Capítulo 1: Takatsuki Makoto tropieza con otro mundo.
«¿Están todos bien? Pónganse las chaquetas para mantener su temperatura.»
«Ooh! Hace frío…»
«No puedo seguir así.»
«Profesor, ¿Realmente regresaremos a casa?»
«Mierda, ¿Dónde está el equipo de rescate?»
Nuestro profesor, Satou-sensei, estaba caminando de punta a punta del autobús poco iluminado tratando de mantener el ánimo de la clase. Las voces que oía al pasar eran débiles y desoladas.
¿Cómo se ha llegado a esto?
La clase 1-A de la escuela preparatoria pública de Shinagawa Oriental había estado en el viaje de regreso de un campamento de esquí cuando de repente nos vimos envueltos en una ventisca. Por si eso no fuera suficientemente desafortunado, un terremoto había retumbado exactamente al mismo tiempo.
La avalancha provocada por el terremoto había empujado nuestro autobús al vacío. Aunque el autobús había dejado de moverse, ahora estaba enterrado bajo la nieve y era completamente inoperable. Incluso la calefacción había dejado de funcionar, lo que nos dejó indefensos ante el viento helado que entraba por las ventanas rotas.
Ya habían pasado más de dos horas desde que habíamos quedado sepultados bajo la nieve. El profesor había pedido ayuda en cuanto se produjo el accidente, pero las emergencias habían surgido en toda la zona, por lo que los equipos de rescate estaban desbordados. Tampoco podían enviar un helicóptero en plena ventisca.
¿Esto es… el final?
Nadie lo dijo en voz alta, pero yo y mis compañeros — empezamos a darnos cuenta de que esto podría ser el fin.
«Mi estimado Tackie.» — dijo mi amigo Fujiyan desde el asiento de al lado — «¿En serio vas a jugar videojuegos ahora, precisamente ahora?»
«Si voy a morir.» — respondí — «Quiero morir jugando.»
«Tus ojos están clavados en el proverbial premio. Como siempre.»
«¿Así soy habitualmente?» — no aparté la mirada de la pantalla ni un segundo mientras hablaba con Fujiyan.
Hacía frío. Tanto frío que mis pulgares no podían moverse como yo quería.
«Oh, vamos, Takatsuki, no nos eches la mala suerte!» — la chica del asiento del pasillo de al lado sonaba bastante preocupada. Esta voz era la de Sasaki. Eché un vistazo y vi que estaba temblando de frío.
«Estoy bromeando, Sasa. Es que es aburrido porque no estamos haciendo nada.» — dije.
«Indudablemente.» — comentó Fujiyan — «El mero hecho de estar sentados es de lo más arduo.»
Miré hacia mi amigo y lo vi jugando una vn en su smartphone.
«¿Ves, Fujiyan? Tú también estás jugando a un juego.»
«Corrección, compatriota.» — respondió Fujiyan con gusto — «Simplemente estoy experimentando mis escenas más preciadas una vez más. Incontrovertiblemente, Kanon es el personaje más adorable de todos.»
Su pantalla mostraba una chica sonriente con orejas de gato y ojos brillantes.
«Bleh!» — exclamó Sasaki en un tono claramente asqueado.
«¿Puedo preguntar por qué encuentras aceptable el juego de Tackie y repulsivo el mío?»
«Ignórala, Fujiyan.» — dije — «Es un mundo que las chicas no entienden.»
«Chicos. Escuchen.» — dijo Sasaki con exasperación — «Estamos varados. ¿Los mataría tener un sentido de la urgencia en este momento?»
«Vamos, Sasa, tú también quieres jugar, ¿Cierto?» — Sasaki era secretamente una gamer, y por eso nos habíamos hecho amigos; si no, sería demasiado tímido para hablar con una chica!
«H-Hey, Takatsuki!» — tartamudeó.
«No tiene sentido ocultarlo ahora, ¿Verdad?»
«Mi pequeña Kanon, qué cariñosa eres…» — jadeó Fujiyan.
Fujiyan, por su parte, probablemente debería ocultarlo un poco.
«Realmente te gustan esas orejas de gato, ¿Huh?»
«Cielos, no!» — exclamó Fujiyan — «No me limito en absoluto a las orejas de gato. Todo tipo de orejas de animales son objetos válidos de mi adoración.»
«Cosas de filosofía.» — dije. La verdad es que no lo entendí, pero más poder para él, supongo.
«Vaya, siempre hablan de las cosas más tontas.» — Sasa se rio de nosotros. Bueno, para ser justos, era una discusión tonta.
Volví a concentrarme por completo en la pantalla de mi dispositivo portátil (Por supuesto que estaba jugando todo el tiempo) y me di cuenta de que se había agotado aproximadamente una cuarta parte de la batería. Después de hacer algunos cálculos comparando el porcentaje restante con lo lejos que había llegado en el juego, calculé que debía completarlo por los pelos.
El juego al que estaba jugando era un RPG de acción al que me había aficionado últimamente. Era una historia de fantasía oscura sobre un protagonista que luchaba por la venganza contra un demonio que había destruido su aldea.
¿Su trabajo? Héroe. Pero al derrotar a su némesis se abren las puertas del mundo de las tinieblas, lo que permite la llegada del mayor mal de todos — el Señor Demonio. Una vez que nuestro protagonista derrota al dragón gigante, a la bruja cuya magia controla la muerte y al Héroe Caído, aparece la última mazmorra. Y entonces, el Señor Demonio se revela como el jefe final. Sí, ya he visto esa escena cientos de veces.
He comprobado dos veces mi tiempo de juego. Sí, debería ser suficiente.
El Señor Demonio tiene una defensa increíblemente alta, así que no puedes dañarlo con ataques normales. En su lugar, el jugador tiene que contrarrestarlo cuando utiliza un ataque específico propio. He practicado la sincronización del contraataque más veces de las que puedo contar — a estas alturas, podía hacerlo con los ojos cerrados. Seguí reduciendo eficazmente la barra de HP del Señor Demonio antes de matarlo con un último golpe.
«Cae…» — murmuré.
Ese tiempo de juego era una marca personal. Lástima que no pudiera subirlo a Internet.
Con su venganza tomada, el protagonista en pantalla avanzó hacia el trono del Señor Demonio, y luego desapareció dentro. Como intentaba terminar el juego lo antes posible, obtuve el final normal.
Al final, la paz volvió al mundo del juego, pero ni un alma supo qué fue del hombre que había derrotado al Señor Demonio. Salvar el mundo sin que nadie celebre tu heroísmo — ese es el verdadero camino del lobo solitario.
