Ankoku C77 – 3

Acaricié el cabello plateado de Kuna mientras disfrutaba del hermoso paisaje.

Una chica extremadamente adorable estaba durmiendo con la cabeza apoyada en mi regazo, era imposible que no me sintiera feliz.

«Guhehehehe.»

Terminé dejando escapar una sonrisa pervertida al ver la cara dormida de Kuna.

Ups, cálmate pequeñín.

Bebí mi té, disfrutando de su agradable aroma para calmar mi mente.

Glorious acercó su cabeza cuando bebí mi té.

«Tú también eres un chico adorable, Glorious.»

Acaricié la nariz de Glorious. Glorious parecía realmente feliz cuando le hacía eso.

Después de eso, Glorious recostó su enorme cuerpo a nuestro lado.

«Quizá yo también debería echarme una siestecita.»

Así, apoyé mi espalda contra el cuerpo de Glorious.

Al hacerlo, mis ojos miraban al bosque que tenía delante.

La razón por la que hice esto fue porque noté la sombra de una persona que estaba mirando hacia nosotros desde las sombras de un árbol desde hacía un rato.

Era una presencia ligera. Al principio pensé que era un goblin o dos, pero esta zona era bastante soleada, la condición más odiada por los goblins. Por lo tanto, los goblins no se acercarían a esta zona a estas horas. En ese caso, debía tratarse de otra criatura.

Aunque Kuna también podría haber sentido su presencia, parecía ignorarlos.

Por lo que sentí, no son criaturas poderosas. Por eso creo que sería seguro ignorarlas.

Quiero decir, Kuna recostó su cabeza en mi regazo, durmiendo sin cuidado, como si los que nos observaban no supusieran ningún problema para nosotros.

Así pues, pensé que debía intentar hablar con ellos.

«Hey, ¿No van a salir de su escondite?»

Llamé a nuestros mirones. Los llamé ya que no parecían ser una fuerza hostil.

No pude evitar sentir curiosidad por saber qué clase de criaturas son, pero bueno, realmente no se podía evitar que se fueran.

Pero, si tenían algún asunto con nosotros, al menos prestaría mis oídos.

Como respondiendo a mi llamada, los que salieron de la sombra del árbol fueron una niña y una potrilla.

Al ver su aspecto, no pude evitar sentir aún más curiosidad por ellas.

La niña era humana se mirase por donde se mirase.

Los humanos de este mundo viven normalmente en grupos, ya que la mayoría son demasiado débiles para defenderse de los monstruos por sí solos.

No había ningún país humano en esta zona. Por lo tanto, tenía curiosidad por saber la razón por la que esa niña humana aparecía en este bosque. ¿Por qué apareció en este lugar apartado y alejado de la civilización?

Podría haber sido devorada por un monstruo si estaba sola.

Por lo tanto, su guardián debería estar cerca.

Y sin embargo, ¿Por qué ese guardián no apareció?

Cuando la niña y la potrilla se acercaron hacia mí, vi una pequeña sombra que se movía detrás de ellos.

Era un enano. Ya saben, no debería haber otra raza con una apariencia tan joven y barba tupida aparte de ellos, ¿Verdad?

La apariencia de un enano se convertiría en la de un humano de mediana edad ocho años después de su nacimiento. Después de eso, permanecerían así durante toda su vida.

Por esa razón, era difícil comprender la edad de un enano.

La niña y la potrilla se acercaron corriendo.

Los ojos de la niña no miraban a Glorious, un dragón gigante, ni a Kuna, una bella durmiente, sino a los dulces que comíamos.

Si podía ver los dulces desde esa distancia, supongo que tiene muy buena vista.

«¿Tienes curiosidad por su sabor?»

La niña respondió asintiendo con la cabeza.

Así, cogí una galleta y se la entregué a la niña. Como Kuna y compañía acabamos haciendo demasiadas, sobraron incluso de nuestra ración.

«Aquí tienes. Está deliciosa.»

Pero la niña no aceptó la galleta.

«… Mi hermana menor también.»

La niña habló mientras miraba a la potrilla.

Sentí curiosidad por saber por qué llamaba ‘hermana’ a una potrilla, pero le di otra galleta.

Después de coger las dos galletas, la niña le dio una a la potrilla y se comió la otra.

Después de que la niña se comiera la galleta, el enano se acercó por fin.

«Gracias. Gran domador de dragones. Gracias por compartir tu galleta con esta niña. Efa, Pona. Acérquense y den las gracias a este caballero.»

El enano inclinó la cabeza al expresar su gratitud. Por esa voz temblorosa supe que aún me tenía miedo.

Bueno, eso es natural, ya que ninguna persona normal podría acercarse a un dragón sin tenerles miedo.

Si la niña y la potrilla no salían a pedir galletas, este enano tampoco podría acercarse a nosotros.

