Ankoku C75 – 2

«Ha pasado un tiempo, Lord Runfeld. ¿Hay algún tipo de urgencia que lo haya obligado a usted, un ayudante de Su Majestad, a venir a este lugar?»

Saludé a Runfeld en cuanto lo vi.

Runfeld era el líder de los infames cuatro Señores Demonio, también conocidos como los Cuatro Reyes Celestiales.

Además, también era el líder de la Orden de Caballeros Oscuros, la élite del ejército del Rey Demonio. Su trabajo consistía principalmente en proteger Nargol. Por eso tenía curiosidad por saber su razón para dejar Nargol.

«Encantado de verlo también, Su Excelencia. La verdad es que nos han encomendado la gestión del laberinto, por eso he venido a este lugar en persona.»

Runfeld me explicó su razón.

Propiamente hablando, la gestión de este laberinto debería corresponder a los enanos, los subordinados directos de Heibos. Pero, después de pensarlo mucho, se dieron cuenta de que hay muchas posibilidades de que Labrys vuelva a reclamar este lugar.

Heibos, que consideró que era prácticamente imposible proteger el laberinto confiando sólo en los enanos, vino entonces a pedir la ayuda de Modes. Le dio literalmente una bofetada en la cara a los dioses de Elios.

Así, se decidió entonces que la gestión del laberinto se confiaría a los subordinados de Modes en lugar de a los enanos.

Por eso Runfeld había venido a este lugar en persona.

Al mirar más de cerca, también vi enanos alrededor de este lugar. Puede que hayan venido a investigar el laberinto bajo las órdenes de Heibos.

«Ya veo. ¿Significa eso que Lord Runfeld va a administrar esta región?»

«No. Mi deber es proteger a Su Majestad. Más adelante se enviará a otra persona para gestionar este laberinto… El problema es que no hemos podido encontrar un candidato adecuado para ello.»

Estuve de acuerdo con Runfeld.

Quizá sólo alguien del nivel de los Cuatro Reyes Celestiales tenga permiso para gestionar este laberinto, o al menos alguno de los archidemonios. Pero, despachar a alguien de mayor rango que un daimonion mayor en esta tierra era literalmente una degradación a sus ojos, sin importar la importancia del cargo.

Parece que no cualquiera podría encajar en esta posición.

Aunque me viene a la mente la figura de Zeal que ama a las mujeres, no creo que fuera adecuado para este tipo de trabajo.

Pero, como no pudieron elegir al gerente, Runfeld acabó teniendo que visitar este lugar para una investigación preliminar.

Sinceramente, no pude evitar admirarlo por hacer eso.

Runfeld era realmente un hombre honesto y serio. A pesar de su hostilidad inicial, tengo una buena impresión de él.

Sabía que tal vez no quisiera inclinar la cabeza ante mí, un humano. Pero se despojó de su orgullo e inclinó la cabeza ante mí. Incluso me visitó en persona, pidiéndome que lo entrenara en el manejo de la espada.

Tal vez todavía se arrepiente de no haber podido detener el avance del héroe.

Me rogó literalmente que lo entrenara para hacerse más fuerte, desechando todo su orgullo de archidemonio.

Pero, no tengo talento para enseñar a alguien.

Como resultado, terminó por seguir mi régimen de entrenamiento. Sin embargo, Runfeld me agradeció por eso.

«Ya veo, no hay ningún candidato huh… eso es un problema serio. Por cierto, ¿Por qué me has llamado, Lord Runfeld?»

Me dejé de rodeos y fui directamente a hacer la pregunta principal. ¿Por qué me llamó a este lugar a pesar de que no necesitaba mi ayuda para entrar en el laberinto?

«Es que, en realidad, no podemos entrar en el laberinto ya que el dragón de Su Excelencia está bloqueando el camino.»

Terminé murmurando ‘Aah~’ al escuchar el comentario de Runfeld.

En la plaza donde vive actualmente Glorious, hay un edificio que conduce al subsuelo.

Aunque podrían ir por un costado para evitar a Glorious, Runfeld y compañía parecen tener miedo de Glorious.

Aunque Glorious parece mostrar afecto y siempre es dócil conmigo o con cualquiera que haya recibido mi reconocimiento, parece que es realmente feroz con cualquiera aparte de nosotros.

No me di cuenta de eso ya que nunca lo vi actuar así frente a mí.

«Mis disculpas por las molestias. Lord Runfeld.»