Por cierto, mi final favorito fue aquel en el que el protagonista se transforma en el propio Señor Demonio. Hmm, tenía ganas de volver a verlo.
Miré a mi alrededor y me di cuenta de que mis habladores compañeros se habían calmado. Me pregunté qué había pasado antes de que una ola de somnolencia me invadiera de repente.
«¿Fujiyan?» — pregunté a mi amigo sentado a mi lado. No hubo respuesta. Estaba durmiendo como un muerto.
Espera — no puede ser…
En mi otro lado, la cara de Sasaki colgaba demasiado bajo para que yo pudiera verla. Aun así, pude comprobar que no movía ni un músculo.
«¿Sasa? Hey, ¿Aya Sasaki?» — todavía no hay respuesta. La pantalla de mi consola estaba en blanco. Sus baterías se habían agotado mientras los créditos pasaban.
Tengo mucho sueño…
Supongo que mi tiempo estaba a punto de terminar. Fue una vida muy corta… Oh, bueno.
Si vuelvo a nacer, por favor, hazme un héroe.
Con ese estúpido pensamiento en mi cabeza, cerré los ojos y dejé que mi conciencia se alejara.
◇
Y entonces, me desperté.
«¿Dónde estoy?» — pregunté aturdido. Por lo que pude ver, ya no estaba en ese autobús.
«Uh… No parece un hospital…»
El techo y las paredes no eran de hormigón, sino de piedra. ¿O tal vez de mármol? Me encontré tumbado encima de una cama lisa y dura mientras estaba cubierto por una fina manta. Había una ligera corriente de aire que me hizo preguntarme si había una ventana abierta. Hacía un poco de frío.
No podía asegurar que el más allá no tuviera temperatura, pero de alguna manera, tenía la sensación de que seguía vivo.
Pude ver una gran ventana un poco más lejos. Había mucha luz en el exterior.
«¿Es… mediodía?» — habíamos salido del campamento de esquí por la noche, así que debía de llevar dormido al menos medio día — «Pero vamos, no se puede abandonar así a gente exhausta atrapada en una montaña…»
Refunfuñé para mis adentros mientras me acercaba a la ventana. Quería mirar al exterior.
Hasta ese momento, mi cerebro medio dormido había pensado que me habían rescatado. A lo sumo, pensaba que me había despertado en un lugar bastante extraño. Pero cuando llegué a la ventana y miré al exterior, el paisaje que vi me dejó sin aliento.
«…¿Huh?»
Ante mis ojos estaba un bosque de un verde intenso que no se parecía a nada de lo que había en Japón. Había un vasto lago ante una extensa cordillera que se parecía a los Alpes. Por encima de la superficie del agua volaba un misterioso pájaro que se elevaba con gracia usando alas del color del arco iris. Una criatura parecida a un dinosaurio bebía agua en la orilla. También había un edificio con varios carruajes de caballos parados frente a él — varios de los cocheros tenían cabezas como las de un lagarto o un perro.
«¿Hombres bestia?» — bueno, eso era extraño.
Otro carruaje era conducido por un pájaro más grande que un avestruz. Y por allí había una gran criatura con aspecto de lagarto — «¿E-Esta es una película de Hollywood?»
«Muy bien, todos.» — sonó una voz — «Disparen!»
«Flecha de fuego!» — gritaron otros cuatro al unísono.
Miré hacia abajo y vi lo que parecía un campo de entrenamiento. Un grupo de niños estaban alineados en una fila. Llevaban ropas parecidas a túnicas, y todos disparaban flechas hechas de fuego desde sus manos al mismo tiempo.
Los proyectiles en llamas dieron en el blanco y explotaron. Vi las brasas volar en todas direcciones antes de que el humo llegara hasta mis fosas nasales.
El olor de la madera carbonizada me devolvió los sentidos. ¿Realmente esto no era un sueño…?
«…Oh.» — me di cuenta de repente. Sabía lo que era esto. Era esa cosa que había visto en el manga y el anime.
Estaba en otro mundo.
Probablemente debería empezar por encontrar a alguien que sepa lo que está pasando, pensé.
Con pasos inseguros, salí por la puerta. El pasillo estaba poco iluminado, pero oí los sonidos de lo que supuse que eran voces de personas a lo lejos. ¿Tal vez provenían de un piso inferior? Bajé lentamente los escalones de piedra y abrí una puerta torcida. Conducía a una habitación muy abierta, en la que vi las caras de bastantes compañeros de clase que conocía.
Fuu, pensé. No estoy solo.
«Oh, hey, Takatsuki. ¿Por fin despertaste?»
«S-Sí…» — mientras meditaba con quién hablar exactamente, otra persona me habló primero. ¿Mi compañero de clase Kitayama? Era un poco delincuente, pero podía ser amable con cualquiera.
Entonces, oí otra voz familiar — «Mi estimado Tackie! ¿Te encuentras bien?»
«Gracias a Dios. Me alegra ver que estás bien, Fujiyan.»
«Me preocupé mucho.» — dijo — «Has dormido durante medio día más que el resto de nosotros, debo añadir.»
«¿En serio he dormido tanto tiempo?»
«Seguro que sí.» — dijo Kitayama con alegría — «La gente hablaba como si no pudieras despertarte nunca, ha ha ha!»
«Ha ha…» — eso no me hizo tanta gracia — «Entonces, huh, ¿Qué están haciendo todos aquí?»
«Hey! No te lo vas a creer.» — dijo Kitayama — «¿Este lugar? Es otro mundo! Loco, ¿Verdad?»
Ah, ya me lo imaginaba. Sabía que ya no estaba en Japón por el paisaje.
Pero… ¿Otro mundo?
Empecé a sentir que me sudaba la espalda, pero el alegre Kitayama me dio unas contundentes palmaditas en el hombro sin tener en cuenta mi comodidad. Seguro que hay muchos delincuentes que hablan con el lenguaje corporal… Sin embargo, las palmadas me dolieron un poco.
«El establecimiento en el que nos encontramos se llama Templo del Agua.» — explicó Fujiyan — «Parece que nos han atendido después de que todos perdiéramos la conciencia.»
«Huh, Templo del Agua.» — la decoración parecía bastante parecida a un templo.
«Ahora que has despertado.» — dijo Kitayama mientras rodeaba mi hombro con su brazo. — «Tenemos que ir a preguntar por tus stats y habilidades, amigo!»
«¿Stats? ¿Habilidades?»