«Muchas gracias, tío.»

«Hihiiin!»

La niña llamada Efa y la potrilla llamado Pona hicieron una reverencia.

Aunque me sorprendió mucho que me llamara tío, no soy una persona mezquina como para enfadarme por algo tan trivial como eso. Lo que más me sorprendió fue que la potrilla también me dio las gracias.

«¿Vives por esta zona?»

Le pregunté al enano.

Siento curiosidad por la relación entre la niña, la potrilla y el enano.

«Sí, me llamo Ulim. Como puedes ver, soy un enano. Vivimos en este bosque.»

A diferencia de los humanos, los enanos apenas eran atacados por monstruos. Por eso, podían vivir con tranquilidad incluso en este bosque infestado de monstruos.

La historia de los siete enanos que viven en el bosque protegiendo a la princesa que huyó de su cruel madrastra era realmente famosa en mi mundo natal.

Tal vez este Ulim era cazador y leñador. Llevaba una gran hacha a la espalda y una ballesta llamada Gastraphetes en la mano.

Quien inventó la ballesta fue la tribu de orcos que vivía en Nargol.

Los enanos tienen extremidades cortas parecidas a las de los orcos, y no podían usar un arco debido a su vientre naturalmente abultado. Por eso los enanos usan una ballesta en lugar de un arco.

Aunque las ballestas no se podían disparar rápidamente como un arco, eran más fáciles de usar que un arco, y tenían un alto poder de penetración incluso si las disparaba alguien con poca fuerza en los brazos.

«Encantado de conocerte Ulim-dono. ¿Puedo saber si esta niña es tu hija?»

Ulim negó con la cabeza cuando le hice esa pregunta.

«No, es una niña perdida. Cuando la recogí, ya estaba junto a la potrilla llamada Pona.»

Ulim suspiro mientras miraba a Efa. Tal vez recordaba el momento en que las encontró a ambas.

Ulim volvió a contar entonces la historia de cuando se encontró con Pona y Efa por primera vez.

Al parecer, el encuentro tuvo lugar hace unos dos años. Cierto día, Ulim encontró a una niña escuálida y a una potrilla en plena búsqueda de setas en la montaña. Al no encontrar a sus padres cerca de los dos, Ulim pensó que podrían ser atacadas por monstruos en cualquier momento. Así, Ulim, un ermitaño solitario, decidió llevar a ambas a su morada.

Los tres, dos personas y un animal, viven juntos desde entonces.

«¿Has intentado encontrar a sus padres?»

Ulim volvió a negar con la cabeza cuando le hice esa pregunta.

«Cuando las encontré, sostenían un arco de centauro manchado de sangre. Su padre podría ser un centauro. Como no hay manadas de centauros por esta zona, intenté preguntar por su madre. Pero, aunque saben que su madre vive en un país cercano, no saben quién es su madre.»

«Ya veo…»

El arco de los centauros era lo que en mi mundo se conoce como arco compuesto. Era un arco en forma de ‘m’ hecho con varios materiales combinados como huesos de monstruo o madera.

Aunque el arco de los centauros era más pequeño que el arco largo de los elfos, era mucho más poderoso. Sin embargo, rara vez lo utilizaban los humanos debido a su complicado proceso de fabricación.

Sin embargo, a los centauros lo que más les gustaba era utilizar este arco compuesto.

Por el arco que tenían en su poder, Ulim juzgó que ambas podían ser hijas de centauros.

Además, yo estaba de acuerdo con Ulim en que las dos eran hijas de centauros, ya que la niña llamaba a la potrilla su hermana.

La razón era que, si nacía una niña de padre centauro y madre humana, la niña sería una niña humana y si era potro, significaba que la madre de la hermana menor era un caballo.

De este modo, se creaban hermanastras de razas diferentes. Además, la razón de su entendimiento mutuo podría deberse a su relación de sangre.

Pero he oído que los centauros prefieren aparearse con bellas hembras humanas.

Hubo incluso una historia sobre un centauro que secuestró a la esposa de una pareja humana que tenía problemas porque no podían cruzar el río. El centauro fue asesinado por la flecha envenenada del marido.

El padre centauro de Efa podría haber sido asesinado por los humanos.

Considerando tales posibilidades, Ulim tomó a Efa bajo su protección.

Efa y Pona comieron los dulces con cara sonriente.

Parecía que tenían su propia manera de transmitirse sus sentimientos.

«Permíteme que te dé las gracias de nuevo. Al fin y al cabo, no tengo la habilidad suficiente para prepararles dulces.»

Ulim me dio las gracias de nuevo por las galletas.

Aunque podían hacer armamento superior, los enanos eran aparentemente inexpertos cuando se trataba de cocinar. Por eso era la primera vez que Efa y Pona comían dulces.

Así que sí, la razón por la que se acercaron a nosotros fue sin duda el aroma de los dulces.

