Ankoku Kishi C46

Capítulo 46 : El Plan Del Dios Malvado 

Dios de la Muerte, Zarxis

「¡¿A qué te refieres?! ¡¡Repítelo, Zarxis!!」

De repente, fui agarrado del cuello y levantado.

Me esforcé en mover mi cuerpo.

「Suel… Ta… Me… Labrys… Duele… Podría… Morir…」

「¡¡Hm!!」

「¡¡¡GUHA!!!」

Labrys no parecía estar muy interesado en mi sufrimiento ya que me soltó inmediatamente una vez que me quejé.

Caí al suelo, retorciéndome de dolor.

「Es como… Dije… Rena… Encontró a un amante. El hombre… Lo llaman el ‘Héroe de la Luz’…」

Luego de escuchar eso, el hombre frente a mí tembló de ira.

Por su apariencia, lucía como un humano normal. Un humano grande y musculoso. Tenía músculos hinchados en cada uno de esos brazos desnudos, alrededor de su cuello y en su prominente quijada.

Pero la forma humana de Labrys era meramente una ilusión, una forma temporal que se mantenía de magia. Su verdadera forma… Era por lejos algo que pudiera ser descrito como humano. Después de todo, este hombre no era humano. Tampoco era parte de las razas divinas de Elios.

Era conocido por la gente de Elios como un Dios Malvado.

¿Pero por qué estaba siendo asfixiado? Bueno…

Después de que regresé del reino humano llamado Rox, vine a visitar a Labrys. Le dije lo que había sucedido durante mi estadía. Primero, no estaba muy interesado en escuchar mi historia pero una vez que llegué a la parte del Héroe de la Luz, él tomó de mi cuello.

Ahora… Ahora estaba maldiciendo sin parar mientras masajeaba mi cuello magullado.

「¡Mi***da! Rena. Es. ¡MÍA! Mataré a cualquiera que se atreva a ¡¡¡QUITARMELA!!!」

Sus gritos hicieron que reflexionara acerca de algo…

… ¿Desde cuándo Rena le pertenecía?

Rena era una de las tres diosas más hermosas de Elios.

Labrys no era tan feo como Modes, pero no estaba tan alejado del Rey Demonio con respecto a fealdad. No había razón por la que Rena estuviera interesada en él.

Y ese sentimiento irrazonablemente posesivo no era exclusivo de Labrys. Había demasiados dioses ahí afuera compitiendo por su corazón. Ninguno de ellos se las arregló para llamar su atención…

Pero todos ellos creían secretamente que eran los que Rena amaba.

Elios había estado agitado desde que se esparció la noticia del supuesto amante de Rena. El nombre del hombre rumorado era Reiji, el humano alabado como el ‘Héroe de la Luz’. Nadie sabía de dónde vino. Su poder era aterrador, casi al nivel de Oudith.

No sólo poderoso, pero también se rumoraba ser extremadamente apuesto. Supuestamente, era tan apuesto que los rumores acerca de él se volvieron tema recurrente de las reuniones de diosas de este mundo.

Era la primera vez que Labrys había escuchado del héroe humano ya que siempre estaba dentro de este laberinto.

Es por esa razón por la que estaba tan enojado.

「¡Zarxis! ¡Trae a rastras a ese Héroe de la Luz a mi laberinto! ¡Es una orden!」

Vaya soberbia.

¿Por qué tendría que obedecerlo en primer lugar? Ni siquiera soy su subordinado.

Sólo pensar en eso ya era irritante.

Y de nuevo, Labrys estaba siendo hostil contra Modes y Elios, y lo necesitábamos como nuestro aliado.

Además, mi cuerpo estaba dentro de este laberinto. Si no obedezco sus órdenes, podría complicarme las cosas.

Estábamos en el piso más profundo del Laberinto Subterráneo de la Planicie Minon.

En medio de él estaba el trono de Labrys, el cual estaba decorado un tanto magnífico… De acuerdo, tengo que ser honesto. Ese trono era tan desagradable como ese Dios era vulgar.

Todo el laberinto estaba lleno de poder aterrador. Originalmente fue creado por los enanos, luego otorgado a Labrys. Creado con materiales especiales con ayuda de las habilidades especiales de la artesanía enana, el laberinto era increíblemente fuerte.