«Curiosamente, parece que todos hemos obtenido misteriosos poderes al venir a este mundo.» — explicó Fujiyan — «Yo poseo las habilidades Almacenamiento (Rango Ultra) y Evaluación (Rango Ultra).»
«Y yo tengo Dragón* (Rango Alto), Lancero (Rango Alto) y Pies ligeros!» — añadió Kitayama. (NT: Dragón era el nombre que recibían los soldados encargados de ataque y defensa como parte de caballería.)
«Uh, qué bien.» — todo esto era demasiado para mí, pero supongo que sonaba impresionante.
«En la habitación que está en esa dirección.» — dijo Fujiyan, señalando una gran puerta al fondo — «Te informaran de las habilidades y stats que te han concedido.»
«Oh, gracias.» — dije — «Lo comprobaré. Además, ¿He sido el último en despertar?»
Fujiyan y Kitayama se quedaron en silencio por un momento.
«Verás.» — empezó Kitayama — «No es como si todos los de nuestra clase hayan llegado hasta aquí. El resto, bueno…»
«¿Qué pasa con ellos?» — los dos parecían y sonaban realmente sombríos. ¿Por qué?
«Según mis cálculos, no todos nuestros compañeros de clase están presentes y se cuentan…» — Fujiyan se interrumpió.
«¿Qué?» — después de echar un segundo vistazo, me di cuenta de que sólo dos tercios de nuestra clase estaban aquí. Puede que no tuviera muchos amigos, pero al menos podía recordar las caras de las personas con las que había pasado el último año.
Ah, bueno. Me hubiera gustado que todos estuvieran a salvo. Lo que me recordó…
«Fujiyan, ¿Dónde está Sasaki?»
«Sasaki-san parece no estar aquí» — Fujiyan se quedó sin palabras.
«¿Qu…?» — exclamé — «Estás bromeando, ¿Verdad?»
Había estado sentada a mi lado en ese autobús. Incluso habíamos estado hablando hasta hace un momento. Supuse que tenía que estar bien — pero no podía encontrarla por ningún lado.
«Ya… veo…»
¿Qué fue lo último que hablamos? ¿Sobre chicas gato?
Así que así es como terminó, ¿Huh? Ojalá hubiera podido despedirla con algo mejor que eso.
Fue mi error, Sasa.
«No dejes que te afecte.» — me consoló Kitayama mientras ponía una mano en mi hombro — «Nosotros somos los afortunados. Tengo algunos amigos que tampoco están aquí.»
Al igual que Fujiyan, parecía dolido. Tenía muchos amigos. Probablemente se esforzaba por actuar con alegría.
«Haberse salvado está muy bien.» — comentó Fujiyan — «Pero me temo que es demasiado pronto para celebrarlo.»
«¿Qué? ¿Por qué? ¿No acabamos de ser rescatados?» — pregunté.
«Aunque este centro ofrece un refugio seguro a quienes no tienen otro lugar al que llamar hogar, esperan que nos independicemos a su debido tiempo.» — continuó — «Y, por supuesto, este es un mundo de fantasía repleto de monstruos feroces, por lo que dominar nuestras habilidades es esencial.»
¿En serio? Bueno, es de suponer que el Templo del Agua no se ocuparía de nosotros para siempre. Ya sabes, razones financieras y todo eso. Al menos por ahora, podíamos respirar aliviados por haber sido rescatados. Sin embargo, parecía que todavía teníamos mucho trabajo por delante.
Tampoco sabíamos si había un camino a casa desde este mundo. Lo de los monstruos me llamó la atención, pero no sabía mucho de esas habilidades o stats. Sin embargo, tenía que saber algo antes que cualquier otra cosa.
«¿Pueden entendernos?» — pregunté.
«Ahí está la maravilla de este templo!» — respondió Fujiyan — «Se ha lanzado un hechizo que traduce automáticamente el idioma dentro de estos muros.»
«Oh, traducción automática. Eso es bastante útil.»
«Sí, y por eso traen a personas de otros mundos al templo.»
Sí, eso tiene sentido. Es difícil tener una conversación cuando lo que dices es todo griego para ellos. O, bueno, cualquier idioma que hablen.
¿Pero traducción automática? Este mundo tiene una buena tecnología!
«Sin embargo, debemos estudiar el idioma local antes de salir del templo.» — añadió Fujiyan.
«Ahh, sí, me lo imagino.» — la vida nunca es tan fácil. Mientras terminábamos nuestra conversación, llegamos a una gran puerta.
«Las habilidades de uno se consideran información privada.» — explicó Fujiyan — «Así que nos han informado a cada uno de nosotros de uno en uno.»
«Takatsuki, mi amigo.» — dijo Kitayama mientras sonreía y me palmeaba el hombro — «Luego tienes que contarnos qué tipo de habilidades tienes.»
«Seguro.» — respondí — «Nos vemos en un rato.»
Llamé a la puerta y entré a la habitación.
«Disculpen»
Dentro de la habitación, encontré a un hombre regordete que parecía un sacerdote. Estaba sentado frente a un gran escritorio junto a una hermosa mujer delgada vestida como una monja.
Un viejo sacerdote sonriente con una monja enigmática, ¿Huh?
«Hola, visitante de otro mundo. Soy el sacerdote de este templo. ¿Puedo preguntarte cómo te sientes?»
«Hola, mi nombre es Takatsuki. Me siento… bien, creo.»
«¿Es así?» — preguntó el sacerdote — «Bueno, si tienes algún dolor o molestia, por favor dínoslo enseguida. Por cierto, ¿Has oído algo sobre este lugar de tus amigos de ahí fuera?»
«Sólo un poco.»
«Ah, sí, muy bien. Permite que te explique. Puede que esto te sorprenda, pero este mundo es diferente al que habitabas antes. Debes estar ansioso por no poder ver a tu familia, pero ten por seguro que te cuidaremos durante un año, todo gratis, hasta que te independices.»
Más o menos lo que me acaba de decir Fujiyan.
«Entonces, ¿No podemos volver a nuestro antiguo mundo?» — no me pareció una pregunta muy extraña, pero la expresión del sacerdote se volvió sombría.
«Entonces, entiendo que no te han contado esa parte.» — dijo el sacerdote — «Takatsuki, estuviste al borde de la muerte justo antes de venir a este mundo, ¿Cierto?»
«Sí. Lo estuve. Quede varado en una montaña.»
«Así fue, muchacho.» — coincidió el sacerdote — «Seguramente se puede decir lo mismo de todos tus amigos aquí — el requisito habitual para venir a este mundo es morir en el anterior.»
«¿Qué?» — vaya, ¿En serio? ¿Significaba eso que estaba muerto?