Me disculpé con Runfeld ya que era cierto que no podían entrar en el laberinto por culpa de Glorious.

«No. Soy yo quien debería disculparse por perturbar sus vacaciones pagadas con este asunto, Su Excelencia.»

Aunque Runfeld inclinó la cabeza, el culpable en este caso era yo.

Moví a Glorious a un lado para permitir el paso de Runfeld y compañía.

«Gracias, su excelencia.»

Después de decir sus agradecimientos, Runfeld y sus subordinados entraron en el laberinto.

«Por cierto, Su Excelencia, ¿Sabe por casualidad el paradero actual de Lord Ulbard?»

Tras asegurarse de que todos sus subordinados habían entrado en el laberinto, Runfeld me hizo esa pregunta.

«¿Lord Ulbard? No, no sé dónde está ahora mismo. ¿Por qué lo preguntas?»

Ladeé la cabeza, confundido.

«Eso es porque me enteré de que Lord Ulbard también viene a esta región, por eso quiero ayudarlo. Pero, parece que está fuera de contacto en este momento. Pensé que visitaría a Su Excelencia que vino a esta región antes que nosotros.»

«Ya veo.»

Esto podría estar relacionado con ese demonio menor Zeal.

Ulbard podría estar buscando a Zeal ahora mismo. Parece que decirle a Zeal que huya fue un error.

Supongo que también soy responsable de este incidente.

«En ese caso, ¿Qué tal si te ayudo en su búsqueda?»

Runfeld puso una mirada extraña al escuchar mi comentario.

«¿Está seguro, Su Excelencia?»

«Sí, aunque no diré que vaya a encontrarlo con seguridad. Además, hay algo que me preocupa.»

Entonces, le conté a Runfeld sobre ese Zand.

«Veo que el Dios del Sueño ha venido a esta región, huh… Supongo que tengo que aumentar mi vigilancia en la zona del laberinto.»

Runfeld parece saber lo de Zand. Asintió al escuchar mi historia.

«Sí. Más vale prevenir que lamentar. AH, CIERTO!!! Hablando de vigilancia, casi me olvido de este dato, Lord Runfeld. El héroe y compañía se están quedando en esta región ahora mismo. Puede que no entren en el laberinto, pero por si acaso no bajes la guardia.»

El cuerpo de Runfeld se estremeció por un momento cuando le dije lo del héroe y compañía.

«¿Lord Runfeld?»

«Está bien, Su Excelencia. Soy más fuerte que antes. Esta vez, no volveré a sufrir una derrota tan embarazosa.»

Runfeld habló mientras tocaba la espada en su cintura.

Esa era la espada del trueno que fue preparada por Runfeld para derrotar a Reiji. Era una espada demoníaca con un elemento trueno que llamaba nubes de trueno y rayos cuando se desenvainaba.

La razón por la que conocía su poder era porque yo fui quien encantó personalmente esa espada.

De alguna manera, sentí que había algo malo en la expresión de Runfeld en ese momento.

Parece que Lord Runfeld siempre ha estado esperando una revancha contra Reiji. Pero, debido a su posición como protector del rey demonio, literalmente no podía abandonar Nargol.

Si deseaba una revancha, Reiji tenía que venir a Nargol de nuevo.

Pero ahora que sabía que Reiji estaba en Ariadya, podría haberse dado cuenta de que podría tener una revancha contra Reiji y compañía simplemente visitando Ariadya.

Ahora que lo piensa, trajo a muchos subordinados con él.

¿Significaba eso que iba a dejarle las compañeras de Reiji a sus subordinados, mientras que el propio Runfeld lucharía contra Reiji?

Él no recibió ninguna orden de luchar contra Reiji y compañía, pero podría precipitarse con un pequeño empujón.

Un silencio incómodo entre Runfeld y yo persistió durante un tiempo.

Y entonces, decidí romper el hielo.

Realmente no se puede evitar. Por el momento debería volver al lado de Kuna.

«Ya veo, supongo que sólo puedo esperar eso, Lord Runfeld. Pero, por favor no actúe de forma imprudente.»

Salí del laberinto después de dejar esas palabras mientras sentía una punzada de ansiedad en mi mente.

▼▼▼▼

—Sabio de cabello negro, Chiyuki—

«Fui el único que quedó expuesto.»

Lord Decius dijo eso después de transformarse de nuevo en humano tras ser un perro después de que extermináramos al ghoul que se hacía pasar por Cornes.