Ni siquiera yo podía usar mi magia dominante en este laberinto. Había sido creado especialmente para Labrys. La cual era la razón por la que ese cobarde nunca abandonó su laberinto.

「¿En serio? ¿Esperas a que yo traiga al Héroe de la Luz a este laberinto? ¡Ni siquiera sé dónde está ahora!」

Qué cobarde. No se atrevería a dar un paso fuera de su guarida para eliminar al héroe por sí mismo. No, no. Tengo que traer al héroe a su territorio, donde tiene toda la ventaja.

¿Podría ser más sinvergüenza?

「¡NATURALMENTE!  ¡¿Es demasiado difícil para ti, Zarxis?! ¡¡EN ESTE LUGAR, SOY INVENCIBLE!! Pero ese Héroe no lo sabe. UNA VEZ QUE ESTÉ AQUÍ, ¡¡¡VOY A MATARLO CON ESTA HACHA MÍA!!!」

Diciendo eso, tomó su hacha.

Labrys sostuvo su hacha, un arma mágica enorme con doble filo. Los filos tenían los detalles de su cresta. Blandió su hacha hacia el cielo, con sólo el movimiento produjo una onda de choque dentro de la habitación.

Esa onda era suficiente para desintegrar mi cuerpo medio descompuesto. Habiendo recibido el impacto entero, probablemente no me las habría arreglado para sobrevivir. Toqué el área dañada y drené la fuerza vital de la gente por encima del suelo para sostenerme por un tiempo.

Mi cuerpo había sido destrozado por ese traidor Modes.

De alguna manera sobreviví. Pero no había salido ileso. Mi cuerpo estaba roto, gravemente herido. Con el tiempo la degradación empeoró, poco a poco.

Quería resucitar mi cuerpo pero para hacer eso necesitaba una gran cantidad de fuerza vital. Sin embargo, actualmente estaba absorbiendo la fuerza vital de los humanos, la vitalidad de esas formas de vida inferiores era como una gota de agua dentro de una cubeta. La eficiencia era baja.

Podía ganar una cantidad tremenda de fuerza vital al absorber la vitalidad de un ángel, pero era demasiado arriesgado. No podía darme el lujo de destacar por ahora ya que no estaba en buenos términos con Modes ni con los dioses de Elios.

Por alguna razón, no podía atacar a otros seres divinos. Y así, no me quedó otra opción más que absorber la vitalidad de las formas de vida inferiores.

Mi objetivo principal era la humanidad.

Los humanos eran la raza apreciada por mi enemigo, el Dios de Elios, por eso debo destruirlos. Ya había absorbido la fuerza vital de varios reinos hasta que desaparecieron. Esos humanos ya habían sido olvidados por los dioses de Elios y convertidos en ganado por los demonios.

Mientras que el caso del Reino de Rox, no fui la mente maestra de ese incidente. Todo fue planeado por esas Estrigas. Gracias a eso, terminé conociendo al subordinado de Modes, el Caballero Oscuro, mientras estaba ahí. Por ahora, estaba seguro de que Modes había sobrevivido.

Y como esa seguidora del Héroe de la Luz también vio mi figura, asumo que Elios está consciente de mi supervivencia también.

No podía dejar de pensar en por qué todos se reunieron en ese lugar. Cual sea la razón, reunir la fuerza vital será mucho más difícil para mí de ahora en adelante. Pero… Si no absorbo más fuerza vital de inmediato, mi cuerpo se deshará en la nada pronto.

¿Qué debería hacer?

Absorber cantidades tan pequeñas de fuerza vital era una mala movida.

No tenía más opción que drenar una gran cantidad en una sola movida para resucitar mi cuerpo físico. Y ya tenía a un buen objetivo.

El Héroe.

Tenía una gran cantidad de fuerza vital dentro de él.

Podría ser lo suficiente para traer a mi cuerpo de vuelta a la vida.

Y así, acepté cumplir la orden de Labrys.