«No te preocupes, me alegro de que les guste. Por cierto, en realidad estoy en medio de la búsqueda de cierto daemon, ¿Por casualidad te encontraste con tal daemon en esta zona?»

Intenté preguntar, plenamente consciente de que la otra parte podría no haber visto ni la sombra de dicho daemon.

«¿Daemon? Uhm… honestamente no lo sé. Pero, hay una bruja que vive sola cerca de nuestra casa.»

«¿Una bruja? ¿En esta zona?»

Ulim asintió con la cabeza.

Hablando de brujas, son mujeres que hicieron un pacto con un dios maligno o una raza demoníaca para obtener poder mágico, o niñas que nacen de su relación.

Aunque algunos humanos varones hicieron un pacto con un dios maligno o una raza demoníaca femenina, en la mayoría de los casos fue al revés.

La razón por la que el número de razas demoníacas masculinas que pactaban era mayor que el de razas demoníacas femeninas era que la mayoría eran demonios menores como Zeal.

Por cierto, la probabilidad de que naciera un niño de una raza con bajo poder mágico era bastante alta.

Por ejemplo, cuando un elfo se apareaba con una humana, la probabilidad de que sus hijos nacieran como humanos era mayor que como elfos.

Dado que el poder mágico de la raza demoníaca era muy superior al de la humana, la mayoría de las brujas daban a luz hijos humanos.

Además, hacer un pacto con la raza demoníaca se consideraba un pecado grave en la fe de Faeria. Dado que la influencia de la fe de Faeria ha arraigado tan profundamente en este mundo, las brujas se convirtieron en el blanco de la persecución.

Por esa razón, la mayoría de las cuales nunca revelaron su identidad en público, o simplemente vivieron recluidas.

Y esta última parece estar viviendo por esta zona.

«Sí. Esa abuela podría saber muchas cosas sobre daemons.»

«Ya veo, supongo que tendré que intentar preguntarle.»

Respondí mientras cepillaba el sedoso y suave cabello de Kuna.

Aunque podría resultar ser sólo una pérdida de tiempo, no había nada malo en una corta visita.

▼▼▼▼

—Guardia Forestal Enano, Ulim—

Honestamente, pensé que esta vez moriría de verdad.

Todavía estaba cagado de miedo, un escalofrío recorría mi espina dorsal incluso después de separarme del joven que montaba a ese dragón gigante.

Ocurrió cuando estábamos buscando setas.

Cuando me di la vuelta, descubrí que Pona y Efa ya no estaban a mi lado.

Cuando fui a buscarlas, las encontré escondidas en el bosque, cerca de la fuente, mirando algo.

Cuando me giré hacia el lugar que estaban mirando, sinceramente, nunca me había sentido tan sorprendido como ahora en toda mi vida hasta el punto de que me dio un vuelco la cintura.

Lo que estaban mirando era un enorme… dragón dormido.

Aunque intenté alejarla de este peligroso lugar, Efa no se movió en absoluto.

Cuando miré más de cerca al dragón, encontré algo parecido a utensilios de té tumbados justo al lado del dragón dormido.

Y entonces, un joven que bebía el té apoyado en el cuerpo de aquel dragón llamó a Efa.

«Efa. ¿No tienes miedo? Mírame, apenas me he mantenido en pie.»

Le pregunté a Efa que caminaba a mi lado.

«Uuuhm, no hay nada aterrador en él, tío Ulim. Ya sabes, Pona dijo que no dan nada de miedo.»

Me contestó Efa mientras cepillaba a la potrilla Pona.

Yo no podía mantener una conversación con Pona. Pero, Efa parece ser capaz de tener un entendimiento mutuo con Pona.

«Ya veo… bueno, si Pona lo dice.»

Pona la potrilla podía sentir una presencia peligrosa hasta cierto punto. Fue principalmente gracias al poder de Pona que ella y Efa sobrevivieron en ese bosque.

Además, Pona dijo que el joven y el dragón no eran peligrosos en absoluto.

«Es una persona muy buena, ¿Verdad, Pona?»

Efa sonreía encantada.

«Buena persona, huh…»

Volví a recordar el momento en que hablé con aquel joven. ¿Era siquiera un humano?

Aunque su aspecto exterior pudiera ser el de un humano, sinceramente, no podía considerarlo humano en absoluto.

Además, mi instinto me decía que aquel joven era mucho más peligroso que aquel dragón gigante.

Los dragones eran seres apacibles por naturaleza. Pero se transformaban en la encarnación de la calamidad cuando alguien se atrevía a provocar su ira.

¿Podría ser que el joven fuera igual que el dragón, gentil pero extremadamente aterrador una vez que se enfurecía?

Aunque Efa reía alegremente, me recordé a mí mismo que debía alejarme lo más posible de aquel joven.


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