Parece que estaba realmente deprimido ya que no sólo lo vimos convertido en perro, sino que también lo vimos desnudo después de transformarse de nuevo en humano.

«Cálmate Decius-san. Eres muy adorable (En tu forma de perro).»

«Sí. Eres muy adorable (En tu forma de perro).»

Tanto Rino como Nao estaban tratando de animarlo.

Y sin embargo, el tiro les salió por la culata haciendo que Decius se deprimiera aún más que antes.

«Decius-dono, ese ghoul que te maldijo es un mago poderoso. Es natural que no puedas bloquear su maldición.»

Me uní a ellas para animar a Decius también.

De hecho, creo que la magia utilizada por el ghoul Cornes era especialmente poderosa. Decius, que tiene protección divina, debería haber sido bendecido con una poderosa resistencia mágica también. Ese ghoul Cornes era definitivamente uno especial, ya que ni siquiera Decius podía resistir la maldición para empezar.

Definitivamente era una especie que trascendía al ghoul y la ghoula, un super ghoul. Ups, mi mente parece estar desenfocada.

«Bueno, eso aparte. Fallamos al exterminarlos por completo.»

Reiji miraba los cadáveres de los ghouls.

«Sí. Deberíamos haber dejado uno vivo para que nos diera más información.»

Fue como dijo Nao.

En medio de la batalla, encontramos a unos cuantos niños que fueron capturados como alimento para los ghouls.

En el momento en que encontramos a esos niños, nos enfurecimos hasta el punto de exterminar a todos los ghouls sin dejar ni uno solo con vida.

Nos olvidamos de dejar a uno de ellos vivo para que nos diera más información en medio de nuestra furia.

Así, una pregunta apareció en mi mente.

Todas las personas de esta mansión eran ghouls. Entonces, ¿Quién es el hombre que entregó el ramo de flores a Reiji?

El propio Reiji nos había dicho que el hombre que le entregó el ramo era un humano normal. ¿Qué significa esto?

Pero, no creo que podamos obtener alguna información útil aunque revivamos a esos ghouls.

«Urgh~ debe haber un sobreviviente. Nao-chan. ¿Puedes encontrar la presencia de un ghoul oculto en esta mansión?»

Nao negó con la cabeza al escuchar la pregunta de Rino.

«Ugh~ no hay ninguno, pero parece que esta mansión tiene un sótano. Incluso mi poder no puede ver a través de ese sótano.»

«¿Sótano?»

«Sí, Chiyuki-san. Hay una habitación parecida a un sótano debajo de esta mansión. Ese lugar es el único en el que no puedo sentir. Puede que esté protegido con algún tipo de barrera.»

En resumen, esta mansión tiene una habitación secreta, el sótano que estaba protegido por una segunda barrera.

«Veámosla. Quién sabe lo que podríamos encontrar dentro de ese lugar.»

Rino puso cara de disgusto al escuchar mi comentario.

«Sótano, huh. No cuentes conmigo entonces. No quiero entrar en un lugar lleno de huesos humanos.»

«Está bien Rino-san. Al igual que las hienas, los ghouls también pueden comer huesos. En resumen, no quedarán huesos humanos después de que esos ghouls se los coman.»

Las hienas podían comer incluso los huesos que no podían ser comidos por los otros animales. Lo mismo ocurre con los ghouls. Y esa es una de las razones por las que era tan difícil encontrar un ghoul ya que no quedaba nada de sus presas.

«Así que nadie se dio cuenta de que faltaba alguien. Qué asco.»

Nao habló con un rostro sombrío.

Parece que esta escena le rememoraba recuerdos desagradables.

El pasado de Nao era un misterio incluso para nosotros, ni nunca nos habló de él.

Por eso yo tampoco tenía ni idea de lo que había vivido en el pasado.

«No te preocupes, Nao. Aunque te hayas ido, definitivamente lo notaré y te buscaré hasta el fin del mundo.»

Ese imbécil declaro eso mientras acariciaba la cabeza de Nao.

«Reiji-senpai…»

La expresión de Nao se tornó más brillante cuando ese imbécil le dio una palmadita en la cabeza.

«Al final, no podemos encontrar ni siquiera un rastro de la mujer llamada Diosa de la Luz Lunar. Pero, esos ghouls parecían saber de ella.»

El imbécil hablo como si tratara de cambiar el tema de nuestra conversación.


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