«Pero no te preocupes.» — dijo el sacerdote. Me regaló una sonrisa al ver la conmoción en mi rostro — «Nuestra Santa Diosa es muy bondadosa. Antes de que todos ustedes murieran trágicamente jóvenes, ella los teletransportó a todos a este mundo!»
El sacerdote hizo una pose melodramática. Parecía algo ensayado.
«H-Huh. Así que, uh, es así.» — lo que básicamente significaba que no estaba, de hecho, muerto.
«Por cierto.» — continuó el sacerdote con una sonrisa — «Volver a tu mundo original supondrá tu muerte. Seguramente lo encontrarás muy inconveniente.»
«Uh, oh, sí. Totalmente.» — no pude encontrar más palabras que ésas.
«Ahora.» — dijo el sacerdote al cambiar de tema — «Volvamos a un tema más productivo y hablemos de cómo vas a vivir a partir de ahora. Seguro que has oído hablar de las habilidades, ¿Correcto?»
«Uh, he oído un poco de mis amigos.» — respondí — «Aunque no conozco los detalles.»
«Perfecto. Entonces, te hablaré de tus nuevas habilidades. Al venir a este mundo, seguramente se te han concedido habilidades únicas y los stats que las acompañan. Por ejemplo, las habilidades ‘Mago’ y ‘Espadachín’ son bastante famosas. No es exagerado decir que los rangos de tus habilidades determinan el camino que tomará tu vida!»
«Suena importante.» — Fujiyan y Kitayama habían dicho que las habilidades también eran importantes.
«Ahora, tus stats. Los habitantes de otros mundos tienden a tener stats que están muy por encima del promedio!»
«¿N-Nosotros?» — pregunté.
«Pues sí. En comparación con personas promedio como nosotros, sus stats pueden ser más de diez veces superiores a los nuestros!» — exclamó el sacerdote.
Una novedad para mí.
«Entonces, ¿Cuáles son mis habilidades?»
«Bueno, ¿No estás un poco ansioso? Las miraremos ahora mismo.» — el sacerdote se dirigió a la monja — «Hermana, si es tan amable.»
«Sí, señor sacerdote.» — la monja que había estado en silencio hasta ahora le entregó al sacerdote una hoja de papel.
«Este es un objeto conocido como Libro de Alma.» — dijo el sacerdote — «Determinará cuáles son tus stats y habilidades.»
«Uh, genial.» — tragué saliva. Realmente han sacado algo serio.
«Ya, ya, no te pongas nervioso.» — aseguró el sacerdote — «Simplemente ponte ante esta estatua de la Diosa y ofrece una oración.»
«Entendido.» — caminé frente a ella e hice mi mejor pose de oración. ¿Fue suficiente?
«Debo admitir que estoy bastante emocionado.» — dijo el sacerdote — «Todos los habitantes de otros mundos hasta ahora han sido bendecidos con habilidades fantásticas.»
Tuve que preguntarme si las cosas irían realmente tan bien. Las esperanzas del sacerdote parecían altas.
Al poco tiempo, mi cuerpo se vio envuelto en una tenue luz. De repente, la superficie de la hoja de papel del sacerdote dejó escapar un destello.
«Se han determinado tus stats y habilidades.» — dijo el sacerdote firmemente. El suspenso me estaba matando.
«Tus habilidades únicas son Mente tranquila, Magia de agua (Rango bajo) y… la última escrita es Jugador de RPG.» — genial, una habilidad mágica! Qué pena que sea de bajo rango. Aunque la última tenía un nombre raro.
«¿Son fuertes mis habilidades?» — pregunté.
«Bueno, esa última es nueva para mí, pero el resto son bastante normales.» — dijo el sacerdote.
Oh, son promedio.
«En cuanto a tus stats…» — el sacerdote parecía consternado. Luego le mostró el papel a la monja — «¿Segura que no hay algún error aquí?»
«No debería haberlo.» — dijo ella — «¿Qué ocurre?»
«Mira aquí. Este número es un poco…»
Después de hojear el Libro de Alma, la monja también parecía consternada.
«Bueno, es cierto que estos valores son bajos cuando se comparan con los de los demás, pero cuando los comparas con los nuestros, son… todavía bastante bajos, huh.»
¿Me estaba perdiendo algo?
«Umm, ¿Hay algún problema con mis stats?» — pregunté.
«No, no, nada de eso!» — aseguró el sacerdote — «Ahora, Takatsuki, puede que tus stats sean un poco… deficientes, pero no es nada de lo que preocuparse!»
El sacerdote sonreía como siempre, pero definitivamente parecía un poco más forzado de lo que había sido. Supongo que no era lo que esperaba. Sin embargo, dolía verlo ser tan obvio al respecto.
«Entonces.» — preguntó el sacerdote a la monja — «¿Puedo pedirte que expliques el resto?»
«Muy bien, señor sacerdote.» — la monja inclinó la cabeza.
«De todos modos, Takatsuki, muchacho, buena suerte. La necesitarás.» — con esas palabras de despedida, el sacerdote principal salió enérgicamente por la puerta, dejándonos sólo a mí y a la monja en la habitación.
«Takatsuki, ahora te explicaré sobre el Libro de Alma.» — comenzó — «Por favor, echa un vistazo aquí.»
Leí la página que me mostro y vi mi nombre y mi edad. También se enumeraban las habilidades de las que me habían hablado, así como stats tales como Fuerza, Resistencia y Magia. No podía decir mucho sobre mis stats sólo por los números.
Pero hubo una entrada que realmente me hizo fruncir el ceño.
Vida útil: 10 años, 0 días.
¿Huh? ¿Q-Qué estoy viendo aquí?
«Así que, um. ¿Qué es esta, uh, ‘vida útil’?» — ¿Iba a morir en diez años? No, no puede ser. Seguramente sólo tenían un, eh, oscuro sentido del humor.
«Permíteme explicarte. En nuestro mundo, tu Libro de Alma te informará de la duración de tu vida.»
«¿E-Entonces por qué mi vida es de unos míseros diez años?» — tenía quince años, ¿Eso significaba que moriría a los veinticinco?
«Diez años es la cantidad de tiempo que se les da a todos los habitantes de otros mundos.»
«¿Lo es? ¿En serio?» — eso significaba que Fujiyan, Kitayama y todos los demás también tenían diez años. No estaba muy seguro de cómo me sentía al respecto, pero escuchar que todos los demás tenían el mismo número me tranquilizó un poco. Aunque siguiera siendo demasiado corto.
