta de que mi <<Dullahan>> era en realidad el cuerpo de Marchas.

Por qué sabía que Marchas ya se había convertido en <<Dullahan>> a pesar de haber sucedido hace un rato.

«Sí, tienes razón. El problema es, ¿Cómo lo has sabido?»

Envié una mirada escalofriante hacia el Caballero Oscuro. No pude ver su rostro ya que estaba oculto por su casco.

«Ah~ como pensaba… Así que esta es la razón por la que sentí que algo le pasó al cuerpo de Marchas, nunca esperé que hubiera terminado así.»

El Caballero Oscuro negó con la cabeza.

«¿Eres un conocido de Marchas-san?»

¿Es por eso que vino hasta este lugar?

¿Será que vino a vengar a Marchas?

«Bueno… aunque me preguntes eso, yo sólo me encontré con él ayer… Hah~… ¿Qué debo hacer ahora con esta situación?»

Aunque no podía ver la cara del Caballero Oscuro, sabía que ahora mismo estaba poniendo una cara de preocupación bajo su casco.

No tenía ni idea de por qué había venido a este lugar y además parecía estar ligeramente irritado.

De repente, mi mirada se posó en la mujer que estaba detrás del Caballero Oscuro.

La mujer me miraba, temblando sin parar de pies a cabeza.

Entonces, me di cuenta.

«Vaya, ha pasado mucho tiempo, ¿Verdad?»

Sonreía mientras saludaba a la temblorosa mujer.

Recuerdo que la había conocido antes.

Debería ser miembro de la misma compañía que Marchas. Debería llamarse Sienna.

Sienna me miraba con los ojos muy abiertos. Su cara también estaba igual de pálida.

«¿La conoces, Sienna?»

El Caballero Oscuro pidió confirmación a Sienna.

Sienna asintió, todavía temblando de pies a cabeza.

«S-Sí!! E-Ella vino a unirse a la compañía antes!!»

Sienna no podía hablar bien ya que seguía temblando sin parar.

«¿Ya estaba así en ese momento… me refiero sólo a la cabeza?»

«N-No!! E-Ella aún era humana en ese entonces!!»

El Caballero Oscuro asintió al escuchar las palabras de Sienna.

«Ya veo… en resumen, alguien la convirtió a su forma actual. Disculpa, ¿Puedes hablarme de quien la convirtió a su estado actual?»

¿Debería hablarle de Zand-sama? Es decir, sentí claramente la hostilidad que emanaba de todo el ser del Caballero Oscuro.

«¿Por qué debería hablarte de esa persona?»

Tras decir esto, me lancé a lo alto, separándome del brazo de mi <<Dullahan>>.

Este Caballero Oscuro es peligroso. Tengo que alejarme de este lugar.

«Lo siento pero, te haré escupir el nombre de esa persona aunque tenga que obligarte!»

El Caballero Oscuro entonces dio un paso adelante hacia mí.

«MI SIRVIENTE!! DETÉN A ESE HOMBRE Y GANA ALGO DE TIEMPO PARA QUE YO PUEDA ESCAPAR!!!»

Ordené a mi <<Dullahan>> que detuviera al Caballero Oscuro.

El <<Dullahan>> escupió sangre negra de la sección transversal de su cuello.

La sangre negra rodeó mi <<Dullahan>>, arrojando una luz azul pálida como si tuviera voluntad propia.

Esta sangre negra era conocida comúnmente como <<Sangre Maldita>>. Cualquiera que se bañe en esta sangre morirá en agonía después de siete días.

Y la <<Sangre Maldita>> se dirigió hacia Sienna.

Esta sangre maldita podría no funcionar contra el Caballero Oscuro. Por eso se dirigía a Sienna.

«Barrera de llamas negras!»

Una llama negra brotó del cuerpo del Caballero Oscuro, formando una barrera alrededor de Sienna y protegiéndola de la sangre negra.

Sinceramente, debería haber ayudado a mi <<Dullahan>> con magia, pero mi prioridad era salir de este lugar lo más rápido posible.

E incluso usaría mi <<Dullahan>> para entretener al Caballero Oscuro.

Estaba volando a toda prisa en el aire.

«¿En serio crees que puedes escapar de este lugar?»

De repente, oí una voz escalofriante que venía de atrás mientras una mano me agarraba.

El que me agarró me giró la cara.

Allí, vi una belleza de cabello plateado.

Sentí un peligro indescriptible por parte de esta belleza.

«Zand-sama!!»

Sálvame, Zand-sama.

Pero, la conexión que debería haber existido siempre entre nosotros… había desaparecido.

«Es inútil que te resistas. Kuna ha puesto una barrera alrededor de este lugar. No puedes huir, chucho. Ahora, es el momento de que escupas más información sobre ese Zand a Kuroki.»

La belleza de cabello plateado dejó escapar una risa burlona al decir esas palabras.

—Caballero Oscuro, Kuroki—

Quemé la cabeza de Katia con una llama negra.

Ya pedí toda la información que necesitaba con ayuda de la magia de Kuna. Lo único que faltaba era dejar que esa mujer llamada Katia ascendiera.

En cuanto a por qué la quemé, es porque no podía soportar verla más.

Nunca pensaría que era realmente una mujer desafortunada, ni tampoco el entorno que la rodeaba.

Más bien, ella podría estar entre las afortunadas.

Y sin embargo, ella pasó por alto un hecho muy simple.

La quemé por completo ya que no podía soportar verla más. Esta fue mi decisión egoísta.