「Bien, entonces. Lo haré. Seré la carnada y lo atraeré aquí. Modes probablemente es el único que puede derrotarte estando en este laberinto…」

「No… ¡¡¡DIGAS SU NOMBRE FRENTE A MÍ!!!」

Labrys me gritó, pero sabía que estaba intentando enmascarar su miedo.

Lucía como si aún seguía asustado de Modes. Observando detalladamente, descubrí que seguía temblando de miedo. Su figura parecía tan grande, tan imponente ante mí…

… Ahora parecía tan pequeño.

「¡Es cierto! ¡Capturemos a ese Héroe y usémoslo para atraer a Rena aquí! Cuando ella venga, Rena será tuya.」

Sugerí un plan para atraer a Rena a su laberinto para alegrarlo.

Sería problemático si Labrys no quisiera pelear contra ese traidor de nuevo. A excepción de los dioses de Elios, él era el único que podía enfrentarse a Modes.

Para hacerlo, tenía que hacer que dejara el laberinto.

「¡Buen plan que elaboraste, Zarxis! Sí, soy el único que vale la pena para esa diosa.」

Labrys dejó de temblar de miedo al momento en que el tema cambió a Rena.

Lo miré y suspiré.

Bien, entonces. ¿Cómo debería atraer al Héroe a este laberinto?

Sabia de Cabello Negro, Chiyuki

Montamos grifos a máxima velocidad hacia la República Ariadya.

El clima era soleado y la brisa cómoda, haciendo que el viaje fuera placentero.

Montando el grifo junto a mí estaba Sahoko, aferrándose a mi espalda. En el grifo a nuestro lado estaban Nao y Rino, mientras que Reiji volaba frente a nosotras en su Pegaso.

Desde el costado, Nao nos sonrió.

「Una cabalgata algo cómoda, ¿verdad, Chiyuki-san?」

「Sí. Pero me pregunto por qué no nos permite ir más rápido…」

Pensándolo mejor, montamos sobre bestias demoníacas en la batalla de Nargol, cuando derrotamos a los caballeros oscuros. Cuando los vi pelear sobre los lomos de wyverns, un pensamiento se mantuvo circulando en mi mente. “¿Por qué no hacemos lo mismo?”

Pero los wyverns sólo se encontraban en Nargol, así que escogimos grifos e hipogrifos en el lugar de las bestias demoníacas. Era problemático domesticarlos, pero al final, lo logramos. Recordando, había sólo buenos recuerdos.

Sonreí, recordándolos.

「¿Por qué sonríes, Chiyuki?」

De repente, Reiji estaba a mi lado.

Él había estado volando delante de todas pero, desaceleró lo suficiente para mantener el paso con los grifos.

Estaba montando su Pegaso solo. Rino había querido montar con él, pero se decidió de manera unánime que habría sido injusto. Se había tomado en consideración los sentimientos de Nao y Sahoko ya que ambas estaban en el lado conservativo.

Además, el Pegaso de Reiji no era una bestia domesticada. Era un regalo de Rena.

El Pegaso era una criatura extremadamente apreciada que nadie más que los Caballeros Santos podía montar. Reiji es una excepción especial.

Me dijeron que era a modo de disculpa de Rena por habernos dejado en el Reino Rox.

El Héroe montando el Pegaso por el cielo azul.

Parecía una escena que salió de una pintura.

Me molestaba pensar eso, pero le quedaba bien.

「Recuerdo cuando domesticamos a las bestias demoníacas.」

「Oh cierto, eso pasó. Fue problemático.」

Reiji les mostró una sonrisa refrescante, la cual hizo que todas riéramos fuertemente.

Capturarlas no fue tan difícil, pero tomó mucha prueba y error convertir al grifo e hipogrifo en monturas dóciles.

La primera idea que tuvimos fue convertir al grifo en nuestro familiar. El familiar sería capaz de usar el poder de su amo, hasta cierta cantidad, volviéndose más poderoso.

El problema yacía en el hecho en que convertir a una criatura mágica en un familiar, la magia y fuerza vital del amo tenía que ser más poderosa que las de la criatura con la que quería enlazarse.

Para resumir, uno no podía convertir a una bestia en un familiar si no era más poderosa que esta. También, los magos humanos no podían convertir algo tan grande en un familiar. A lo mucho algo al nivel de un gato o perro.