«Tu vida puede ser extendida ofreciendo puntos de reverencia a la Diosa Sagrada.»
«Espera, ¿Se puede extender?» — pregunté.
«Sí, puedes.» — dijo la monja.
O-Oh. Eso me daba un respiro. Pero supuse que debía preguntar por los detalles.
«Entonces, ¿Cómo puedo mostrar exactamente ‘reverencia’ a esta Diosa Sagrada?» — pregunté.
Tenía que saber los detalles. Cualquier cosa con tal de no morir en diez años.
«Hay muchos métodos, pero la forma más rápida es donar a la iglesia.»
¿Donar? Pensé. Se refiere a…
«¿D-Donaciones monetarias?»
«Sí, monetarias.» — aclaró.
«¿Así que puedes comprar una vida más larga con dinero?» — volví a preguntar.
«Sí, se puede.»
Vaya. Se puede hacer eso, ¿Huh? Supongo que los mundos de fantasía funcionan como les da la gana.
«Pero ten en cuenta.» — continuó la monja — «Que cuantos más años desees prolongar tu vida, más elevado será el precio. Como no posees ninguna moneda de este mundo, este método podría ser poco práctico para ti.»
Es cierto, no había mucho que pudiera decir para discutir.
«Me parece justo.» — acepte — «¿Qué otros métodos hay?»
«El segundo método consiste en derrotar a los monstruos que amenazan a los humanos o en salvar a la gente en tiempos de crisis.»
«Ah, tiene sentido.» — este parecía bastante sencillo. Sólo hay que ayudar a los necesitados — «Así que ayudar a la gente es para lo que existen mis habilidades, ¿Verdad?»
«Sí, exactamente. Entonces, permíteme explicarte tus tres habilidades únicas: Mente tranquila, Magia de agua (Rango bajo) y Jugador de RPG.»
«¿Qué tipo de habilidades son?» — pregunté.
«Los detalles de cada habilidad están escritos en tu Libro de Alma.»
Ojeé la página y encontré lo que debía de querer decir.
Habilidades |
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Mente tranquila |
Una habilidad que permite a su usuario mantener la compostura. No importa lo fuerte que sea el monstruo al que te enfrentes, mantendrás la calma! Muy bien hecho! |
Magia de Agua (Rango Bajo) |
Una habilidad que permite a su usuario lanzar magia de agua para principiantes. Su baja cantidad de maná significa que sus hechizos serán de bajo rango, pero así son las cosas! Buena suerte con el entrenamiento! |
Jugador de RPG |
Una habilidad que permite a su usuario ver desde la perspectiva de alguien que está jugando un rpg. Puedes ver en 360 grados! Es una habilidad única y exclusiva de los gamers de otros mundos, así que eres un tipo con suerte. |
—Diosa de la fortuna, Ira |
Quienquiera que haya escrito esto se ha metido de lleno en el asunto. ¿Estaba borracha? Bueno, aparentemente era la Diosa de la Fortuna. También había algunas advertencias detalladas sobre el uso de mis habilidades. Las leería más tarde.
«Tengo una idea básica de cuáles son mis habilidades.» — dije — «Entonces, ¿Ahora qué?»
«Todos los habitantes de otros mundos como tú pueden entrenarse aquí, en el Templo del Agua, hasta un año sin coste alguno.» — explicó la monja con rostro pétreo — «Puedes esperar hasta entonces para decidir qué trabajo te convendría más.»
«Entonces, ¿Qué trabajo recomendaría para alguien como yo?»
La monja no dijo nada. ¿Por qué estaba recibiendo tratamiento indiferente?
«Aquí, en el Templo del Agua, ofrecemos formación para una gran variedad de trabajos.» — dijo tras una pausa — «Eres libre de probar todos los cursos que quieras y elegir tu trabajo después.»
¿Ninguna recomendación? Supongo que no había nada para lo que mis habilidades me hicieran apto. Ah, bueno. Podía probarlo todo y pensar que era un rpg de mundo abierto.
Pero hombre, estaba empezando con unos stats débiles.
«De acuerdo, entiendo. ¿Podrías decirme cómo tomar estos cursos?» — pregunté — «¿Y cuáles son las reglas para vivir aquí?»
«Encontrarás las respuestas escritas en este manual.» — dijo la monja mientras me entregaba un grueso libro. Las palabras Manual del Templo del Agua (Para los de otro mundo) estaban escritas en la portada. Obviamente, estaban preparados para esto.
«Entonces, si hay algo más que quieras saber, pide consejo al personal del Templo.» — la monja dio por terminada la conversación sin ningún atisbo de sonrisa. Un enigma hasta el final.
▼▼▼▼
Fujiyan y Kitayama me esperaban en la puerta.
«¿Qué maravillas se te revelaron, mi estimado Tackie?» — preguntó Fujiyan.
«Hmm, nada demasiado impresionante.» — respondí.
«Eh, Takatsuki, déjame ver.» — dijo Kitayama con entusiasmo.
«Hey, espera!» — desgraciadamente, ya se había llevado mi Libro del Alma.
«Espera, ¿Por qué tus stats son tan bajos? Hmm. Tienes razón, nada aquí parece demasiado fuerte.» — Kitayama perdió de repente todo el interés.
Idiota! Me quejé internamente. ¿Cómo vas a ver mis resultados si yo no quería que los vieras en primer lugar?
Supongo que eso significaba que mis stats y habilidades eran realmente muy débiles.
«Sí, tienes unas habilidades muy raras para ser un completo nerd. Pero, buena suerte!» — Kitayama me dio una firme palmada en el hombro. Al parecer, intentaba consolarme.
«Chicos, tienen que saber de las habilidades de Takatsuki!» — Y ahora estaba hablando de ello a todos nuestros compañeros de clase. ¿Había oído hablar de la privacidad?
«Ya, ya, Kitayama, no debes hablar de las habilidades de los demás sin su permiso.» — le advirtió una monja. Menos mal.
«Entonces, Fujiyan.» — pregunté mientras miraba mi Libro del Alma — «¿Qué tipo de habilidades son las tuyas?»
«Almacenamiento (Rango Ultra) me permite guardar y sacar objetos a voluntad. El rango ultra significa que mi capacidad de almacenamiento es bastante grande. Evaluación (Rango Ultra) me permite verificar la calidad de los objetos que descubro.»
«Genial.» — eso sonaba conveniente. Pero aquí, Fujiyan bajó la voz.
«Puede que no lo haya mencionado antes, pero se me concedió una última habilidad.» — me mostró su Libro de Almas.
