Capítulo 22: Aldeano A cumple con la piedad filial (Parte 2)
Empezamos a caminar detrás de Monica-san.
Entonces, después de caminar hacia el centro de la ciudad durante unos 5 minutos, Monica-san se detuvo ante un magnífico edificio de piedra.
«Aquí es. Sólo las habitaciones del cuarto y último piso están vacías. No es muy popular porque es difícil subir y bajar.»
Mientras dice esto, Monica-san abre la entrada común y sube las escaleras.
Para empezar, nos alojamos en quinto piso. Así que se puede decir que un cuarto piso será un poco más sencillo.
«Aquí, este apartamento.»
Cuando abrí la puerta y entré, me encontré con un apartamento de 3 LDK ocupado con una cocina, un aseo e incluso un espacio de baño. Parece difícil bombear agua, pero un grifo está allí. ¿Qué significa?
«Hay un muro compartido en el patio. Además, como puedes ver, hay herramientas mágicas para usar agua. Aquí, pon una piedra mágica para el agua en la toma de corriente junto a la cocina. Entonces, si giras el grifo saldrá agua.»
Increíble. ¿También había dispositivos de este tipo?
«También, esta es una herramienta mágica para la luz. Esto brillará si pones una piedra llena de poder mágico aquí.»
Mientras decía eso, Monica-san puso una cosa parecida a una piedra mágica y el techo se iluminó de blanco. Es como la luz fluorescente del techo de la escuela.
«Oh, Monica-san. Una habitación tan buena por sólo 100.000 es…»
«Katerina-san, está bien. Allen-kun es un prometedor aventurero con un buen futuro. Creo que vale la pena la inversión.»
La calle que se ve desde la ventana no es tan grande como la calle principal, pero hay algo de tráfico y se mantiene limpia. En ese caso, no parece haber ningún problema de seguridad.
«Monica-san. Gracias. La tomaré!»
«Allen! Deberías de pen—»
«Katerina-san. Está bien. Cuando Allen sea aún mejor, lo recuperaré de él!»
«Monica-san…»
De esta manera, nuestra selección de una nueva casa se completó después de visitar la primera.
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«Oh, ¿Terminaron?»
«Sí, Maestro. He decidido aceptar el favor de Monica-san.»
«Así es. Bien por ti.»
Monica-san a mi lado me guiñó un ojo cuando la miré.
Uno de los aventureros senior más descuidados, que bebe en el bar del gremio desde la mañana, llama después de escuchar las palabras del maestro.
«Hey, ¿Bien por quién? ¿Allen?»
No sé cuántos seniors inútiles hay porque son demasiados. Pero recuerdo bien su nombre.
«Sí. Jerad-senpai. Me mudo con mi madre.»
«Oh, ¿Nuestro pequeño Allen finalmente se volvió maduro?»
«Aunque todavía soy pequeño.»
El maestro dice interrumpiéndonos.
«Entonces, ¿Cuándo te vas a mudar?»
«Bueno, parece que puedo mudarme en cualquier momento, así que me tomaré un tiempo para ordenar y luego me mudaré gradualmente.»
«Qué, hazlo rápido. Oigan, todos ustedes, nuestro pequeño Allen se está mudando con su mamá. Ayudémoslo!»
«Eh, no soy bueno en eso. Además, las peticiones están ahí.»
«Huh. La casa de Allen es cien veces más importante que las peticiones. Estoy preocupado por eso. Deberías callarte y venir con nosotros.»
Él es genial a pesar de que es un senior irresponsable. Estoy tan agradecido que las lágrimas podrían salir.
«Allen, tienes la suerte de tener unos mayores maravillosos. Escucha, deberías cuidar bien de esta gente. Aventureros mayores, soy la madre de Allen, Katerina. Gracias a todos por apoyar y cuidar siempre a Allen.»
«Oh, soy Jerad. Bueno, no te preocupes. Para cada uno de nosotros en este gremio, Allen es como nuestro propio hijo.»
«Gracias. No sé si alguna vez podré devolver esta gratitud. ¿Puedo pedir su ayuda?»
«No tienes que darnos las gracias. No hay un tipo tan modesto en este gremio. De acuerdo. Chicos, tenemos el permiso de la madre de Allen. Es hora de celebrar!»
De este modo, por alguna razón, todos los ancianos descerebrados que andan por el gremio se dispusieron a ayudar.
Un total de unos 30 rudos sacaron los muebles y las herramientas del destartalado apartamento y uno tras otro se dirigieron hacia el nuevo hogar.
Como se esperaba de los aventureros es lo que pensé. Tiro de un carro para llevar mi equipaje, pero ¿Qué pasa con estos mayores?
Por cierto, mi madre está organizando las cosas que se traen a la nueva casa.
Una vez terminado el traslado, todos vinieron a la taberna del gremio.
«Aventureros, gracias por su ayuda hoy. También, gracias por cuidar siempre de mi Allen. Gracias a todos, pudimos mudarnos a nuestra nueva casa sin problemas. Sé que Allen puede causarles molestias a todos en el futuro, así que les agradecería su generosa orientación. Con esto, les deseo a todos la mejor de las suertes y felicidad, Kanpai!»
El banquete comienza con el brindis de mi madre. Por alguna razón, los mayores me miran con cara de confianza. Me he mudado a una bonita casa. Aunque sea un poco, la vida aquí se ha vuelto mejor. Por estos pequeños cambios, haré todo lo posible para que podamos disfrutar de una vida aún mejor.
Sí, no sólo mi madre. El maestro, Monica-san, y los ancianos aventureros, quiero proteger este futuro donde todos están riendo y viviendo.
Para esto también, tengo que hacer algo con ese destino. Renové mi determinación.
«Hey, Allen. Tu madre es hermosa. Hey—»
«Maestro! No intentes insinuarte a la madre de tu discípulo.»
Me retracto! El maestro está excluido!