En el caso de los elfos, parecía que eran capaces de domesticar a criaturas más grandes. Pero ni siquiera ellos podían convertir a los humanos en familiares, a pesar de la gran diferencia en su poder mágico.

Los únicos que podían transformar a los humanos en familiares eran aquéllos que pertenecían a la raza de los Ángeles o mayor, pero esos humanos no eran referidos como familiares. Eran llamados apóstoles. Sin embargo, a pesar de su gran poder mágico, los ángeles tenían problemas en convertir en familiares a bestias mágicas poderosas, como los grifos.

Era posible para nosotras, quienes somos más poderosas que ángeles.

Pero desechamos esa idea porque las criaturas que eran convertidas en familiares sólo amarían a su amo. Aún no habíamos encontrado la manera de convertirlos de nuevo en criaturas con voluntad propia.

Una vez antes, había sucedido un caso donde Rino convirtió un príncipe de cierto país en un apóstol. Había causado un gran alboroto ya que el príncipe convertido no pudo amar a nadie más que Rino desde entonces.

Según Rino, el príncipe se había convertido en un familiar por solicitud de él.

En corto, ella lo había convertido en apóstol por diversión.

Aun si el príncipe tenía la culpa de hacer tal solicitud aunque tuviera una prometida, también era la culpa de Rino. Ta que no pudimos encontrar un modo de deshacer lo que le hizo al príncipe, desde entonces hemos pospuesto adquirir familiares.

Tarde o temprano tendríamos que hacer algo al respecto. Honestamente, era una molestia arreglar su desastre. Por esa misma razón, le prohibimos crear a más familiares.

En cambio, domesticamos al grifo e hipogrifo y los convertimos en nuestras monturas al usar la magia de Rino y la mía. Era el mejor método ya que no necesitaríamos convertirlos en familiares de este modo.

Y así continuamos dirigiéndonos hacia la República de Ariadya mientras entablábamos conversaciones amistosas. De acuerdo con Tarabos, algo estaba sucediendo en la República, así que nos dirigíamos ahí para obtener más detalles.

「Ahora que lo pienso, me pregunto qué estarán haciendo Shirone y las demás…」

「No lo sé. Aparte de Kyouka-san, Kaya-san también está ahí. Creo que ella puede evitar que Shirone se descontrole.」

Intenté calmar las preocupaciones de Sahoko. Después de todo, fui yo quien asignó a Kaya-san y Kyouka-san a Shirone. Pensé que sería demasiado peligroso para Shirone si se moviera sola. Más importante, no podía dejar que fuera a Nargol sola.

Rino miró en la dirección de Nargol.

「¿Se las habrá arreglado para traer de vuelta a su amigo de la infancia?」

「No creo que será tan fácil, Rino.」

「¿E~h, por qué?  ¿Por qué no lo crees, Reiji-san?」

「Piénsalo, Rino. Es el subordinado del Rey Demonio. ¿Por cuánto ha sufrido la gente de este mundo bajo ese monstruo? Por ejemplo, aún si ese hombre no lo hizo conscientemente, sigue siendo imperdonable. Mira cómo no le importó encarar a Shirone y sólo desapareció. Haría lo mismo si estuviera en su lugar.」

Era raro para Reiji sonar tan serio.

Rino y Sahoko sonaron muy tristes una vez que él terminó de hablar.

「No puede ser… A pesar de que finalmente conoció a quien extrañó tanto…」

「Es cierto, Rei-kun. Shirone finalmente alcanzó a su amigo de la infancia.」

「Perdón. Pero ese tipo necesita hacerse responsable, a pesar de que existiera la posibilidad de que él no quisiera envolver a Shirone en su desastre. Ella debió haberse apartado.」

Escucharlo decir eso, pensé que era sólo su deseo.

La única razón por la que Shirone no quería regresar a nuestro mundo original era porque su amigo de la infancia apareció en este mundo, ¿correcto? Entonces, creo entender las palabras de Reiji.

Los humanos en este mundo eran atormentados por los demonios. Es por eso que no puedo perdonar al Rey Demonio, gobernante de todo demonio. Shirone juró que su amigo de la infancia era un chico de buen corazón, así que tal vez él se sintió culpable de volverse en la vanguardia del Rey Demonio.