«¿Jugador de VN?» — este nombre parecía un poco similar a una de mis propias habilidades — «¿Qué hace?»
«Me permite leer las conversaciones que tengo con otros como texto. Incluso guarda un historial de conversaciones que puedo consultar en cualquier momento.»
«Huh, supongo que funciona como las novelas visuales.» — dije.
«Me dijeron que esta habilidad era exclusiva de los habitantes de otros mundos… pero me aterra la idea de que alguien descubra su nombre!» — admitió Fujiyan.
Sí, no podía culparlo.
«Es algo así como mi habilidad Jugador de RPG.» — reflexioné — «¿Es el tipo de habilidad que obtienes cuando te gustan los videojuegos?»
«No puedo asegurarlo, pero ninguna de las dos parece muy apta para el combate.» — comentó Fujiyan — «Por lo tanto, tu humilde compatriota deberá dominar el camino del comerciante.»
«Sí, eso suena práctico.» — sus habilidades parecían ser muy adecuadas para el trabajo.
«Nunca se sabe, mi estimado Tackie. Puede que descubras que tus habilidades son muy poderosas en la práctica.»
«Lo dudo un poco.» — dada la reacción del sacerdote y de la monja, tuve la sensación de que había sacado el extremo corto del palo.
Qué deprimente…
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Por cierto, había descubierto por qué el sacerdote decía que los de otro mundo eran muy fuertes: los de otro mundo habían venido a este mundo en el pasado, y todos habían sido bendecidos con stats muy altos cuando lo hicieron. Supongo que nos comparó con ellos.
«¿Por qué soy el único de otro mundo con stats tan débiles?» — le pregunté más tarde a una monja cercana. Todos mis compañeros eran diez veces más fuertes que cualquiera de este mundo. Mientras tanto, yo era tres veces más débil. Como, vamos…
«Déjame pensar.» — dijo la monja, deteniéndose un momento — «Si tuviera que aventurar una conjetura, sería porque estabas muy agotado cuando viniste a este mundo. Tener peor condición física que tus amigos podría haber afectado a tus stats.»
«¿Tan agotado estaba?» — pregunté.
«Tu pulso se detuvo durante un tiempo. Fue la magia de los clérigos la que te devolvió a la vida.»
«Oh. Mis disculpas por las molestias.» — las cosas eran más graves de lo que había pensado. Tal vez porque me pasaba todo el tiempo jugando en lugar de hacer ejercicio.
La monja sugirió que me quedara a estudiar en el Templo del Agua por el momento. Todos mis compañeros tenían habilidades más poderosas que las que se enseñaban aquí, así que tenían una clase especial hecha sólo para ellos. Las mías estaban lejos de ese nivel, así que me quedé en las clases normales. Eso me quitaba el aliento.
¿Era sólo yo, o estaba jugando en un nivel de dificultad roto?
Este mundo de fantasía se estaba convirtiendo en un juego basura.
Exhalé un profundo suspiro.
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«Hey, Takatsuki! Por fin has despertado, ¿Eh?»
Una voz me llamó mientras pensaba. Ante mis ojos estaba un agradable playboy con una chica en cada brazo. Un compañero de clase, por cierto.
Ryousuke Sakurai.
Era el centro de atención de nuestra clase y el MVP del equipo de fútbol. Un hombre al que nunca se le acababan las novias. Un ganador hasta la médula.
«Oh, Sakurai. Bueno, sí. Gracias.»
«Qué alivio!» — dijo — «Me preocupé cuando supe que no habías abierto los ojos.»
«Oh. Se agradece mucho.» — para ser honesto, no me llevaba bien con él. Era como mi polo opuesto.
«Entonces, ¿Ya has oído hablar de tus stats y habilidades?» — preguntó.
«Sí, un poco.» — les di a Sakurai y a las chicas un rápido resumen de lo que obtuve. A su vez, me dijeron sus habilidades.
Sakurai tenía la habilidad Héroe de la Luz. Las dos chicas a su lado tenían Sabio y Espadachín Sagrado, respectivamente. Con esos nombres parecía que les había tocado la lotería.
«Por cierto, Takatsuki, ¿Quieres unirte a nuestro grupo?» — preguntó Sakurai de repente.
«¿Eh?» — ¿De dónde venía esto?
«Uh, ¿Realmente invitas a Takatsuki?» — preguntó Eri Kawamoto, una de las chicas que estaban a su lado.
«¿No estaría mejor en otro grupo?» — preguntó la otra chica, Saki Yokoyama. Estas dos estaban en la carrera por ser las chicas más guapas de la clase.
«Estamos planeando comenzar nuestro viaje mañana, así que estamos preguntando a todos los que podamos.» — aclaró Sakurai.
«¿Mañana? ¿No es un poco pronto?» — ¿No iban todos a realizar el entrenamiento aquí?
«Ryousuke es el Héroe de la Luz, así que no necesita entrenamiento!» — presumió Kawamoto.
«Sí, ya ha sido nombrado capitán de los Caballeros de Highland!» — dijo Yokoyama.
Las chicas se deleitaron con la gloria de su héroe.
«De todos modos, Takatsuki, ¿Te gustaría unirte a nosotros?» — al parecer, el carismático Sakurai me invitaba a su grupo con una sonrisa inocente — «No conocemos a nadie por aquí, así que he pensado que deberíamos trabajar juntos.»
«Hmm…»
Lo pensé un poco. No era un mal trato, ¿Cierto?
No, espera. Dadas mis habilidades, probablemente me tocaría llevar el equipaje si viajara con ellos. O peor… Bueno, no sería su esclavo, exactamente, pero definitivamente estaría en la parte inferior de la jerarquía.
Estaba seguro de que Sakurai no me convertiría en el chico de los recados, ya que es un buen tipo — sin embargo, las miradas que me dirigía su séquito exigían, sin ambages, que lo rechazara.
«Agradezco la oferta.» — empecé — «Pero voy a quedarme en el Templo del Agua para entrenar.»
«Ah, es una pena.» — Sakurai sonaba como si estuviera sinceramente decepcionado.
«Bueno, hey, hay que respetar los deseos de Takatsuki.» — dijo Kawamoto.
Entonces se le ocurrió una extraña propuesta — «Oh, ya sé! ¿Qué tal si le enseñas a usar la espada, Saki? Ya sabes, quédate aquí.»
Yokoyama replicó inmediatamente — «Bueno, entonces, Eri, ¿Qué tal si le enseñas magia en su lugar?»
«¿Qué? No seas ridícula!» — se mofó Kawamoto.
«Tú primero!» — replicó Yokoyama.
Y entonces las dos se rieron al unísono. Las dos parecían ser amistosas a primera vista, pero me dio la sensación de que tenían motivos ocultos.
Sin embargo, Sakurai, el hombre que estaba en el centro de todo, no mostró ningún signo de darse cuenta.
«Bueno, hey, sólo tienes que avisarnos si alguna vez cambias de opinión!» — dijo.
Sonrió amablemente y se marchó. Ni Kawamoto ni Yokoyama dijeron una palabra más. Ni siquiera miraron hacia mí. Sin embargo, se lanzaron una mirada durante un momento. Creo que oí un chasquido de lengua. Las peleas entre mujeres dan miedo.
Con suerte, Sakurai no será apuñalado pronto. Estaba un poco preocupado.
▼▼▼▼
Un grupo diferente me llamó un rato después — «Hey, Takatsukiii!»
«Tienes la habilidad Magia de Agua, ¿Verdad?» — preguntó una voz — «¿La que es la más débil de los siete elementos?»
«Y además es de bajo rango… Heh heh.» — se rio otro.
«Y además, ¿Qué pasa con esos stats? Podrían elegir a tipos de la calle más fuertes que tú.»
Se trataba de Okada, un grupito que eran amigos de Kitayama, y de una chica popular llamada Kawakita. Kitayama también estaba allí.
Estos tres solían estar juntos en la escuela. En conjunto, parecían una banda de delincuentes.
En otras palabras, yo tampoco congeniaba con ellos.
«En fin, Takatsuki.» — preguntó Okada con una mueca en la cara — «¿En qué tipo de trabajo estás pensando?»
«Todavía no lo he decidido. ¿Y tú?»
«¿Yo? Yo voy a ser un Maestro de la Espada! Voy a aplastar a los monstruos con mi habilidad Gran Espada (Rango Ultra)» — dijo Okada.
«Y tengo la habilidad Mago de alto rango. Puedo usar magia de alto rango de los elementos agua, fuego, madera y tierra! Muy genial, ¿Cierto?» — presumió Kawakita.
No recuerdo haberle preguntado, pero le dije que era genial de todos modos. Supongo que sólo quería presumir.
«Ustedes sí que tienen suerte!» — exclamó Kitayama — «Pueden usar sus habilidades desde el primer momento — sin embargo, yo soy un dragón, así que no puedo hacer nada hasta que atrape un dragón primero. Es un dolor de cabeza.»
Aun así, parecía bastante alegre al respecto.
«Hermano, ¿Cómo vas a quejarte si aún tienes Lancero (Alto Rango) y Pies ligeros?» — exclamó Okada.
«Hey, ¿Qué tal si me das un paseo en ese dragón que vas a atrapar?» — preguntó Kawakita.
«Sí! Dalo por hecho.» — dijo Kitayama.
«Hey.» — gruñó Okada — «No toques a mi chica!»
«No voy a tocar a nadie!»
Oh, supongo que Okada y Kawakita estaban saliendo. No lo sabía. De todos modos, no me preguntaron nada más y sólo me hicieron escuchar cómo presumían.
Oh, mi pobre autoestima…
▼▼▼▼
Había pasado un mes desde que llegué a este otro mundo.
Un tercio de mis compañeros habían sido reclutados y llevados por los jefes de países u organizaciones lejanas. Los primeros en irse habían sido aquellos con habilidades ultra poderosas como Héroe de la Luz. Varios reclutadores habían venido uno tras otro, así que en lo que respecta a las mejores habilidades, parecía que al que madruga le toca.
Utilizando todo lo que nos habían contado, reconstruí un poco el estado del continente. Vivíamos en lo que se conocía como el Continente Oriental, que contenía seis países:
Naciones |
|
Nación del Sol, Highland |
El mayor país del continente. Supera a todos los demás en población, riqueza y poderío militar. |
Nación del Fuego, Great Keith |
El desierto constituye la mitad de su territorio. Destaca en el combate, por lo que es el hogar de muchos hombres bestia y mercenarios. |
Nación del Agua, Roses |
El país en el que estaba ahora. Tiene una industria turística en auge. Además, la iglesia es muy poderosa aquí. |
Nación de la Madera, Springrogue |
Un país forestal. Hogar de muchas tribus de elfos y hombres bestia. |
Nación del Comercio, Cameron |
Un país de finanzas y comercio. Tiene muchos bancos, gremios de mercaderes y más. |
Nación de la Tierra, Caol Ilan |
Un país subterráneo. Hogar de muchas tribus de enanos. Tiene una floreciente industria de forja de armas. |
O algo así. Los seis países estaban más o menos en buenos términos entre sí. No parecía haber ninguna guerra en curso, al menos. Solía haber una nación de la luna llamada Laphroaig, pero ya había desaparecido.
Uno a uno, mis compañeros habían aceptado las ofertas presentadas por los reclutadores, y ahora estaban dispersos por el continente de acuerdo con las condiciones de sus contratos. Ni un solo reclutador había venido por mí. No es de extrañar.
En este momento, estaba haciendo el curso de Magia para principiantes. Ningún otro compañero de mi antiguo mundo estaba allí. Mis nuevos compañeros eran niños que apenas superaban la edad del jardín de infancia.
«Este es Takatsuki. Es nuevo en este mundo, así que espero que puedan hacerlo sentir como en casa.»
«Sí, profesor.» — respondieron todos los niños alegremente. Un solo estudiante de preparatoria entre un grupo de estudiantes de primaria…
Haha, puedo sentir mis lágrimas salir.
«Para la clase de hoy, vamos a aprender sobre los elementos mágicos. Hay siete elementos en este mundo, cada uno con sus propias características.» — el anciano profesor comenzó a garabatear en la pizarra.
Elementos |
|
Sol |
Controla la luz, el trueno y el viento. |
Luna |
Controla la oscuridad y la muerte. |
Fuego |
Controla las llamas y el calor. |
Agua |
Controla el agua, el hielo y la niebla. |
Madera |
Controla las plantas y el veneno. |
Oro |
Controla el tiempo, el espacio y el destino. |
Tierra |
Controla el suelo, la piedra y los metales. |
«Cada elemento tiene una diosa que lo comanda. Seis de los elementos son ampliamente venerados en este continente, pero no la luna. Como todos saben, la luna es el elemento de la oscuridad y la muerte, así como el elemento de los demonios. Recuérdenlo, no deben adorarla.»
«Sí, profesor.»