Pero pienso que escogió pobremente porque se fue sin decirle algo a Shirone. Podría ser la razón por la que ella se sentía tan inquieta.

Reiji podría odiar esta idea, pero pienso que deberíamos darle la bienvenida como nuestro camarada. Después de todo, el Rey Demonio es el villano.

Incluso ahora, podría haber algunos demonios viviendo en el bosque bajo nosotras.

He escuchado que si derrotamos al Rey Demonio, todos los demonios desaparecerán.

Tal vez entonces el mundo será un mejor lugar.

De repente, Reiji detuvo a todas.

「¡¡Todas, esperen un segundo!!」

「¿Qué sucedió, Reiji-kun?」

「Escuché a una mujer gritar.」

Entonces, Reiji dirigió a su Pegaso hacia la nueva dirección.

Giré a Nao.

「¿Qué hay de ti, Nao?」

「Reiji-senpai es increíble… Yo apenas lo acabo de notar…」

「¡¡Sigámoslo!!」

Todas estuvieron de acuerdo.

Era el único aspecto confiable de Reiji. La mujer en peligro debe ser seguramente una lindura.

Y así seguimos a nuestro héroe.

Peleadora por la Libertad, Shisufae

Pude escuchar a Keyna Onee-chan decir mi nombre.

「¡¡Shisufae!!」

「¡¡Lo sé!!」

Miré a la cosa frente a mí.

Un Orco.

Un cerdo bípedo que era más alto que yo y que tenía sus ojos pegados a mi cuerpo.

「¡¿Subestimándome, huh?!」

Miré al Orco mientras preparaba mi espada. No tenía más opción que derrotarlo ya que no tenía a alguien más que me ayudara a pelear.

Tampoco era la primera vez que luchaba contra un Orco. Pero en aquél entonces tenía a alguien a mi lado y era sólo un Orco. En ese momento, había varios Orcos y estaba sola. Estaba perdiendo.

Habíamos recibido una misión de escolta en la República de Ariadya.

Supuestamente esta era una región sin demonios de alto rango. Sin embargo, el momento en que pasamos por la carretera fuimos emboscadas y arrastradas a la batalla con un número desconocido de Orcos.

Era la primera vez en que peleaba contra tantos Orcos al mismo tiempo.

Por naturaleza, los Orcos no eran del tipo que se reunían en manadas. Este comportamiento era más parecido al de Goblins.

Y aun así, estábamos peleando contra oleadas de Orcos. Algo como esto era inaudito. La mitad de los peleadores de la libertad que escoltaban el carruaje habían caído por la emboscada de los Orcos.

Quienes quedaba, era la peleadora de la libertad que veía como mi hermana mayor y camarada, Keyna.

Honestamente, no habría sido extraño si ya hubiera muerto. La única razón por la que estos Orcos me mantenían con vida era por mi género. Me querían viva.

Esos bastardos asquerosos.

En ese momento, vi mi oportunidad para sobrevivir.

Blandí mi espada deliberadamente más lento de lo normal.

「¡¡¡YAAHHH!!!」

El Orco se rio y arrojó mi espada con su garrote.

Quería desarmarme.

¡¡AHORA!!

Blandí mi espada que me dio mi padre e hice que el garrote perdiera su objetivo.

El Orco perdió su balance. No había manera en que dejara pasar tal oportunidad. Mi único punto fuerte era mi habilidad con la espada.

Pateé el suelo, me acerqué a mi oponente y apuñalé su corazón con mi espada.

「¡¿GUH?!」

El Orco me miró como si no pudiera entender lo que estaba sucediendo.

Siendo honesta, no podía herir a un Orco con mi fuerza física. La piel de un Orco era tan dura que podía ser procesada como un escudo o armadura de cuero.

Sólo un guerrero entrenado podía herir el cuerpo de un Orco.

Sólo era una chica frágil de 17 años que no tenía mucho músculo en sus brazos.

Pero seguía siendo posible que pudiera herir a un Orco con mi espada mágica. Era un recuerdo de mi padre, un peleador de la libertad que me la dio luego de decidir seguir sus pasos.