«Además, cualquier magia que uses requiere poder mágico, o ‘mana’. Tienes que usar mucho maná para lanzar magia más fuerte, por eso es necesario subir de nivel…»
Y así continuó la clase. Era mucho más emocionante que las clases en mi antiguo mundo. Supongo que tenía que empezar a estudiar.
▼▼▼▼
Habían pasado tres meses desde que llegué a este otro mundo.
«Me despido de ti, mi estimado Tackie.»
«Igual yo, Fujiyan.»
Fujiyan había sido reclutado. No por un grupo de aventureros, sino por un gremio de mercaderes. Al parecer, había estado relacionándose con los mercaderes que habían pasado por el Templo del Agua. Qué tipo tan responsable.
«Tu humilde compatriota planea trabajar como mercader en Macallan, la ciudad más cercana al Templo del Agua. Por supuesto, salúdame si tu camino te lleva allí.»
«Entendido.» — dije — «Te buscaré si estoy en los alrededores.»
«Bien entonces, ruego que tu entrenamiento te sirva de algo.»
«Sí, lo mismo digo.»
Le di a Fujiyan un firme apretón de manos antes de que se fuera. Sé que nunca he tenido muchos amigos, pero con la marcha de Fujiyan, había perdido casi todas las oportunidades que tenía de hablar con mis compañeros. Más de la mitad de las personas con las que habíamos empezado ya se habían ido de viaje.
Me estaba quedando solo.
▼▼▼▼
«Hey Makoto, ¿Mejoraste en la magia de agua?»
Estaba hablando con un chico con el que había congeniado después de contarle algunas historias de mi antiguo mundo. Al parecer era el tercer hijo de algún noble.
«Magia de Agua: Bola de Agua.» — mientras hablaba, una esfera de agua del tamaño de un balón apareció sobre la palma de mi mano.
El proceso de lanzar magia consistía en generar primero, y luego controlar.
En el caso de la Bola de Agua, el usuario generaba el agua y luego la controlaba (transformándola en una bola). Algo sencillo. La fuerza de la magia de agua que una persona podía generar dependía de la cantidad de maná que tuviera. También se podía usar la magia más rápidamente si se entrenaba el nivel de maestría de la magia.
Mi maná estaba en un nivel de principiante, lo que significa que tenía muy poco. Hacer esta pequeña bola era todo lo que podía conseguir. Lo bueno es que había oído que la maestría de un usuario aumentaba cada vez que usaba magia, así que había estado entrenando todos los días.
«Genial! Puedes usar magia después de sólo tres meses! Yo tardé dos años en lanzar una Bola de Fuego!»
Una bola de fuego tan grande como un balón de baloncesto apareció sobre la palma de la mano del chico. Era… grande. Como, cinco veces el tamaño de la mía. Comparar su magia con la mía… me puso triste. El chico tenía las habilidades Magia de Fuego (Rango Medio) y Espadachín (Rango Medio), así que estaba decidido a convertirse en un espadachín mágico.
Sabes, pensé, yo también quería ser un espadachín mágico. Ni siquiera ser un héroe ni nada de eso.
Pero no tenía ninguna habilidad adecuada para ser un guerrero, así que toda esa línea de trabajos estaba fuera de la mesa. Sólo tenía que comprometerme a ser un mago.
«Buena suerte, Makoto!»
Lo único que pude hacer fue decir ‘Sí’ y asentir sin ganas.
▼▼▼▼
Había pasado medio año desde que llegué a este otro mundo.
Los reclutadores habían dejado de reclutar en el templo. Todos los estudiantes de la clase 1-A que quedaban (yo incluido) tenían que pensar mucho en el futuro. Por otra parte, todos los demás tenían habilidades como Espadachín (Alto Rango) o Mago (Alto Rango), por lo que sus perspectivas no eran demasiado terribles.
A diferencia de mí.
Además de mi entrenamiento como mago, también estaba estudiando habilidades normales como Viajero y Ladrón. Las habilidades normales eran aquellas que cualquiera podía aprender con un poco de entrenamiento. Otras, como Magia de Agua o Jugador de RPG, se denominaban habilidades ‘únicas’, lo que significaba que no las podía aprender cualquiera. Las habilidades únicas de una persona estaban grabadas en piedra.
El árbol de habilidades de Viajero contenía un montón de subhabilidades que serían útiles en el camino, como la capacidad de Destripar y Cocinar animales, realizar primeros auxilios o encender fuego. El árbol de habilidades de Ladrón tenía cosas como Sentir el peligro, Explorar, Esquivar, Huir, Clarividencia y Escuchar. Destaca por tener un montón de subhabilidades útiles para predecir el peligro y escapar de los enemigos, lo cual era esencial para alguien como yo que probablemente viajaría solo.
Era algo emocionante. Como ir de picnic.
▼▼▼▼
Habían pasado nueve meses desde que llegué a este otro mundo.
Quedaban tres estudiantes de la clase 1-A, incluido yo. Había pasado todo mi tiempo fuera del entrenamiento en la biblioteca para poder aprender el idioma de este mundo. Si podía leer el alfabeto, podía leer libros.
No sabía absolutamente nada de este mundo; ni su historia, ni sus nacionalidades, ni sus monstruos, ni su terreno, ni sus enfermedades, nada. Tenía que irme en tres meses, así que me comprometí a ampliar mis conocimientos sobre este mundo todo lo que pudiera.
También investigué un poco su historia. Este mundo medía los años usando algo llamado el Calendario del Salvador — ahora mismo, era el año 1001 AS, o Después de la Salvación. 0 AS fue el año en que Abel el Salvador derrotó al Gran Señor Demonio.
…Abel el Salvador. De acuerdo con los libros de historia, él tenía dos habilidades de Héroe: Héroe de la Luz y Héroe del Trueno.
Hablando de un tramposo.
De todos modos, Abel el Salvador había creado el país más grande del continente, Highland. No se puede ser más heroico que derrotar al Gran Señor Demonio y fundar un país. Las naciones de Roses y Great Keith fueron fundadas después de que Abel el Salvador rescatara el mundo. Así que, básicamente, todos los países en los que vivimos tenían una historia de sólo unos mil años. Un poco corta.
Los libros de la biblioteca me enseñaron la historia de los últimos mil años con mucho detalle, pero sólo pude encontrar menciones dispersas de cualquier historia anterior a 0 AS. Por lo que deduje, fue una época oscura en la que el Gran Señor Demonio gobernaba el continente; sólo después de que el salvador liberara a la gente de él, la historia había entrado en su época actual.
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Había pasado un año desde que llegué a este otro mundo.
Todos mis compañeros de clase se habían ido.
Yo era la última persona de la clase 1-A que quedaba.