Y así, derroté al Orco.

Eso te pasa por subestimar a las mujeres.

「… ¡¿EH?!」

Intenté quitar mi espada del cuerpo del Orco, pero estaba atorada.

Mi**da, puse demasiada fuerza en esa estocada.

Repentinamente, mi cuerpo fue levantado. Cuando miré detrás de mí, estaba el rostro de un Orco.

Ni siquiera lo noté acercarse.

「¡¡¡BUHAHAHAHA!!! ♪」

「¡¡¡¡NOOOOOOOOOOOO!!!!」

Grité con todas mis fuerzas. La risa espeluznante del Orco me dio escalofríos.

Estaba preparándose para llevarme a lo profundo de este bosque.

「¡AYUDA–! ¡¡NOOO, QUE ALGUIEN ME AYUDEEEEE!!」

Forcejeé violentamente, pero el agarre del Orco era fuerte. No podía escapar.

No quiero esto.

No quiero que mi primera vez sea con un Orco.

Justo entonces, el cielo brilló tan intensamente que cerré mis ojos involuntariamente.

Y de repente, me dejaron caer al suelo.

「¡¿Eh?! Qué acaba…」

Reuní mi coraje y abrí mis ojos.

Cuando di la vuelta, el Orco ya había perdido la cabeza.

Giré hacia la luz.

Un caballo estaba volando en el cielo. Disparó una luz que atravesó a los Orcos, uno detrás del otro.

En un instante, todos los Orcos fueron derrotados.

「Qué hermoso…」

El hombre montando al Pegaso se bajó frente a nosotras con su figura envuelta con una fuerza divina.

De pie frente a nosotras, no podía evitar notar que nuestro salvador era el hombre más apuesto que haya visto. Una figura alta y esbelta, un rostro bien ordenado y un cabello dorado que brillaba bajo el sol.

Su rostro apuesto me sonrió, haciendo que me sonrojara.

No podía decir ni una palabra.

「¿Estás bien?」

Sabía que me estaba hablando, pero me quedé atónita.

¿En qué diablos estaba pensando? Había escapado de una situación peligrosa, y mi cabeza no estaba siguiendo bien el desarrollo de esta situación.

Pero no decir nada sería grosero para mi benefactor.

「¡S-Sí! ¡Gracias por salvar mi vida! Esos Orcos estuvieron a punto de secuestrarme…」

「Estaba sobrevolando esta área cuando escuché tu grito de ayuda. Me alegra haber llegado a tiempo.」

Luego, estiró su mano para que la tomara y me ayudar a levantarme.

Cuando me levantó, nuestras caras estuvieron más cerca. Pude oler su aroma refrescante, obviamente en contraste al hedor de esos Orcos.

「Soy Reiji. ¿Puedes decirme tu nombre, señorita?」

「Soy Shizu-…- Faeria.」

Alguien detrás de Reiji-sama escogió ese momento para toser forzosamente.

Fallé en notarla ya que estaba solamente enfocada en él.

Solté la mano de mi salvador apresuradamente.

「¿Qué sucede, Chiyuki?」

「Lamento interrumpirte pero puedes venir conmigo por un minuto, Reiji-kun.」

Reiji-sama la miró y sentí una punzada de arrepentimiento cuando él se dio la vuelta.

Miré a la mujer llamada Chiyuki y casi trago mi lengua.

「… Qué hermosa…」

Era la segunda vez en el mismo día en que dije esas palabras sin intención.

La mujer llamada Chiyuki era extremadamente hermosa.

Ojos largos y rasgados, una cara bien ordenada, una piel tan blanca como la porcelana y una figura reloj de arena. Su característica más notoria era su hermoso cabello negro que llegaba hasta su cintura. Brillaba como joyas bajo la luz.

Me sentí abatida. No porque negaba mi belleza como mujer, sino porque ella era muy hermosa. Mi primer amor fue tan corto…

La mujer Chiyuki me miró, ella se veía muy disgustada.

Su mirada era tan fría, me intimidó.

「¿Puedo hablar contigo por un momento?」

「¡Sí, no me importa en absoluto!」

Dejé salir una voz chillona mientras me observaba con sus hermosos ojos.

「Había doce Orcos atacándote, ¿estoy en lo correcto?」

「Eeh… No estoy segura. No tenía tiempo para contarlos ya que nos emboscaron rápidamente en medio de nuestro trabajo de escolta…」

La mujer llamada Chiyuki suspiró profundamente.

「Ya veo… Bueno, no puede evitarse…」

Tal vez porque ya no estaba interesada en mí, ella giró a Reiji-sama y le habló, ignorando completamente mi existencia.

「¿Qué sucede con el número de Orcos, Chiyuki?」

「Hay doce cadáveres de Orcos y todos fueron eliminados por ti, Reiji-kun. Pero es extraño que ninguno sea de una especie superior.」

「¿Hay alguna señal de otro ser vivo por aquí?」

「Le pedí a Rino-san y a Nao-san que buscaran alrededor, pero sólo pudieron encontrar señales de otros demonios. Si hay un demonio superior que no pueden encontrar aquí, entonces se escondió.」

「Ya veo… Este puede ser el evento que el vicepresidente de la asociación de magos nos habló. Tal vez una vez que lleguemos a Ariadya, podamos obtener una explicación detallada.」

「Definitivamente nos debe una explicación…」

La mujer Chiyuki estuvo de nuevo de acuerdo con Reiji-sama.

「Lo siguiente es contar el número de heridos. Todos deberían estar bien, tenemos la magia curativa de Sahoko.」

「Por cierto, ¿hay alguna mujer entre los heridos?」

「¿Eh? Um… No, pero…」

「Ya veo. Está bien.」

Similar a Reiji-sama, también estoy aliviada al escuchar esas noticias.

Parece que mi camarada estaba sana y salva.

「Cielos, no te preocupes de cada mujer en el mundo…」

「¡Oye, proteger a las doncellas frágiles es mi trabajo como héroe después de todo!」

「Qué increíble… Si tan sólo ese impulso de salvar personas funcionara sin importar el género…」

Mientras esos dos discutían, la líder de mi grupo de escolta, Atlana, se nos acercó. Ella era la mercader que nos había contratado para escoltar esos bienes a Ariadya.

Se acercó a Reiji-sama y se inclinó. La figura de Atlana-san mientras mostraba su gratitud era extremadamente refinada.

「Mi más grande gratitud por salvar nuestras vidas, Héroe-sama.」

「¿Y tú eres?」

「Soy Atlana, la líder de esta caravana. Si no hubiera llegado a salvarnos, habríamos estado en el más grave peligro.」

「No fue nada, estoy feliz de que pudiera proteger a una belleza como tú.」

El lenguaje corporal de Reiji-sama también era muy elegante.

「Ooh, estoy halagada.」

Atlana-san y Reiji-sama se sonreían mutuamente.

A diferencia de mí, ella era una experta. Probablemente sea la diferencia de experiencia entre nosotras.

La mujer llamada Chiyuki parecía aún más afectada por la interacción que yo.

Me sentí un poco fuera de lugar ahí parada, así que me fui.

Sonaba que la conversación tomaría un tiempo.

Luego de alejarme de Reiji-sama, Keyna Onee-chan vino hacia a mí.

Ya que ella también era una mujer, estábamos en la misma situación.

A pesar de ser emboscadas por una manada de Orcos, fuimos salvadas. Era un milagro.

「Parece que tuvimos suerte, Shisufae.」

「Sí, Nee-chan… Afortunadamente, fui salvada.」

「Además… Fue increíble cómo derrotó a esos Orcos en un solo ataque. ¿Podría ser que ese hombre sea el Héroe de la Luz?」

「¿Héroe de la Luz?」

「¿Qué, nunca has escuchado de él, Shisufae? Supongo que es normal. No es tan famoso en esta región… Escuché que era la persona más fuerte en el lado este del continente. Más allá de la cadena montañosa central, ¿sabías? También, escuché rumores que él es el amante de la Diosa Rena-sama.」

Mientras hablaba, Keyna Onee-chan miraba a Reiji-sama.

También lo miré. Su fuerza es en verdad correspondiente a alguien llamado ‘Héroe’.